A más de cuatro meses de distancia del movimiento sísmico del 19 de septiembre de 2017, el manantial Agua Hedionda ha recuperado parte de su aforo que tenía antes del paso de este fenómeno natural, además de que se confirma que el agua sigue siendo sulfurosa y termal.
Lo anterior fue dado a conocer en rueda de prensa celebrada este jueves por la mañana por el titular de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua) Juan Carlos Valencia Vargas, en compañía del director del fideicomiso Balneario Agua Hedionda, Juan Carlos Pascual Abad y del subcoordinador de hidrología subterránea del IMTA, Carlos Gutiérrez Ojeda.
Valencia Vargas, mencionó que “fueron tres los manantiales que prácticamente desaparecieron después del sismo, uno es el manantial Agua Hedionda que contribuye al caudal que va hacia el canal Tenango que riega poco más de 2 mil 600 hectáreas, el manantial San Ramón que contribuía a regar una zona de 80 hectáreas y el manantial Palo Bolero, que no tiene una zona de riego asociada pero sí es el origen de un balneario muy importante”.
De éstos tres, solamente el manantial San Ramón no tiene índices de recuperar su aforo natural, de acuerdo con el subcoordinador del IMTA, los estudios de geofísica realizados en primer instancia mostraron que no hay agua en este lugar, por lo tanto se contemplan varias obras, una de esas es perforar un pozo.
Agregó que se realizó un análisis de los ocho manantiales que fueron afectados, tales como es muestreos de calidad de agua y monitoreo del volumen del agua.
Por último Juan Carlos Valencia Vargas externó que el día de ayer después de la explosión del volcán Popocatepetl, se tuvo reporte del manantial de Cuauchichinola que tuvo afectaciones a causa de este suceso, y se iniciaron los estudios correspondientes.
Finalmente reiteró que se continúa trabajando en el monitoreo de cada uno de los manantiales hasta que se tenga la certeza de que están al cien por ciento recuperados.