En respuesta al creciente número de tomas clandestinas en su red de ductos, Petróleos Mexicanos (Pemex) y el gobierno prevén recuperar producto robado con un valor de hasta 11 mil millones de pesos en 2025, siguiendo las estrategias de coordinación con los órganos de seguridad que se han puesto en marcha.
Ese monto que se pretende recobrar a través del Plan de Negocios de Pemex 2017-2021 es equivalente a la mitad del valor de los productos que actualmente le roban a la empresa productiva del Estado, estimado en 20 mil millones de pesos anuales.
Pemex reconoció que los huachicoleros sustraen diariamente 3.4% de todos los productos que se transportan por ducto. Ese porcentaje se traduce en 198 mil barriles diarios de diversos productos, tomando en cuenta que Pemex Logística, que se encarga del transporte, mueve 5 millones 829 mil barriles diarios.
Uno de los últimos diagnósticos realizado por la administración de la petrolera y que fue entregado el pasado 21 de agosto al entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, destaca que los ductos afectados por las tomas clandestinas representan en realidad 9.65% de la red nacional.
Según el diagnóstico de Pemex, esto explica por qué los huachicoleros enfocan sus labores delictivas en Guanajuato, Puebla, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo y Estado de México, “en donde se concentran siete de cada 10 tomas clandestinas”.
A noviembre de 2017, faltando 30 días para el cierre de la contabilidad que realiza Pemex, el crimen organizado acumuló 9 mil 509 tomas clandestinas, cifra que supera en 38% a las de un año antes.
Pemex argumenta que como parte del combate al robo de combustibles, se trabaja desde 2016 en implementar una nueva visión territorial para hacer más eficiente el uso de tecnologías de monitoreo, lo que ha permitido detectar con rapidez un mayor número de perforaciones ilegales, reduciendo su extracción.
Además, en coordinación con las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina se ha intensificado la vigilancia y el patrullaje en áreas con mayor tasa de criminalidad.
También se fortaleció la colaboración con la Secretaría de Gobernación (Segob), la Procuraduría General de la República (PGR) y la Policía Federal, compartiendo información y brindando apoyo a equipos de investigación enfocados al robo y comercio ilegal de combustibles.
Pemex agrega que se reforzó la capacitación de los equipos de prevención, investigación y detección de actividades delictivas en el mercado ilícito de combustibles. En conjunto, estas medidas permitieron la recuperación de 13.1 millones de litros de hidrocarburos en 2016.
La información añade que Pemex Logística vigila de manera continua la red de ductos, a través de monitoreo de parámetros de operación; la detección de una posible toma clandestina se realiza cuando dichos parámetros registran una baja en la presión o variación de flujo.
Para la prevención de robo, se realizan estudios de vulnerabilidad y análisis de riesgos de seguridad física; se aplica el procedimiento operativo de Estrategia, Seguridad y Sistemas de Monitoreo; se ejecutan servicios de vigilancia y patrullaje en instalaciones y en la red de ductos; se formalizan instrumentos jurídicos de colaboración, coordinación, comodato y contratos con diversas autoridades de los tres órganos de gobierno; y se atienden las denuncias ciudadanas.
Actualmente se dispone de unidades militares que patrullan la red de ductos, con vehículos tácticos todoterreno y vehículos blindados, y se establecen centros de comando.
Las acciones de este grupo se llevan a cabo en las regiones donde se ubican los tramos de ductos con mayor número de tomas clandestinas, como es el caso del ducto Minatitlán-México de 594 kilómetros que recorre las entidades de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Estado de México y Ciudad de México.