El queretano que dobló al tabasqueño
Alegría, conformismo, enojo, envidia, tristeza o zozobra. Cuál fue el estado de ánimo real de cada uno de los mandatarios estatales, panistas y perredistas, que atestiguaron y convalidaron el pasado domingo 18 de febrero la formalización de la candidatura de Ricardo Anaya Cortés a la Presidencia de la República por la coalición denominada “Por México al Frente”, integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Ciudadano (MC).
Más allá de las sonrisas capturadas de: Francisco Arturo Vega de Lamadrid (Baja California), Javier Corral Jurado (Chihuahua), Miguel Ángel Mancera Espinosa (Ciudad de México), Miguel Márquez Márquez (Guanajuato), Silvano Aureoles Conejo (Michoacán), Graco Luis Ramírez Garrido Abreu (Morelos), José Antonio Gali Fayad (Puebla), Carlos Joaquín González (Quintana Roo) Francisco Domínguez Servién (Querétaro), Arturo Núñez Jiménez (Tabasco) y Miguel Ángel Yunes Linares (Veracruz), realmente los gobernantes locales quedarían satisfechos en lo individual con la nominación.
Por poner un ejemplo, desde un punto de vista objetivo Anaya Cortés no supera a Ramírez Abreu ni en experiencias de vida (por una cuestión natural de edad), ni tampoco en trayectoria en el servicio público (el tabasqueño sabe las implicaciones que tiene el ser titular de un poder ejecutivo), a pesar de ello quien dice ser un “demócrata de izquierda” tuvo que legitimar a un personaje que practica una ideología política completamente distinta; a alguien que no le dio el espaldarazo a su candidato al gobierno de Morelos; qué lástima que la política sea un juego de sumisión al menos preparado.
Llaveo y contrallaveo electoral
*De acuerdo a datos del INEGI, el 96.9% de los usuarios de Internet en México (aproximadamente 69 millones de personas) utilizó en el año 2017 el mundo virtual para “obtener información”. En esa lógica y una vez definidos cuando menos la mayoría de los candidatos a la gubernatura de Morelos, debe quedarles claro a los equipos de campaña que la verdadera guerra para convencer al electorado estará en una arena física; aquél que sepa entender a las audiencias y canalizar en lo digital las emociones de la población (el ejemplo más básico: estar cansados de un ejercicio de gobierno lleno de corruptelas) estará del otro lado el próximo uno de julio.
*Lo que no ocurrió entre “Gumacos” y “Amados” el jueves 15 de febrero durante la convención estatal de delegados del PRI Morelos, si tuvo lugar el domingo 17 del mismo mes y fue protagonizado por miembros de las distintas tribus perredistas morelenses en su Consejo Nacional. Al más puro estilo cavernícola, a golpes, militantes solaztequistas dirimieron sus diferencias. Los simpatizantes del partido que ocupa el poder estatal transmiten a los electores un mensaje pobretón sobre cómo hacen política; recuerden que bajo la concepción aristotélica el hombre es un animal político y no al revés.
*Con el término del período de precampaña se hace notorio que los cuatro partidos políticos (MORENA, PAN, PRI y PRD) que tienen mayores probabilidades de acceder o posibilidades de mantener las nueve gubernaturas en juego, no confían en las mujeres. En el caso del Movimiento de Regeneración Nacional solo postulará a una fémina, Claudia Sheinbaum (Ciudad de México); en lo que se refiere al Revolucionario Institucional baraja también a una sola mujer, Georgina Trujillo (Tabasco); PAN y PRD llevan dos, Érika Alonso (Puebla) y Alejandra Barrales (Ciudad de México). Tache por no cumplir con la tan cacareada igualdad de oportunidades.
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