El doble homicidio del viernes pasado en la zona conocida como El Frontón de Ciudad Universitaria (CU), agilizó las investigaciones que las autoridades capitalinas tenían al respecto, las cuales empezaron desde 2015, cuando el cruce de información con la Procuraduría General de la República (PGR), reveló que el Cártel de Tláhuac tenía más de 20 vendedores de diversas drogas en todos los corredores del recinto universitario.
Los primeros avances sobre este doble homicidio apuntan a que después de la muerte del líder de la célula criminal que opera en Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez Luna El Ojos, y la posterior captura de quien las autoridades federales identificaron como posible sucesor, Uriel Isaac “N” El Cochi, quien fue detenido en Monterrey el pasado 11 de enero, la desarticulación de la banda está en proceso.
Otro golpe a la organización fue el asesinato, el 27 del mismo mes en la delegación Tláhuac —también a manos de personal de la Marina— de Ricardo Ferro Pérez, alias El Peque o El Richi, sobrino de El Ojos y quien una vez capturado El Cochi quedó al frente del Cártel de Tláhuac, lo que debilitó casi a la extensión a ese grupo criminal capitalino.
Lo anterior fue aprovechado por células más pequeñas que empezaron a disputarse los puntos controlados por los de Tláhuac en Coyoacán, Xochimilco, Tlalpan, Milpa Alta y el Valle de Chalco. En este sentido, las identificaciones de los presuntos agresores, que forman parte del expediente CI- FCY/OY1/UI-1/C/D0677/02-2018, así como de las víctimas del viernes pasado, revelan que el Cártel de Tepito y la célula que opera en Xochimilco, identificado como Los Rodolfos fueron los responsables de la gresca.
Información sobre el caso detalla que los de Tepito, una vez que tuvieron conocimiento de la casi extinción del Cártel de Tláhuac y de las ganancias que genera la venta de enervantes en CU, así como los beneficios —pues ahí no hay operativos, retenes ni policías alrededor— mostraron interés en ese lugar y empezaron a infiltrar a sus vendedores, uno de estos resultó ser una de las víctimas del pasado viernes.
El occiso fue identificado como Francisco Axel, quien en tres ocasiones distintas fue detenido por delitos contra la salud, la primera en 2008 en zona centro, la segunda en 2010 en la zona central de Coyoacán y la ultima en 2014, en Playa del Carmen, y según las autoridades lidereaba a por lo menos cinco narcomenudistas que apenas en noviembre pasado empezaron a merodear Ciudad Universitaria.
El otro grupo que entró en la disputa es la célula que opera en Xochimilco al que las autoridades identifican como Los Rodolfos. Este grupúsculo liderado por Rodolfo Rodríguez Morales La Gorda, en un principio fue aliado de El Ojos y ahora es el que controla las rutas y los puntos de venta que tenía en su poder la célula de Tláhuac, incluyendo Ciudad Universitaria.
Los Rodolfos tenían control en la zona conocida como El Frontón, la misma en la que por mucho tiempo operó El Micky bajo las órdenes de El Ojos y de donde obtenían ganancias de entre 150 mil y 200 mil pesos por semana, limitando a los vendedores de Tepito a la zona conocida como Los Bigotes, donde las ventas netas son menores.
Aparentemente, la disputa empezó desde enero pasado, cuando los del Cártel de Tepito al querer extender a sus vendedores, irrumpieron en Los Bigotes y en los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras, así como las inmediaciones del auditorio Justo Sierra. A finales del mes pasado los traficantes discutieron, se liaron a golpes y detonaron dos disparos al aire.
En esa ocasión no hubo lesionados, pero los universitarios denunciaron los hechos. El viernes pasado, los narcomenudistas se volvieron a ver las caras y ocasionó la discusión con saldo de dos muertos.