:Que a fuerza de alusiones personales de Javier Corral y hasta del involucramiento abierto del presidente Enrique Peña Nieto respondiendo a propósito del caso Chihuahua, el precandidato del PRI, José Antonio Meade, ha debido modificar su discurso y entrarle al intercambio directo con el gobernante panista, quien, como se ha informado, reclama por un faltante de recursos desde la Secretaría de Hacienda.
Meade acusó a Corral de haber multiplicado por cuatro la inseguridad y de usar la tortura y la contradicción cada vez que se le viene encima un problema en Chihua-hua. ¿Tortura? Sí, dijo “tortura”. Delicado señalamiento.
:Que por cierto, hablando de ese escándalo por denuncia de desvío de recursos, nos comentan de una irregularidad en la detención de Alejandro Gutiérrez, ex secretario general adjunto del CEN del PRI, el pasado 20 de diciembre, de la que informó el gobernador Javier Corral vía Twitter atribuyéndola a policías estatales.
En efecto, representantes de la fiscalía de Chihuahua se presentaron junto con efectivos de la PF al domicilio del ex senador en Saltillo, Coahuila, pero con un oficio de colaboración sin el nombre del imputado, por lo que los federales decidieron no participar en la captura, se dice, “a todas luces ilegal”.
:Que a propósito de la Policía Federal, en efecto su ex comisionado Enrique Galindo ha recorrido diversas regiones de su natal San Luis Potosí, pues anda en busca de un lugar en el Senado para las elecciones de este año, dado el buen nivel de aceptación que, se dice ahí, tiene entre los priistas locales.
Es militante del PRI desde 1984 y sus derechos partidistas están vigentes, lo que le permitió cumplir la semana pasada con el examen de conocimientos para quienes aspiran a un cargo de elección popular.
Por cierto, otro que al parecer también quiere un escaño es José Reyes Baeza, quien se desapareció de actos públicos desde el destape de José Antonio Meade y todo pinta para que renuncie al Issste en breve.
:Que el acto de Ricardo Anaya en Tabasco estaba programado para mil asistentes panistas, pero fue rebasado al doble, pues además llegaron simpatizantes de PRD y Movimiento Ciudadano, quienes resguardaron la salida del panista entre empujones. En un par de ocasiones casi lo tiran, y debido a la saturación del salón Villahermosa, decenas de personas abandonaron el lugar antes de que llegara.
El precandidato presidencial de la coalición Por México al Frente no quiso hablar de la renuncia del senador Javier Lozano al PAN y las acusaciones qu