Trampa descubierta
La prueba se suspendió porque alguien le pasó las preguntas a los aspirantes.
No crea el lector que esto ocurrió con chamacos de alguna secundaria sumida en el caos.
Nada de eso. Pasó en el examen para seleccionar nuevos jueces de Distrito. Resulta que alguien hizo negocio pasándoles los reactivos.
Al quedar al descubierto la trampa, el Consejo de la Judicatura Federal resolvió anular el Concurso Interno de Oposición y comenzar el proceso otra vez.
Lo importante ahora sería que los responsables fueran puestos ante un juez, uno que haya obtenido su puesto sin hacer chanchullo.
39 palomeados
El Instituto Nacional Electoral resolvió que 39 aspirantes a ser candidatos independientes a diputados podrán aparecer en las boletas el primer domingo de julio.
El proceso lo iniciaron 240 personas, pero 201 se quedaron en el camino.
Más de 30 incurrieron en irregularidades, en algunos casos, graves, por lo que podrían enfrentar sanciones administrativas e incluso penales.
17 expedientes van camino a la FEPADE para las investigaciones de rigor.
El último día del periodo de intercampañas se formalizarán los nombres de los que cumplieron todos los requisitos para que hagan campaña.
Juan la libró
Un tribunal colegiado en Tijuana revocó la suspensión que había concedido un juez de la misma plaza contra la toma de nota de la designación de Juan Díaz de la Torre como presidente del consejo nacional del SNTE.
Díaz de la Torre fue electo presidente del sindicato de maestros para el periodo 2018-2024, durante el Congreso Nacional celebrado en Puerto Vallarta, Jalisco.
El dirigente ganó este round, pero la lucha por el control del SNTE apenas comienza..
Teléfono descompuesto
El caso del seguimiento del Cisen al candidato presidencial del PAN se perfila para ser un caso de teléfono descompuesto.
El gobierno de Veracruz y la delegación estatal del Centro de Investigación se pusieron de acuerdo para realizar el seguimiento. Al parecer olvidaron mencionárselo al candidato. Si se lo comunicaron, Anaya fingió desconocerlo.
Una vez que ocurrió el evento, la gente y la delegación no se acordaron de reportarlo a las oficinas centrales.
Aquí se enteraron cuando el video comenzó a circular en redes sociales.
Lo que pintaba para un caso de espionaje político de escándalo, termina en una confusión ocasionada por servidores públicos que no quisieron gastar el saldo de sus teléfonos. No es algo nuevo, pero sí puede generar consecuencias graves.