Los derrapes de Morena
Al estilo de La Chimoltrufia, la coalición Juntos Haremos Historia convocó a un destape y luego dijo que siempre no. Todo estaba listo: la encuesta se realizó, los resultados se presentaron, las partes fueron informadas y al final todo quedó en el limbo porque uno de los aspirantes hizo berrinche y su presidenta le siguió la corriente. Muy mal primer paso de la campaña de Morena en Morelos.
El domingo pasado las dirigencias nacionales del PES, Morena y PT convocaron a una rueda de prensa en la Ciudad de México para dar a conocer al candidato de la coalición Juntos Haremos Historia a la gubernatura de Morelos. Los resultados de la encuesta se conocieron una semana antes: la decisión estaba tomada, los aspirantes y las dirigencias fueron notificados, pero de último momento la presidenta del Movimiento de Regeneración Nacional Yeidckol Polevnsky postergó el destape para que Rabín Salazar “socializara” el fallo. Horas más tarde desde Veracruz Andrés Manuel López Obrador le corrigió la plana y anunció públicamente que Cuauhtémoc Blanco era el precandidato en Morelos.
Lo que ocurrió el domingo pasado sorprendió a todos: la prensa acudió al destape del futbolista y los aspirantes llegaron enterados de lo que se ahí ocurriría. El senador no estaba contento con el resultado, manoteó en la mesa y presionó a su dirigencia nacional para que no se anunciara al ganador. Yeidckol Polevnsky, muy amiga de Rabín Salazar, cedió a la petición, convenció a los otros dirigentes y logró postergar la difusión de los resultados.
La decisión que tomó Polevnsky fue unilateral, sin el consentimiento de Andrés Manuel López Obrador y a disgusto de las otras dirigencias; PES y PT cedieron a la demanda de la dama e informaron a Cuauhtémoc Blanco que siempre no habría destape. En la mesa el alcalde lucía sereno, pero con semblante serio, Rabín sonreía forzadamente y las tres dirigencias se enredaron en una rueda de prensa en la que no había nada que informar. Los reporteros abarrotaron el lugar, esperaban un destape y al final sólo obtuvieron una declaración ramplona que no ocupó ningún lugar relevante en los medios.
La nominación de Cuauhtémoc Blanco Bravo como precandidato de la coalición entre Morena, PES y PT es un hecho, a pesar de que se suspendió el destape. La encuesta ya se realizó, las dirigencias nacionales, locales y los propios aspirantes conocen los resultados y casi todos, excepto Rabín, aceptan que el futbolista es el mejor calificado. El arranque de la carrera por la gubernatura de la coalición Juntos Haremos Historia comenzó con un tropiezo que pudo generar un enorme desgaste al partido y a ese proyecto político.
En las filas de Morena en Morelos hay sentimientos encontrados, a algunos les parece que la llegada del alcalde capitalino es una imposición y otros aceptan que con el futbolista se elevan sus posibilidades de triunfo en las urnas. Todos coinciden que lo del domingo fue un fiasco, un error político y un tropiezo que afortunadamente para su causa no pasó más allá de un mal momento, aunque representa un mal arranque y exhibe la inmadurez política de algunos actores del partido.
La declaración de Andrés Manuel López Obrador la noche del domingo desde un acto público es un duro golpe a Yeidckol Polevnsky; al tabasqueño no le gustó que se retrasara una decisión tomada, ni que se pospusiera el destape sin consultarle. El aspirante presidencial destapó públicamente a Cuauhtémoc Blanco en Veracruz y un día después reiteró que el presidente municipal de Cuernavaca ganó la encuesta y ya era precandidato.
Este enredo no es resultado de una falta de información o de coordinación entre las dirigencias nacionales, fue producto del berrinche de Rabindranath Salazar y Yeidckol Polevnsky. Lo único que ganó la dirigente nacional de Morena fue posponer lo inevitable, evidenciar al senador y mostrar que no es tersa la designación en Morelos. El error no paso a mayores, pero pudo salirles muy caro; con esta postura es evidente que en el cuarto de guerra del candidato de la coalición en Morelos no habrá gente del senador y muy pocos de Morena.
