“En Rusia, López Obrador es un perfecto desconocido. La prensa no publica noticias relacionadas con él. Las elecciones en México no se discuten en los periódicos rusos. Si usted le preguntara sobre López Obrador a cualquier funcionario de mi país ninguno sabría qué responderle”, me dice el embajador de Rusia en México, Eduard Malayán.

En los últimos días ha crecido el fantasma: una supuesta injerencia rusa en el 2018 mexicano. El Consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos reveló que existían “señales” de esa posible intromisión, destinada a dirigir el curso de las próximas elecciones.

Un Comité del Senado de EU dio a conocer un reporte que alerta de una presunta injerencia en los procesos electorales que tendrán lugar en diversos países este año, a través de ejércitos de bots y hackers encargados de sembrar noticias falsas y de generar confusión.

Los rumores aseguran que las agencias de seguridad rusas y el gobierno de Vladimir Putin han intervenido ya en elecciones efectuadas en Estados Unidos, Holanda, Reino Unido, Francia, Alemania, España, por citar algunas.

Una herramienta central en esa supuesta estrategia —dirigida a apoyar proyectos capaces de desestabilizar el mapa geopolítico, en función de los intereses rusos— sería RT (Russia Today): el controvertido vehículo de propaganda que en poco tiempo se convirtió en el canal de noticias más visto de Estados Unidos (dos mil millones de visitas), y al que el gobierno de ese país obligó a registrarse, no como medio de comunicación, sino como agente extranjero.

La cobertura que RT le ha dado a la campaña de López Obrador ha generado ya encendidos debates en los medios y en las redes sociales. El embajador Malayán afirma, sin embargo, que el gobierno ruso ha trabajado al lado de gobiernos panistas y priístas, sin que ninguna de estas administraciones haya interpuesto jamás una queja por supuestas interferencias políticas.

“Ningún organismo mexicano, ningún funcionario mexicano ha interpuesto una sola queja. Ni aquí en la embajada, ni ante ninguna instancia del gobierno ruso”, dice Malayán. Es enfático: “Ni el INE, ni Los Pinos se han referido jamás a dicha injerencia. Y no lo han hecho por una sencilla razón: no hay un ejemplo concreto, no hay una prueba qué mostrar”.

Le recuerdo a Malayán lo que se publicó sobre Francia, Alemania, Cataluña. El diplomático responde: “Es fácil acusar. Pero si no hay pruebas, ¿cómo acusas?”.

Le pregunto su opinión sobre la cobertura que el canal RT ha brindado a López Obrador. Se encoge de hombros: “La cobertura se debe a que él comenzó antes que los otros, a que lo hizo cuando aún no había candidatos oficiales ni programas electorales. RT no es el único medio que enfoca su atención en él: todos los medios lo hacen”.

Replico que la presencia de John Ackermann, activo colaborador de RT en la campaña lopezobradorista, crea grandes suspicacias. Malayán responde que RT tiene colaboradores locales en cada país en el que opera, y agrega que el canal “solo vende la información que se compra, la información que atrae al público”.

“¿Cuál es la versión oficial sobre los rumores de una supuesta injerencia rusa?”, pregunto.

“Nuestra idea es que Rusia irrita. Enoja su independencia y su autonomía. Irrita que se haya convertido en una potencia moderna que sigue sus intereses. Una campaña negra viene ahora como anillo al dedo —afirma—, porque hay indicios de activación comercial entre México y Rusia, porque México ha comprendido que no todo el trato es con EU: que existe Japón, que existe Corea, que existe América Latina, y que existe Rusia. Así que para alguien puede ser un buen momento para sembrar dudas”.

Le pregunto si niega “totalmente” la existencia de hackers y bots rusos, algunos de ellos patrocinados por agencias de seguridad.

“Hay hackers y bots en todos los países del mundo —responde—. Intervienen en todas las redes, las tienen controladas, digan lo que digan. Y todo mundo sabe dónde están esas redes, dónde se concentran: en EU”.

Malayán niega también que el gobierno ruso vaya a intervenir en los próximos comicios —y dice, esto es “oficial”:

“Los electores van a elegir su opción por los problemas que afectan su vida. Bienestar, educación, estabilidad, trabajo, sueldos, seguridad. Van a elegir a un presidente a partir de eso. Y nosotros seguiremos hablando con quien gane, trabajando con quien gane: México juega un papel importante para nosotros y nunca pondremos eso en riesgo”.

“Es oficial”, concluye Malayán.