Incognitapro

OBSERVADOR POLÍTICO

 

 

Gerardo Suarez |
2018-02-03

De la docena de aspirantes a la precandidatura al gobierno de Morelos por el PRI, acaso tres eran personajes con talento, capacidad, y estructura para aspirar no a ganar pero sí a realizar un digno papel. El Revolucionario Institucional está viviendo hoy una de sus peores etapas en sus casi ocho décadas de vida y más porque en Morelos, muchos de sus dizque “líderes” son unos simuladores que, al no tocarles nada, simplemente se desaparecerán. Y a quiénes el dedo del señor los designe para posiciones plurinominales, harán lo propio. Es decir, la del tricolor es una unidad de papel.

 

LOS PRIISTAS.- Durante su destape y posterior a su registro, se evidenció lo poco que le importa al presidente del CDE del PRI, Alberto Martínez González, quien llegó tarde, demasiado tarde, puesto que se acabó todo el “show” de la firma, luego vino el discurso de Jorge Meade Ocaranza y nada. Hasta el final, cuando todos empezaron a retirarse fue que se miró la figura del también diputado local y ex presidente de Tetecala, quien iba acompañado de Amado Orihuela Trejo, candidato perdedor con su escaso equipo de trabajo.

Todos ellos iban a contracorriente, puesto que mientras que todos intentaban salir del viejo auditorio Lauro Ortega Martínez, ellos intentaban rescatar algo del evento que ya había concluido. Ni siquiera una foto se pudo tomar, pese a todo el tiempo que los estuvieron esperando para realizar el acto protocolario que evidenció esa unidad que sigue prevaleciendo en el Revolucionario Institucional.

Entre los diminutos líderes tricolores estaba la endeble figura de Francisco Moreno Merino, quien fue el tema de un grupo de priistas que se dieron cita al registro y que durante muchos años prestaron sus servicios en el Poder Legislativo, balbuceaban e intentaban concretar una hazaña que no se cumplió: ir y sacar al legislador que tanto daño les hizo a ellos y a cientos de familias desde su llegada a la presidencia de la mesa directiva del Congreso del Estado.

 

VA “EL ALFIE” POR CUERNAVACA.- Se han mencionado varios aspirantes tricolores para la capital de Morelos, sin embargo, el que tal parece está siendo apoyado desde la dirigencia nacional y estatal es Alfredo Gutiérrez, por dos razones básicas. Una, porque los jóvenes no han sido representados en la mayoría de los espacios y porque requieren de cumplir con ese requisito que está enmarcado en los estatutos. Y dos, porque quiénes han decidido alzar la mano para contender no han mermado ni han hecho ruido al interior del Revolucionario Institucional. El equipo que trae el ex secretario particular de César Camacho quien ya fue presidente del CEN del PRI, coordinador del grupo parlamentario en el Congreso de la Unión y ahora, virtual senador, le respalda al hijo del ex notario Alfredo Gutiérrez.

Y hablando de alcaldías, quien también está como una propuesta seria para Ayala, es la de Issac Pimentel Mejia, quien al igual que Andrés Huicochea Santa Olaya, en Temixco, se están fortaleciendo a manera de lograr perfilarse para competir en el proceso interno y decidir a quienes sean las mejores alternativas para este PRI que requiere urgentemente oxigenarse y buscar alternativas de triunfo si no quiere que sea su última oportunidad como bien lo refiere su precandidato, Jorge Meade Ocaranza.

 

LOS CANDIDATOS PRIISTAS A SAN LÁZARO.- En la enorme lista que se difundió en la que aparecen todos los que serán candidatos a diputados federales por el PRI, hay solo dos nombres como los representantes de Morelos: Guillermo del Valle Reyes, ex dirigente estatal del tricolor, ex diputado federal y ex delegado del ISSSTE; así como el de Jorge Morales Barud, quien ya fue gobernador de Morelos, dirigente tricolor y alcalde de Cuernavaca. Y hubo mucho confusión del porque aparecían solo ellos y ningún personaje más de los otros tres distritos federales con los que se compone el estado. La respuesta es simple: Resulta que en el convenio de coalición que firmaron le cedió el PRI al Verde Ecologista de México dos espacios y una más a Nueva Alianza.

Por ende, estos dos buenos candidatos son con quienes se tendrá que cobijar prácticamente Jorge Meade Ocaranza, porque seguramente, Javier Estrada aprovechará la oportunidad para contender por otra curul federal, mientras que “Nada Alianza”, sin importar a quien lance estarán anunciando su derrota el primero de julio.

 

LOS PANISTAS.- Al final los azules se desinflaron pese a que se habían fortalecido cuando anunciaron su ruptura con el PRD, ya que no han mostrado hasta el momento, un candidato que les haga contrapeso a los demás contendientes. La dirigencia panista al final, decidió encerrarse en su mundo de cristal, se peleó con la Sagrada Familia y prácticamente les cerró las puertas a todas las candidaturas luego de que por años, fueron los únicos que se beneficiaron con los espacios en el gobierno federal y estatal, así como en los de representación popular.

Insisto, la dirigencia panista se asfixió sola cuando se percató que no tenía a ninguna persona de peso real que compitiera, olvidándonos de que aspirara a ganar la elección constitucional.

El ingrediente que pondrá interesante el proceso no será en la gubernatura sino en la alcaldía de Cuernavaca con Javier Bolaños Aguilar, quien echó a Óscar Cano y Beto Mojica, quienes no dijeron nada pero son los que se perfilan como los viables para contender por los distritos dos local y el uno federal, respectivamente. El otro es para el Partido de Movimiento Ciudadano que preside Jessica Ortega de la Cruz.

Lo que se evidencia entre la dirigencia panista está el amarrar el mayor número de espacios de representación popular, tras la incursión de Víctor Caballero Solano, quien es impulsado desde la dirigencia nacional del PAN por el ex gobernador de Morelos, Marco Adame Castillo.

Email: gerardonoticias01@gmail.com

Twitter: @gerardosuarez73

Ámbito: 
Local