¿CÓMO HA SIDO LA UAEM EN 52 AÑOS DE AUTONOMÍA?
Desde hace poco más de 52 años que la Universidad Autónoma del Estado de Morelos logró su independencia académica y filosófica, ha manifestado diversos avances, porque desde la rectoría de Teodoro Lavín González mantiene una separación y respeto a los tres poderes del gobierno de la entidad.
La máxima casa de estudios vive y vivió momentos severos y tristes en algunos momentos con los gobiernos locales, pero jamás hubo falta de respeto entre las partes y al contrario cuando era requerido el apoyo siempre llegó y por duplicado.
A Teodoro Lavín González le tocó impulsar y vivir la lucha de la autonomía universitaria como el movimiento estudiantil de 1968, con un papel bastante difícil porque siguió los pasos de los jóvenes que peleaban por un país diferente.
Aún con lo anterior el gobernador en turno, Emilio Riva Palacio López, no sólo reconoció el valor de la autonomía universitaria, sino que buscó con el gobierno federal los recursos suficientes para su crecimiento en todas sus ramas profesionales.
Luego llegó Carlos Celis Salazar a la rectoría Universitaria, con todo el apoyo del entonces Presidente Luis Echeverría Álvarez y del gobernador Felipe Rivera Crespo, quienes hicieron de la máxima casa de estudios morelense un alternativa de estudios para jóvenes latinoamericanos e incluso estadunidenses, que llenaron sus aulas para después también formare parte de su equipo de investigación y académico.
Con el gobierno de Armando León Bejarano el entonces rector Sergio Figueroa Campos logró aumentar la capacidad de estudiantes y campus del alma mater morelense, un crecimiento también en su planta laboral, sobre todo la académica y de investigación, así como una cercanía mayor con la iniciativa privada, especialmente con la entonces grandeza que tenía la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca.
Esto no fue desperdiciado por el ex rector Fausto Gutiérrez Aragón y el mejor gobernador de Morelos, Lauro Ortega Martínez, quienes hicieron de la UAEM el principal centro de profesionistas, para que sus egresados en todos sus campos hicieran su servicio social a favor del estado.
Miles de jóvenes universitarios estudiantes estaban en las oficinas del gobierno, en el agro morelense, en las aulas académicas desde el nivel inicial hasta el profesional en todo el territorio estatal haciendo su servicio social, por el bien de los morelenses. Ese fue el legado que dejó Fausto Gutiérrez Aragón como rector de la UAEM y Lauro Ortega Martínez como gobernador.
Con Antonio Riva Palacio López los apoyos hacia la UAEM no terminaron y esos los vio y palpó el entonces rector universitario Mario Alejandro Montalvo Pérez, con todo el apoyo del entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari, que no visitó una vez la máxima casa de estudios, sino tres más para dar apoyos.
Y de ahí vienen otros gobernadores, incluso Jorge Carrillo Olea, que jamás escamoteó el dinero para la UAEM y apoyó más de lo esperado la rectoría de Gerardo Ávila García.
Con Sergio Estrada Cajigal Ramírez hubo una de las mejores relaciones entre universitarios y Ejecutivo con René Santoveña Arredondo, tanto que el presupuesto dirigido a la UAEM se elevó en más de un 150 por ciento.
Lo mismo pasó con Marco Antonio Adame Castillo y Fernando Bilbao Marcos, a pesar de tener serias diferencias ideológicas que al final no repercutieron en las finanzas universitarias.
El gobierno de Marco Antonio Adame Castillo logró dar la autonomía financiera hacia la UAEM, para que continuara con su desarrollo académico, de investigación y, principalmente, sacar adelante a los jóvenes morelenses.
Durante la administración universitaria de Alejandro Vera Jiménez el crecimiento de la matrícula y las unidades académicas sostuvieron un incremento del 80 por ciento sobre la administración de Fernando Bilbao Marcos.
La diferencia es que a Vera Jiménez le faltó el apoyo del gobierno estatal y tuvo que acudir al apoyo de la representación popular federal, para sacar los presupuestos de la Presidencia de la República, porque el abandono de la autoridad local fue tanto que hoy hay un déficit presupuestal de 600 millones de pesos.
Lamentablemente, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, vive uno de sus peores momentos en cuestiones financieras, pero los mejores en reconocimiento internacional y nacional en los rubros de excelencia académica e investigación con sus pares de diversas naciones.
Hoy, la máxima casa de estudios no está en su mejor momento económico, pero hay un proyecto de reingeniería financiera por parte de su actual rector Gustavo Urquiza Beltrán, que con trabajo, este año tiene todas las posibilidades de lograr revertir los aspectos negativos.
El llamado hacia la unidad por parte de todos los integrantes de la comunidad universitaria hecho por Gustavo Urquiza Beltrán no es un simple discurso, detrás de él hay muchos investigadores del Instituto Politécnico Nacional dispuesto en apoyarlo.
Recientemente, el rector del alma mater morelense recibió todo el apoyo de la AUNIES y los egresados de la UNAM, la Autónoma de Nuevo León y, por si fuera poco, hasta del Tecnológico de Monterrey por buscar el salvamento financiero de la casa de estudios profesionales de Morelos.
Gustavo Urquiza Beltrán, tiene la capacidad, el conocimiento de salir adelante y el momento de ser el rector que salve la UAEM de los problemas financieros que hoy padece, incluso con el apoyo de los grandes empresarios del país que saben del trabajo de investigación que hoy se hace en la entidad.
Y si hay quienes hoy le cierran la puerta al alma mater morelense dentro de los aspectos monetarios, hay sectores de mayor peso político, económico y social que le abren un gran portón.
De ahí que el rector trabaja sin aspavientos, confrontaciones ni declaraciones inútiles, porque tiene un gran objetivo y que es sacar adelante la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. ¡Enhorabuena!