A cinco meses del sismo, las personas de la tercera edad son quienes más padecen el rezago en la reconstrucción de las viviendas; enfermos y mal alimentados se mantienen al margen, esperando que se continúe en la reconstrucción de sus viviendas.
Alicia Hernández Méndez perdió su vivienda, ubicada en la calle Francisco I Madero esquina con 20 de Noviembre de la colonia Zapata, en Jojutla; la mujer comentó: “Nos dijeron que el Fonden (Fondo de Desastres Naturales) nos iba apoyar, pero no ha llegado nada; dicen que las tarjetas tienen dinero, pero están congeladas, es como si no hubiera nada”.
La mujer refirió que solamente pudo sacar 15 mil pesos, y desde diciembre no han depositado nada; aseguró que los plástico están sin fondos, o bien la cuenta está congelada. Nadie, hasta la fecha, les ha dado una explicación. De momento, las obras que tenían proyectadas se suspendieron.
“El ingeniero particular que estaba haciendo mi casa no puede hacer nada sin recursos, y paro los trabajos ya que necesita pagarle a los albañiles”, compartió Hernández Méndez.
La mujer narró que cuando ocurrió el sismo se encontraba, junto con su esposo, en el Texcal, en Tlaquiltenango, y justo al momento del temblor imaginó que su casa había quedado dañada; “era una casa vieja y cuando llegué mi casa era puras piedras, nada más. No había nadie en mi casa gracias a Dios, mas todo se perdió; no alcancé a sacar nada, ni el poquito dinero que tenía guardado que bien me hubiera servido para empezar”, mencionó.
A pesar de que a la colonia Zapata ha llegado ayuda humanitaria, Alicia señaló que para ellos el apoyo ha sido escaso; “toda la ayuda llegaba allá arriba, a la calle 10 de Abril. Había mucha gente haciendo colas y esperando la ayuda”, refirió. Manifestó que vive en incertidumbre, y apenas van sobreviviendo con el auxilio que les brindan vecinos y familiares.
Así como Alicia Hernández, la señora Altagracia Hernández dio a conocer que “en nada nos han ayudado, somos de la tercera edad y ahora ya no contamos con casas, nuestros sitios está ahí”, dijo mientras señalaba las casitas con techo de lona, entre montones de tierra.