El candidato del PAN-PRD-MC entregó a la Procuraduría un documento en el que le exige hacer pública su situación legal y “detener la persecución en su contra”
El candidato presidencial de la alianza Por México al Frente, Ricardo Anaya, acusó a la Procuraduría General de la República (PGR) de haberse “prestado a la guerra sucia del PRI” en su contra y le exigió dar a conocer en forma inmediata y sin pretextos, si tras cinco meses de averiguaciones detectó alguna conducta irregular de su parte, en el caso del supuesto lavado de dinero en la compra-venta de una nave industrial de su propiedad, en Querétaro.
“Este gobierno federal priista usa a la Procuraduría General de la República para dañar a quienes somos sus opositores”, lanzó en su mensaje, emitido después del mediodía dominical, luego de acudir a las instalaciones de esa dependencia, para entregar al encargado del despacho, Alberto Elías Beltrán, un documento en el que le demanda que haga pública su situación legal (del panista), y detener la persecución en su contra.
“Vengo personalmente a exigirlo, porque el que nada debe, nada teme. A los mexicanos les digo: Este gobierno no me va a detener, vamos con fuerza, vamos con determinación. Juntos, el 1º de julio, vamos a ganar la Presidencia de la República y lograremos el cambio que le urge a nuestro país”, sentenció.
En su escrito de sólo una cuartilla, en seis puntos, Anaya señala que, “es del dominio público que, con motivo de una compra-venta estrictamente legal —se refiere naturalmente a aquella nave industrial—, mis adversarios políticos me imputan, falsa y dolosamente, una conducta delictiva”.
Aduce también a que “es del dominio público” que los hechos “supuestamente irregulares (lo cual no afirmo), son atribuidos exclusivamente a la parte compradora, no a la vendedora que yo representé, que recibió el precio de la operación a través de una trasferencia bancaria y que pagó los impuestos respectivos”.
Por estos hechos, recordó, la PGR “hizo pública la existencia de una carpeta de investigación sobre esa operación comercial y afirma haberla iniciado desde el mes de octubre del año pasado (2017).
“Es evidente que el escándalo político producido arteramente, tiene como propósito manchar mi prestigio y beneficiar al candidato del PRI, aunado a que mis demás adversarios lo aprovechan con la cobardía que les caracteriza”, dijo en obvia alusión a Andrés Manuel López Obrador.
Anaya Cortés afirmó de igual manera que, por estar en curso un proceso electoral y que los ciudadanos tienen derecho de conocer la verdad, “le exijo a usted —es decir, al encargado del despacho de la PGR— que sin dilación ni pretextos haga del conocimiento de los mexicanos si de las investigaciones realizadas se desprende alguna conducta mía que conforme a la ley pueda ser constitutiva de delito”.
En su último punto, el sexto del documento, el aspirante presidencial panista le dice a Elías Beltrán que “la institución que tiene a su cargo no debe prestarse, con evasivas ni silencios, a escándalos difamatorios. Y lo dicho vale para este caso y para los que el gobierno seguramente inventará durante la campaña. Le exijo a usted únicamente la legalidad que demanda la justicia”.