El rector de la UAEM, Gustavo Urquiza Beltrán, anunció que esta misma semana esperan el apoyo financiero de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para solventar los adeudos pendientes con los trabajadores y, entonces, ponerse al corriente en materia económica; manifestó que a partir del próximo mes iniciará un amplio plan de austeridad a fin de terminar con ciertos “privilegios” que tenían los funcionarios de primer nivel, como era el pago de servicios de chofer y gasolina.
Si bien este plan de austeridad no contempla por ahora el recorte de personal, si implicará un reajuste en diversas áreas, esto quiere decir que habrá compactación de algunas áreas y de ciertos grupos educativos.
En materia financiera, indicó que una vez que ya se pagaron las dos catorcenas pendientes, sólo falta la segunda parte del aguinaldo y la catorcena que se tiene que cubrir mañana. Además, refirió que confían en que esta misma semana lleguen recursos de la SEP para solventar dichos adeudos, los cuales oscilan alrededor de los 100 millones de pesos, monto que servirá para solventar los compromisos de pago a seis mil trabajadores sindicalizados y de confianza.
Anuncia Gustavo Urquiza una época de austeridad en la UAEM. Foto: Jackeline López
En relación a la alerta que pronunciaron los investigadores en cuanto a posibles afectaciones en sus áreas por esa falta de recursos, Gustavo Urquiza dijo que esperan que esta semana podrían ya ponerse al corriente en todos los pagos y evitar con ello que se ponga en riesgo cualquier proceso de investigación o servicio a los universitarios.
Finalmente autoridades universitarias informaron que ayer inició el pago del aguinaldo para los más de seis mil trabajadores de la institución, luego de que ese mismo día recibieran el recurso federal ordinario.
Los mariachis entonaron Las Golondrinas en la ceremonia. Foto: Jackeline López
Empieza la demolición de edificio 1
Durante 51 años de vida, el edificio 1 de la UAEM vio formarse a grandes profesionistas, albergó a muchas generaciones, pero también fue testigo de la grilla para la elección de rectores, presidentes de la Federación de Estudiantes y líderes sindicales; formó nuevas familias y, sobre todo, salvó la vida de tres mil 500 personas que el día del sismo del 19 de septiembre se encontraban en el inmueble.
Ayer, alumnos, maestros, trabajadores, académicos y administrativos, así como investigadores, asistieron a la ceremonia de demolición en la explanada que, durante muchos años, generó recuerdos; finalmente, despidieron al edificio principal de la máxima casa de estudios, pero no fue un adiós, sino un hasta luego.
Los honores a la Bandera y el himno universitario enmarcaron la ceremonia, en donde los discursos de las autoridades universitarias reforzaron el sentimiento que tenían los ahí presentes.
El mariachi se hizo presente para cantar “Las Golondrinas” y despedir al edificio 1, justo en el momento en que las autoridades tomaron un mazo para iniciar la demolición.