El organismo realiza 500 encuestas con extranjeros que pidieron refugio; 24 por ciento de los entrevistados dijo temer regresar a su país

Mientras que en Estados Unidos se debate el tema del futuro de los dreamers y su posible repatriación por el gobierno de Donald Trump, en México, el Instituto Nacional de Migración (INM) salió reprobado en su trato a los migrantes centroamericanos, según un reporte de Amnistía Internacional (AI).

“Aquí no nos interesa la vida de ustedes. Aquí hacemos nuestro trabajo, que es deportarlos a ustedes”, es la respuesta de un agente del INM a un hondureño de 27 años que expresó temor por regresar a su país, según el documento.

De enero a septiembre de 2017, Amnistía Internacional realizó 500 encuestas a migrantes que solicitaron asilo a las autoridades mexicanas, con el objetivo de observar si se cumplían o no los protocolos de sus derechos fundamentales. Dichas entrevistas se realizaron en los estados de Chiapas, Tabasco y Coahuila, principalmente en oficinas gubernamentales y albergues temporales.

• El Dato: AI recomendó revisar los procedimientos del INM para mejorar su manera de informar del asilo y entregar copias de los expedientes al entrar a centros de migración.

El estudio revela que al menos 120 respuestas (24 por ciento) aseguraron que temían por su vida si regresaban a su país, situación que el INM ignoró, resultando en la deportación a sus diversos países de origen.

En este sentido los migrantes mencionaron que uno de los riesgos de regresar es el control de grupos como los Mara Salvatrucha, que tienen presencia en países como Honduras, El Salvador o Guatemala. Este grupo cobra cuotas y al no pagarles las personas son asesinadas.

Uno de los casos que presentó Amnistía en su reporte fue el de “Saúl”, quien trabajó en Honduras (su país) en el sector de transportes; sin embargo, al ser extorsionado en repetidas ocasiones e incluso teniendo actos de agresión por parte de los Maras hacia su familia, decidió huir a México en 2016, pero al solicitar asilo las autoridades del INM lo negaron; días después fue asesinado.

En este sentido, la organización internacional aseguró que cualquier organismo de migración tiene la obligación de identificar las necesidades de protección en diversos escenarios.

Por otra parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) promulgó durante 2017 sólo cuatro recomendaciones hacia el INM, derivadas de la violación a los derechos de migrantes centroamericanos al no respetar su estancia de manera humanitaria.

Por esta razón, AI averiguó que 69 por ciento de los migrantes detenidos en el país, menciona que jamás se les preguntó las razones por las cuales habían abandonado su país, la mayoría de ellos en condición de alta vulnerabilidad: “Me dijeron que una vez detenido, ya valió ma… y vas de vuelta a tu país”, según un comentario de un hondureño que había huido de amenazas de muerte, al describir la respuesta que recibió de un agente cuando expresó su temor a regresar.

Otro de los migrantes entrevistados, de manera “anónima” explicó que, al solicitar su asilo a los elementos del INM, le respondieron que no había, porque en México no les gustan los hondureños porque hacen mucha maldad.

“Yo no puedo hacer nada, ya estás en la lista para deportación”, fue el comentario de un funcionario del INM a un salvadoreño de 25 años que expresó temor por su vida en caso de ser devuelto a su país.

Otro de los problemas que enfrentan los centroamericanos por su paso en México son los albergues, porque a pesar de que existen 54 centros, éstos han sido criticados por sus condiciones de seguridad y control que recuerdan a las prisiones.

“No ha mejorado el INM en informar a la gente sobre el refugio. Les llega la información de boca en boca”, explicó una abogada que trabajaba en casos de asilo y migración en Chiapas.

Por su parte el INM informó a Amnistía Internacional que cada persona que pide asilo, dispone de una hora para exponer sus motivos; sin embargo, 203 de 297 respuestas sobre este tema, señalaron que sí les realizaron las entrevistas, pero ésta sólo duró entre 10 y 30 minutos.