* CONGRESO: BODAS GAY
Fue de pena ajena que tras un bienio de contar con la iniciativa, hasta ahora los diputados morelenses se dieran prisa para aprobar ayer mismo el matrimonio igualitario, apenas unas horas después de que el presidente Enrique Peña Nieto diera a conocer su iniciativa para insertarlo en la Constitución Federal. Basados en la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que lo valida, los legisladores debieron proceder hace tiempo a formalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en Morelos, pero el entusiasmo y compromiso de las izquierdas se topó con la negativa de las derechas. El caso es que los diputados locales perdieron su oportunidad de acreditar su apoyo a la comunidad lésbico gay y a la idea de que todos los derechos deben ser para todos. Ahora al Presidente deberán reconocerle su postura de avanzada lo mismo los priístas, quienes renegaban del matrimonio igualitario, mientras los izquierdistas se endosaron el tema como propio. Por cierto, la bancada parlamentaria azul acudió ayer a patentizar su respaldo al obispo pederasta, desde luego en torno a este controversial asunto y en tópicos de seguridad.
Los cinco diputados panistas y el solitario legislador de Encuentro Social tuvieron que apechugar el golpazo. Y así votaron en contra de establecer el matrimonio igualitario, aunque a final de cuentas perdieron frente al voto de otros 20 legisladores que sí lo avalaron. La sesión no fue tersa, pues hubo enfrentamiento entre el PAN y las izquierdas y sobresalió un grupo de religiosos que acudió a defender “a la familia” y terminaron por amenazar a gritos a los diputados, incluso advirtiéndoles que conocían sus domicilios y a sus familias, dejando entrever que les podrían hacer daño. Por los opositores a la aprobación, la única voz que se escuchó fue la del médico Víctor Caballero, cuya mesura contrastaba con los arrebatos de quienes confundidos entre el público lanzaban insultos contra quienes en la tribuna se manifestaban a favor.
En una medida que parece pensada para reducir la presión de la marcha que se efectuará este sábado en Cuernavaca, el Congreso aprobó reformas a la Ley de Participación Ciudadana, las cuales precisan reglas para la instalación del Consejo de Participación Ciudadana y, con ello, la posibilidad de llevar a la práctica el plebiscito, referéndum y revocación de mandato. El tema es la base de la solicitud de juicio político que fue presentada hace unos días en contra de los diputados miembros de la Comisión de Participación Ciudadana y se ha manejado como la principal bandera de diversos grupos interesados en participar en la movilización sabatina, los cuales ahora deberán buscar nuevos motivos. A ver.