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BITÁCORA DEL DIRECTOR

Por sus giras los conoceréis

 

Estamos a cuatro días de que termine la etapa de precampañas del proceso electoral, que arrancó el pasado 14 de diciembre.

A partir del lunes, los aspirantes presidenciales entrarán en una especie de limbo proselitista, de seis semanas de duración, denominado “intercampaña”, en el que no podrán llamar al voto.

El lunes escribía en este espacio que los más de 50 días de precampaña no han modificado sustancialmente las preferencias de los electores respecto de quienes buscan la Presidencia.

Sin embargo, este lapso sí nos ha permitido conocer cuáles son sus prioridades o preocupaciones en la búsqueda de los sufragios.
       Andrés Manuel López Obrador, el puntero de la contienda, no ha tenido un cambio radical de estilo en su forma de hacer campaña. Le siguen gustando los largos recorridos por carretera para realizar mítines en ciudades pequeñas y medianas.

Al momento de escribir estas líneas, había visitado 22 de las 32 entidades federativas, en 55 días de precampaña. De acuerdo con su agenda pública y con notas periodísticas, agregará cuatro estados más a la lista cuando visite Colima, Durango, Querétaro y Jalisco, donde se espera que cierre esta etapa.

Solamente le quedarán pendientes de visitar, ya como candidato presidencial formal (por tercera ocasión), los estados de Guanajuato, San Luis Potosí, Michoacán, Zacatecas, Nayarit y Aguascalientes.

Lo interesante es que López Obrador decidió destinar casi la mitad de los días de precampaña a sólo cuatro entidades: Veracruz, donde pasó 12 días; Puebla, cinco días, y Chiapas y Tabasco, cuatro días cada uno. En total, 25 días.

Esos cuatro estados están entre los nueve que tendrán elección de gobernador en julio. También son estados donde tuvo buenos resultados en las dos contiendas presidenciales anteriores.
       En Tabasco terminó primero en 2006 y 2012, con porcentajes de 57.16 y 59.30, respectivamente; en Veracruz fue primero en 2006 y tercero en 2012, con porcentajes de 36.12 y 28.95; en Puebla fue segundo en 2006 y primero en 2012, con 33.13% y 34.62%, y en Chiapas fue primero en 2006 y segundo en 2012, con 45.02% y 31.12 por ciento.

¿Por qué decidió pasar tanto tiempo en estados donde ya le ha ido bien? Quizá porque, como digo, son entidades que renovarán su gubernatura.

En cambio, López Obrador dedicó mucho menos tiempo a las entidades del norte, donde requiere —como también se ha escrito aquí— doblar su porcentaje de votación para estar en los niveles de quienes llegaron a Los Pinos en 2006 y 2012.

Llama la atención que el tabasqueño haya estado apenas unas horas en Tampico, Ciudad Juárez, Monterrey, Saltillo, Tijuana, La Paz, Hermosillo y Culiacán, ciudades a las que llegó por avión, lo mismo que ocurrirá el jueves en Durango.

Su contrincante José Antonio Meade optó por una estrategia distinta. De acuerdo con información pública, habrá visitado todos los estados del país en esta etapa de precampaña cuando realice su cierre en Tlalnepantla, Estado de México, el domingo. Al momento de escribir estas líneas, sólo le faltaba visitar Chihuahua y Morelos.

Esto sin duda se debe a la necesidad que tenía el precandidato de encontrarse con la militancia del PRI, que, de acuerdo con muchas versiones, aún no termina de digerir que quien la representará en la contienda presidencial es un político que se presenta como “ciudadano sin militancia partidaria”.

El exsecretario de Estado realizó casi en exclusiva actos públicos con la estructura priista en los estados (y, en menor medida, de Nueva Alianza y el Partido Verde). A la vieja usanza, casi todos los encuentros han tenido motivos temáticos explícitos: El campo, las mujeres, los jóvenes, etcétera.

De todos los estados visitados, Meade sólo repitió estancias en la Ciudad de México, Jalisco, Hidalgo, Veracruz y Tabasco.

Por su parte, Ricardo Anaya arrancó precampaña en diciembre sin actos públicos masivos, aunque eso se modificó en las últimas dos semanas.

El aspirante presidencial de Por México al Frente se concentró en reuniones con las estructuras de los partidos de la alianza. Por ello tuvo en total cinco días de actividades públicas en la capital del país, lugar donde estuvo más que en cualquier otro. De hecho, aquí será su cierre de precampaña.

También repitió estancias en los estados de Veracruz (cuatro días), Nayarit (tres días, en parte para grabar su spot musical con el niño Yuawi), Guanajuato, Estado de México y Querétaro. Al momento de redactar esto, llevaba 27 estados. Le faltaban Michoacán, Morelos, Hidalgo, Chiapas y Sonora.

Así concluyen esta etapa los tres aspirantes presidenciales, cuyos actos públicos de proselitismo se reanudarán el 30 de marzo.

Ámbito: 
Nacional