El alcalde Cuauhtémoc Blanco no consigue hilar una semana sin que le truenen conflictos políticos. La noticia de ayer fue la renuncia a su partido, el PSD, de las regidoras Eugenia Guadarrama y Amelia Fernández quienes, de paso, criticaron con ferocidad y bases la forma errática, irresponsable y eventualmente corrupta como se está manejando el ayuntamiento cuernavaquense. La concejal Fernández anunció su salida de las filas pesedistas haciendo patente su inconformidad por los manejos turbios que ya se advierten en la comuna, con casos como el de los contratos de donación de material y mano de obra para reencarpetar miles de metros cuadrados de calles y avenidas, cuyos datos fueron protegidos en confidencialidad por las autoridades capitalinas. Con esto, a cinco meses de haber iniciado, el gobierno de Cuernavaca ya emite un tufo pestilente y decepciona por carecer de rumbo, pues su titular se guía por ocurrencias, como fue denunciado ayer.
Las reformas constitucionales en materia de participación ciudadana aprobadas anteayer por el Congreso local generaron la víspera opiniones a favor y en contra, como era de esperarse. Por un lado tenemos a funcionarios de elección popular temerosos de que, de alguna u otra forma (incluso hasta por “quí- tame estas pajas”), les fuera aplicada la revocación de mandato, figura que, en sintonía con la legislación federal sobre participación ciudadana, quedó fuera de dichas modificaciones constitucionales. Dentro de los considerandos del dictamen convalidado este miércoles se encuentra plasmado un extenso aná- lisis relativo a los vaivenes de la democracia, la cual muchas veces no ha resultado como la ciudadanía lo deseaba, tornándose en interminables conflictos políticos.
Y en el lado opuesto se ubican quienes pretendieron utilizar la “herramienta” de la participación ciudadana para desgastar a los mismos servidores públicos electos por la ciudadanía en comicios constitucionales. Dentro de ese contexto abundan hombres y mujeres resentidos con tal o cual gobernante porque no consiguieron “hueso” o mamar del presupuesto. La nota, pues, motivó declaraciones diversas, pero en las opiniones contrarias prevaleció el cuestionamiento a los legisladores. Sin embargo, en lo concerniente al matrimonio igualitario los criterios coincidieron en el reconocimiento a la decisión asumida por la legislatura 53. Una de cal por las que van de arena. Así las cosas y después de la marcha sabatina convocada por el obispo pederasta esperaremos nuevas medidas de presión a cargo de los mismos de siempre… La presencia del gobernador Graco Ramírez ayer en un acto de ASURCO (Cuautla) refleja la desactivación total del conflicto alrededor de la termoeléctrica de Huexca. A ver