Este es el ajuste más agresivo en los últimos dos años. En la jornada de ayer perdió 4.15 por ciento.
Según analistas, la expectativa de que un mayor costo del dinero pueda afectar las ganancias corporativas y detener al consumo interno es la principal causa del desplome.
El temor de Wall Street a mayores tasas de interés ya cobró la factura. En las últimas nueve jornadas, el principal indicador bursátil en Estados Unidos, el Dow Jones, acumuló una caída de más de 10 por ciento, el ajuste más agresivo en los últimos dos años. Sólo en la jornada de ayer perdió 4.15 por ciento.
El temor de los inversionistas provino del mercado de deuda, luego de que las tasas de los bonos norteamericanos a 10 años saltaran a un máximo de cuatro años, para ubicarse en 2.85 por ciento.
La expectativa de que un mayor costo del dinero pueda afectar las ganancias corporativas y detener al consumo interno es la principal causa del desplome, de acuerdo con analistas.
Un detonante en la caída en las acciones tiene que ver con el reporte de la semana pasada del Departamento de Trabajo correspondiente a enero, en el que informó el incremento acelerado que muestran los salarios, hecho que podría generar presiones sobre la inflación y, por lo tanto, en las tasas de interés, que afectarían el crecimiento económico.
“Por mucho, lo más importante es el miedo a que la Fed cometa un error, y que los salarios más elevados reduzcan los márgenes de ganancia”, señaló al respecto Scott Wren, estratega de capital global para Wells Fargo Investment Institute. El especialista añadió que la preocupación es que la Fed aumente las tasas de interés demasiado rápido.
DESCENSO ACELERADO
Desde su nivel máximo histórico registrado el 26 de enero de este año, el índice industrial Dow Jones acumula a la fecha una caída de 10.32 por ciento.
En el mismo periodo, el S&P 500, el índice bursátil más amplio por número de miembros, perdió 10.16 por ciento, en tanto que el tecnológico Nasdaq cayó 9.71 por ciento. Por su parte, el indicador del miedo VIX, de nuevo se ubicó por encima de los 30 puntos, un nivel que no se veía desde 2015.
“Un análisis de las variaciones históricas del mercado en Estados Unidos reflejó que para que un índice se ajustara más de un 10 por ciento tardaba típicamente 25 días, ahora estamos viendo que lo logra en 8-9 días; la volatilidad ha aumentado, esto también explicado por la nueva forma de realizar compras y ventas en el mercado de una manera más rápida”, mencionó a El Financiero Bloomberg, Armando Rodríguez, gerente de análisis de Signum Research.
En el mismo periodo el índice DAX, de Alemania perdió 8.1 por ciento, mientras que CAC-40 de Francia cayó 6.8 por ciento. En Asia, la bolsas de Japón y de Hong Kong acumulan una baja de 9.8 y 11.2 por ciento, respectivamente.
BMV, DE LA MANO DE WALL STREET
La Bolsa Mexicana de Valores se ha visto contagiada de estos resultados y acumula en el mismo periodo un retroceso de 5.89 por ciento, tan solo en los últimos cuatro días, la caída ha sido de más de 2 mil 700 puntos.
En tanto, el volumen de operación al interior del mercado mexicano subió 36.54 por ciento respecto al cierre previo, luego de un crecimiento de casi 120 por ciento el día anterior.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, comentó que una vez más los índices accionarios en Estados Unidos han ‘jalado’ al indicador mexicano, además, de que la aversión al riesgo se está incrementando y esto está provocando un exceso de volatilidad.
Por otro lado, Iván Barona, director de GBMHomebroker, comentó que varios indicadores técnicos, que han funcionado como resistencias y soportes críticos en el largo plazo se están perforando. Añadió que la caída ocurre a la espera de los próximos reportes corporativos, en donde cabe la hipótesis de que podría ser un buen momento para tomar posiciones en emisoras con buen potencial.
Con información de Rubén Rivera y Bloomberg*