VAYA, VAYA, con la sorpresa de que Andrés Manuel López Obrador quiere un fiscal carnal, en caso de ganar la Presidencia de la República. Y en el combate a la corrupción que también sea alguien cómodo.
ESO de andar presentando sus "ternas" para ocupar la Fiscalía General y la Fiscalía Anticorrupción a lo mejor suena muy bonito, pero la realidad es que se trata de un retroceso a los mejores años del presidencialismo superpoderoso.
TAL VEZ a López Obrador sus asesores no le explicaron que, precisamente, se le quitó al Presidente la facultad de nombrar a esos fiscales, para evitar que trabajen a modo del mandatario en turno.
LA INTEGRACIÓN de las ternas y la designación corre a cargo del Congreso, además de que hay Comité de Participación Ciudadana que acompaña toooda la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción. Pero, bueno, para el tabasqueño esas son minucias... ¡o un compló!
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SIGUEN las broncas para el PRI en la designación de candidatos. Esta vez fue en Sinaloa y en San Luis Potosí donde hubo inconformidades.
NADA BIEN cayó entre los productores agrícolas sinaloenses que bajaran de la contienda a su gallo, el diputado Germán Escobar. Se le consideraba una de las cartas fuertes, sobre todo porque desde la Comisión de Agricultura de San Lázaro logró tejer una buena red de apoyos, tanto con empresarios agropecuarios como con organizaciones campesinas.
EN TANTO, en el priismo potosino también hubo descontento pues al ex comisionado de la Policía Federal Enrique Galindo le hicieron saber que no le tocaba y no se inscribió. De esa forma, quien encabezará la fórmula será el empresario Luis Mahbub.
PESE a todos los brincos, la dirigencia nacional priista está tranquila pues al final en la mayoría de los estados en los que hubo inconformidades, prevaleció la disciplina y se evitaron las rupturas.
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EL COLMO: el caso del desaparecido que no estaba desaparecido, ahora se convirtió en el de los dos policías de la CDMX que se esfumaron.
RESULTA que dos de los cuatro agentes relacionados con la supuesta detención de Marco Antonio... ¡no aparecen! De hecho, la Secretaría de Seguridad Pública envió a uno de los subsecretarios a buscar hasta Chilpancingo, Guerrero; a uno de los involucrados. Dicen que, apoyados por la Policía de aquella entidad, peeero sin la orden correspondiente, trataron de allanar un domicilio.
ADEMÁS, en Tláhuac, la hermana de otro policía también adscrito a El Rosario, denunció que 15 agentes ingresaron por la fuerza a su domicilio para buscar al otro que no aparece. La pregunta obligada es: si no hicieron nada malo, ¿por qué se esconden?