Es cuestión de días para que se formalice la designación de Cuauhtémoc Blanco como precandidato de la coalición Morena-PES-PT en Morelos. El alcalde tendrá que trabajar muy duro para convertir su popularidad y la simpatía del partido en votos. En esta cruzada el futbolista debe fortalecer su equipo y trabajar muy duro en varios aspectos de su campaña. Hoy ya confirmó que no cuenta con Rabín Salazar ni puede confiar en Manuel Martínez Garrigós.
- posdata
La detención del ex rector Alejandro Vera por una denuncia de abuso de confianza presentada por el sindicato administrativo de la UAEM ante la Fiscalía Anticorrupción de Morelos no es un asunto menor y tendrá repercusiones de todo tipo.
La denuncia existe y las autoridades actuaron conforme a derecho, dicen, pero el tema no se puede sacar del contexto político de la elección. El delito que se le imputa no es grave, ni amerita detención, opinan algunos abogados. Por la noche un juez determinó que Vera no debía continuar en Atlacholoaya y ordenó arresto domiciliario.
Los sindicatos de la UAEM juegan desde hace meses del lado del gobierno estatal, se prestaron al juego político del gobernador en contra del rector Vera y al hacerlo se convirtieron en actores de poder de una historia que va más allá de la vida y los intereses de la comunidad universitaria.
La detención es legal, aseguran las autoridades, y es resultado de la querella formal interpuesta por el sindicato en contra de Alejandro Vera. Después de que se detuvo al ex rector y se le envió al penal de máxima seguridad de Atlacholoaya Morelos, comenzaron a surgir voces de inconformidad que condenaron el acto y acusaron una persecución política en contra de un hombre que durante años ha mantenido una postura crítica hacia el gobernador. La declaración más llamativa, sin duda, fue la del precandidato del PRD a la gubernatura Rodrigo Gayosso, quien de manera contundente exigió la liberación de Vera Jiménez, la destitución del fiscal anticorrupción y pidió no utilizar las instituciones con fines políticos.
Más allá de lo legal, en lo social y en lo político la detención de Vera Jiménez representa un elemento más de tensión en la entidad y otro motivo para que muchos enfoquen sus baterías contra el gobierno estatal. Varias preguntas saltan luego de lo acontecido el día de ayer:
¿Por qué proceder precisamente ahora en contra de Alejandro Vera?
¿Por qué hacerlo de esa manera?
¿Por qué justo en el momento en que su activismo político había bajado?
¿Por qué hacerlo precisamente el día que Rodrigo Gayosso estuvo presente en la UAEM, luego de varios meses (años) de no asistir a ningún acto universitario?
¿Por qué detenerlo cuando parecía que Alejandro Vera podía registrarse como candidato a gobernador de Morelos por el Partido Humanista, lo cual habría significado la división del voto anti-PRD?
¿A alguien se le ocurrió que esta acción puede hacer resurgir los movimientos sociales masivos en contra del gobierno y eso pega de lleno a la candidatura del PRD?
¿No pensaron que, sin soslayar la aplicación de la ley, los tiempos políticos son muy importantes y a nadie beneficia trastocar la gobernabilidad en el estado?
¿Acaso midieron que la detención victimiza al rector y aviva el sentimiento ciudadano en contra del gobierno?
Pero sobre todo ¿Qué gana el gobernador, su gobierno o su partido al haber procedido así?
¿Será que desde dentro del gobierno estatal alguien le está jugando las contras al candidato del PRD?
Reitero: la detención de Alejandro Vera puede ser todo lo legal que se quiera, pero genera un desgaste innecesario al gobierno estatal y pega muy duro al candidato del PRD.
Todos los esfuerzos personales e institucionales que realiza Rodrigo Gayosso para tratar de ganar terreno frente a la sociedad se vienen al piso con este tipo de errores.
Hace una semana fue la payasada de los funcionarios que hicieron de una ceremonia solemne un circo. Hoy es el actuar faccioso del fiscal anti corrupción en contra del ex rector de la UAEM.
