I. Los hilos turbios. El operador político de Morena en Yucatán, Alfonso Pereira Palomo, El Mosco, es conocido por ser un oscuro personaje relacionado con la especulación de tierras ejidales, aunque él se presente como pionero de la privatización del ejido en México. Presume haber incorporado al desarrollo de Mérida casi 20 mil hectáreas, lo que lo convierte, según él, en uno de los empresarios que más riqueza ha generado en Yucatán. Sin embargo, lo acusan de apropiarse de esas tierras ejidales. Ahora, está muy entretenido en ver cómo quita a Rogerio Castro, único aspirante a la gubernatura por Morena, y lo sustituye por un panista yucateco. Esta traición se está cocinando a fuego lento como la cochinita pibil.
II. Reacomodo. Las pugnas partidistas han generado que en el Senado se fragmenten los grupos parlamentarios. Tras su renuncia al PRI, Miguel Ángel Chico Herrera se suma a diez políticos sin partido, quienes ya no desean trabajar con los partidos que los llevaron a su escaño. Es la primera vez que llega a ese número los legisladores sin grupo parlamentario, en toda la historia, pues en las LVIII y LIX Legislatura, que corrieron del 2000 al 2016, hubo cuatro renuncias priistas que generaron cuatro senadores sin grupo parlamentario; en las legislaturas LX y LXII fueron también cuatro los que dejaron de pertenecer a los grupos parlamentarios del PAN, PRI y, entonces, Convergencia. Ahora hay diez que se salieron del PRD, del PAN y del PRI, con lo que son más que los integrantes de las bancadas del Verde y del PRD. Ya ni ellos creen en sus partidos.
III. Encaprichado. Jaime Rodríguez El Bronco llegó engallado a la fecha establecida por el INE, para recabar firmas. Superó las que le solicitaban y ahora advirtió que “sería un grave error político” que el INE le negara su constancia para contender en las elecciones, aduciendo irregularidades en el recabado de firmas, “porque se despertaría al México bronco”. Dice estar preparado por precaución con un equipo de abogados porque, “de las autoridades se puede esperar cualquier cosa”. Amenaza con una campaña inédita apoyada en las redes sociales. Que no pierda el piso. Si el México bronco no despertó en 1988 cuando a Cárdenas le arrebataron “la grande” porque se cayó el sistema, a don Jaime no le alcanza para alborotar ni un establo.
IV. Fuera de la ley. A finales de enero, Gerardo Javier Martínez, el exalcalde panista de Montemorelos, Nuevo León, publicó en su perfil de Facebook fotografías donde muestra un ejemplar de puma que habría cazado. En las fotos el político carga al animal muerto y lo presume. El hecho causó una enorme indignación ya que la especie se encuentra en peligro de extinción. La Profepa ya tomó cartas en el asunto. Presentó una denuncia penal. La ley dice que los responsables de matar a un felino de esta naturaleza pueden hacerse acreedores a una sanción de nueve años de prisión y una multa de 240 mil pesos. A ver si es cierto.
V. ¿Y se vanaglorian? Miguel Márquez, gobernador de Guanajuato, y Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación, anunciaron que se incrementará el número de efectivos de la Policía Federal en el estado para vigilar carreteras y todos los espacios federales. El gobernador dijo que tuvo buena respuesta a la petición de aumentar el número de elementos federales en el estado. Ante reporteros, Márquez dijo desconocer el número de víctimas colaterales que registra Guanajuato, producto de ataques armados, presuntamente, dirigidos a personas vinculadas a delitos de alto impacto. Qué bueno que haya más vigilancia, pero que recuerde: si hay más policías federales en el estado es porque los estatales y municipales simplemente fracasaron.