I. Hay niveles. Existen en el Congreso de la Unión legisladores a los que poco les importa asistir a las sesiones, y mucho menos sugerir o promover leyes e iniciativas. Pero en cuanto ven la posibilidad de dar un giro a su carrera política, sin dudarlo, lo hacen. Hay tres tipos entre los 15, cinco senadores y diez diputados, que dejaron su escaño para competir en las elecciones: los productivos, los improductivos y los populares. Y hay abismos entre ellos. Por ejemplo, mientras la senadora del Verde Ecologista, María Elena Barrera Tapia, presentó 140 iniciativas, la diputada panista Luz Paniagua propuso sólo seis proyectos para reformar o crear leyes. Por lo visto, hay quienes sólo asisten al pleno a dormir, cuando van.
II. El anticódigo de ética. Víctor Manuel Enciso, un servidor público de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) en Aguascalientes, fue suspendido indefinidamente al evidenciar en un audio “una actitud impropia y no apegada a los lineamientos éticos de la dependencia”. En una grabación que ya circula en redes sociales se le escucha decir: “Yo no estoy para ayudar a nadie, a ninguna empresa, a nadie que yo pare en un pinche taxi o en un carro particular; yo no estoy para ayudarlo, sea viejito, sea grande o sea chiquito. Para ayudar hay otras dependencias. Ésta es una dependencia para chingar gente, para recaudar”. ¿Cuántos como él piensan así? Eso es lo grave.
III. Cloaca. El basurero en el que algunos maestros han convertido al magisterio es de proporciones irreales. Alejandro Echavarría Zarco, El Mosh, uno de los líderes del Consejo General de Huelga que paralizó a la Universidad Nacional Autónoma de México en 1999, fue detenido en un operativo para liberar las oficinas de la Secretaría de Educación en Morelia, Michoacán. El Mosh tiene ahí una plaza de maestro del nivel básico, pero aunque no trabaja en este centro educativo, sí recibe cada quincena su cheque. Que su familia presentará denuncia penal contra autoridades locales. A ver, acompañaba a maestros rijosos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, es un aviador, ¿y aún así va a demandar al estado? No tiene vergüenza.
IV. Perdidos. En Naucalpan, Estado de México, todo sigue igual. Los vecinos continúan denunciando la inseguridad. Se sabe de la forma en que los delincuentes roban autopartes; la detención de tres policías municipales por robar y golpear a una familia del municipio; los feminicidios y las ejecuciones. Todo es parte del panorama. Viajando en el transporte público, un hombre trató de defender a su hijo y a los dos los mataron a cuchilladas; un grupo de policías armados abusó de dos trabajadores mientras la gente les gritaba “ladrones”; y ayer, mataron de 20 tiros a una pareja en Naucalpan. ¿Y el alcalde Edgar Olvera? Ah, tomándose una foto proselitista y jurando que los azules van a ganar.
V. Ojalá. Se reaviva la expectativa de que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) siga vigente como resultado de las intensas renegociaciones entre los representantes de los países signatarios. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, en su participación en el 48 Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, confió en que antes de las elecciones en México para la Presidencia de la República, se alcancen resultados satisfactorios en la actualización del TLCAN. El propio presidente norteamericano, Donald Trump, siempre tan reacio y amenazante con el tema, por ahora se muestra optimista de que el acuerdo tenga larga vida, por las ventajas que representa. Esperemos que continúe así.