José Antonio Meade aseguró que Chihuahua está de cabeza y ha perdido la tranquilidad por la inseguridad que se vive. En ese estado, señaló, aumentan los fraudes, secuestros y homicidios, mientras que la creación de empleos disminuyó drásticamente.
“Estamos en Chihuahua de cabeza. Pero, ¿qué vamos a hacer en julio? Lo vamos a enderezar y vamos a lograr que la inseguridad baje y que el empleo suba, que los homicidios bajen y que el crédito suba, que los secuestros bajen y que la tranquilidad regrese a los hogares”. Sobre los actos de presunta corrupción en los que se involucra al ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, Meade se dijo a favor de que se deslinden responsabilidades para que este flagelo no vuelva a lastimar a los chihuahuenses.
De visita por Chihuahua, el precandidato presidencial advirtió que los problemas que enfrenta el estado son graves y exigen coordinación, entrega y presencia de las autoridades para garantizar que regrese el dinamismo, la seguridad y el empleo.
Detalló la caída en la generación de empleos en Chihuahua. Recordó que en esta entidad del norte del país se generaron casi 47 mil trabajos en 2015, mientras que en el 2017 únicamente se crearon 18 mil nuevos empleos. En materia de seguridad, Meade dijo que el secuestro se multiplicó por tres y el homicidio creció en un 51 por ciento en tan sólo un año.
De persistir los problemas de seguridad, recalcó, se frenaría el potencial del estado para generar prosperidad a través de sus fortalezas económicas.
Por la mañana Meade estuvo en Nuevo León donde advirtió que no se puede hacer un gobierno demagógico. “Cada vez que en lo político hemos buscado posponer decisiones difíciles, hemos dejado de hacer los ajustes que necesitamos, lo ha pagado la gente”,alertó.
Aseveró que no hay manera de hacer un gobierno técnico sin política, y no hay manera de hacer política sin técnica. “No es una disyuntiva, no se es político o técnico, no se puede hacer un gobierno que sea insensible a lo que preocupa a la gente”.