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OBSERVADOR POLÍTICO

 
Diversos funcionarios del gobierno del estado e integrantes de Unidos por Morelos, se jactan de estar ofreciendo lo indispensable a favor de las familias que tuvieron afectaciones en sus viviendas por el sismo del 19 de septiembre, sin embargo, existe otra realidad distinta y ésta tiene que ver con el hecho de que en varios casos los damnificados han sido abandonos, es decir, olvidados por la autoridad. A cuatro meses del telúrico, la situación de morelenses lastimados es deprimente, triste y de incertidumbre. El problema, es que familias que se quedaron sin vivienda hoy en día parecen fantasmas, nadie les escucha y menos aún les hacen caso, justo  cuando el dolor es más fuerte que nunca.

DINERO SÍ HAY PARA LA RECONSTRUCCIÓN.- Los diputados del Congreso aprobaron un nuevo crédito por 2 mil millones de pesos al Ejecutivo precisamente para la reconstrucción de Morelos por la grave y delicada situación que dejó el sismo y para ayudar a la gente que más lo necesita. Empero, al principio de la contingencia se anunció un primer fondo por 300 millones de pesos para la reconstrucción de las zonas, sobre todo de aquellas que no cumplieran con los requisitos complicados que exige el Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN). Pero de igual forma, se aprobaron poco más de 300 millones de pesos provenientes del presupuesto de este año. También se anunció que el crédito por 500 millones de pesos que se destinarían al Morebús también sería utilizado para ésta loable labor.

Por si fuera poco, la autoridad estatal, dejó en claro que ese dinero se fortalecería con recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) a pesar de las dudas existentes por parte de algunos alcaldes, quienes rechazaron esta decisión considerada como autoritaria y en Cuernavaca es sólo un ejemplo de ello. Lo verdaderamente lamentable, es que existen muchas dudas de cómo se está ejerciendo el recurso y más, cuando sigue estando al frente un personaje de negros antecedentes financieros y con una mala reputación como es Sergio Beltrán Toto, pero aún en un área tan delicada y con tanto dinero que se está utilizando el pleno proceso electoral.

El caso es que muchas familias no han sido apoyadas, están siendo olvidadas y ninguna autoridad ya sea federal, estatal o municipal está haciendo algo para apoyarlas. Las quejas se multiplican, a pesar de los datos alegres de los funcionarios que están entregando los dineros y los apoyos en materiales, haciéndose publicidad como si el dinero fuera suyo, como si les estuvieran haciéndoles un favor con los apoyos, e incluso muchos, hasta precandidatos a diversos cargos de elección popular son ya del partido en el gobierno.

UNIDOS POR MORELOS.- El fideicomiso que está funcionando para la reconstrucción de las viviendas que no puedan acceder a los recursos del FONDEN, se supone atenderá a las viviendas que no puedan ser cubiertas por el número de requisitos por parte del órgano federal.

El tema es sencillo, Unidos por Morelos con el presupuesto arriba señalado, impulsará todas las acciones para la reconstrucción de las zonas afectadas por el sismo a través de la autoconstrucción, la participación ciudadana y la atención prioritaria. Para ello, los enlaces estatales y municipales e integrantes del comité técnico del Organismo descentralizado, acordaron entregaron las tarjeta de apoyo a personas cuya vivienda no fue incluida en el Fondo de Desastres Naturales. 

LOS ABANDONADOS.-  Mientras varios funcionarios escupen al cielo argumentando todas las bondades que están realizando, hay muchas áreas, insisto, que han quedado en el abandono. A manera de ejemplo, está el caso de cinco edificios que resultaron dañados por el sismo del 19 de septiembre y el que provocó la afectación de al menos 40 familias quiénes perdieron sus familias, muchas de ellas, gente de la tercera edad.

Los casos son innumerables, pero en este momento nos enfocaremos a los que se encuentran ubicados en las calles 52 Norte, manzana 22 Lote 5, terreno uno; el 50 Norte, Manzana 14, lote uno; el 50 Norte, manzana 15, lote 8. Y otros dos edificios que se encuentran en el Andador número 50 C, manzana 19, lote 5; y el 5 de La Unidad Habitacional Narciso Mendoza, ubicado en el Terreno Uno, en Civac, en el municipio de Jiutepec… Todos estos, lo mismo aquellos que están en las unidades habitaciones conocidas como el Pochotal en Jiutepec y los de Acolapa en Yautepec, viven y padecen la misma situación. De ellos ya nadie se acuerda. Parecen fantasmas, están en el olvido sin importar que su situación es deprimente, sin poder regresar a sus viviendas y hoy en día, siguen de “arrimados” en casas de sus familias, amigos y en el mejor de los casos, algunos pagan rentas.

En estos casos, llegaron las autoridades de la SEDATU, y en un primer encuentro los datos arrojaron que eran daños parciales y luego, en otra revisión, resultó  pérdida total.

Cabe mencionar que son edificios de 4 niveles con 8 departamentos en Civac, y a las familias les dieron las tarjetas del FONDEN y solo les dieron 15 mil pesos. Posteriormente, llegaron los enlaces de Unidos por Morelos, quienes les hicieron la entrega de las tarjetas y al final, José Valladares, subsecretario del Ayuntamiento de Jiutepec, los engañó porque no les retiró la tarjeta y ya no les dio nada. Jamás regresó.

Por lo tanto, de los recursos que supuestamente les darían los del FONDEN que sería por la cantidad de 120 mil pesos, únicamente les entregaron 15 mil pesos. Y ahora, resulta, que los representantes de Unidos por Morelos, les informaron que ellos no apoyan edificios y por tanto, no les pueden ayudar. Otra que quedó evidenciada y hasta quemada, es la diputada priista, Leticia Beltrán quien les dijo que ella apoyaría con rentas a cuando menos 10 familias de su distrito el VI que hayan resultaron damnificados, y al final tampoco cumplió.

Lo triste, relatan las familias afectadas, es que nadie los quiere ver  y menos resolverles el problema. Amenazan con ir en los días subsecuentes a las oficinas de la delegación de la SEDATU, porque exigen que haya demolición en sus viviendas pero al mismo tiempo la famosa reconstrucción. Otras cosas fuera de la realidad, es el hecho de que a muchos les hicieron el dictamen de especialistas de cómo están sus viviendas con particulares que les cobran de entre 40 a 50 mil pesos por edificio. Obvio, nadie ha podido pagar ese dinero por su caótica situación financiera.

Asimismo, el FONDEN les otorga supuestamente 30 mil pesos en efectivo y 90 mil en otra tarjeta para la compra única de materiales. Tampoco se los han dado. Mientras que en Unidos por Morelos se ofrecen varios paquetes: Uno, equivalente a 30 mil pesos en materiales, los cuáles son administrados por cada Ayuntamiento.

¿Y el dinero que donaron las fundaciones, asociaciones, artistas, deportistas, y la sociedad en general, dónde quedó apá?

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