¡Que alguien ayude al gobernador!
- nota
El precandidato del PRD a la gubernatura de Morelos nada a contracorriente. Ya no se trata sólo del desgaste institucional y el ataque que recibe de parte de todos aquellos con quienes se confrontó Graco Ramírez, ahora también debe cargar con los errores de un gabinete que de manera cotidiana comete errores muy graves que lastiman al régimen y pegan directo a su precandidatura.
Todos los esfuerzos personales que hace Rodrigo Gayosso para conciliar intereses, para restablecer lazos con quienes se enfrentó este gobierno y sumar ideas y propuestas a su campaña se vienen abajo con este tipo de situaciones.
Ningún aspirante a la gubernatura de Morelos trabaja como Gayosso, nadie ha dedicado más tiempo a construir una candidatura como él, ni tampoco ha invertido tanto tiempo, esfuerzo y recursos a su proyecto. Ninguno de quienes aspiran al cargo tiene una agenda tan intensa como la del perredista, pero ninguno tampoco tiene que cargar con la losa que representa la nueva visión y las pifias de sus integrantes.
Independientemente de la ideología y las personalidades, propios y extraños reconocen que como presidente de partido, Gayosso hizo mejor papel que los demás; en la construcción de estructura, manejo de discurso y trazo de un proyecto de largo plazo, es el único que fue más allá de la teoría.
Todos el esfuerzo personal y trabajo de tres años de Rodrigo se pierde cuando frente al precandidato ocurren este tipo de cosas. Gayosso ha visitado más veces los municipios que cualquiera de los otros aspirantes, se reunido con más personas y tiene más propuestas que todos los demás; su agenda incluye reuniones de trabajo y conciliación con muchos de quienes estuvieron distanciados del régimen… pero nada de eso fructifica si la actuación del gobierno sigue siendo la misma.
El esfuerzo personal de Rodrigo Gayosso es loable, la carga del régimen es enorme y ahora tiene, además, que cuidarse de los de casa.
- post it
El gobernador Graco Ramírez acusó reiteradamente de ladrón a Alejandro Vera y dijo en distintos foros que durante su rectorado se manejaron de manera perversa las finanzas universitarias; hoy el encargado de la subsecretaría de educación del gobierno de Morelos es Wistano Luis Orozco, quien hasta hace poco era el director de finanzas de la UAEM con Alejandro Vera y quien operó todos los contratos de la llamada “Estafa Maestra”. Si hubo corrupción en la UAEM, inevitable pasó por las manos de Wistano.
Wistano Orozco estaba en el lugar a donde llegó a comer el rector la tarde de ayer cuando fue detenido y dicen los presentes que fue él quien informó telefónicamente a las autoridades de la Fiscalía sobre la presencia de Vera. “Nos vio, nos saludo, estuvo atento a la detención y luego se quedo muy divertido, riéndose, cuando se lo llevaron detenido”.
Si alguien tiene que ver con los malos manejos financieros que pudieron haber en la máxima casa de estudios de Morelos es Wistano Orozco. Si a alguien están investigando en el gobierno federal por el tema de la Estafa Maestra es a quien llevaba el manejo económico de la universidad, firmaba los contratos y operaba el dinero. Ese es Wistano Orozco.
Íntimo amigo de Mario Caballero, por cierto.
- redes sociales
El procedimiento que llevó a cabo el fiscal anticorrupción de Morelos en contra del ex rector Alejandro vera Jiménez es irregular. Así lo explica un abogado:
“El juez tendría que haberlo citado a la audiencia de formulación de imputación y en su caso, fijarle una medida precautoria para que siguiera en libertad. En caso de que lo hubieran citado y no se hubiese presentado se le declara evadido y se le captura, pero se le deja en libertad con una garantía. El procedimiento no se siguió”
La actuación Juan Salazar Núñez es facciosa. El abogado no debería encabezar una fiscalía tan importante en un momento tan complicado para el estado. Si después de lo ocurrido ayer Salazar se mantiene en su cargo, el mensaje de impunidad y parcialidad será terrible.
Comentarios para una columna optimista:
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