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SERPIENTES Y ESCALERAS

 

 

Las encuestas son fotografías de un momento que nos muestran una situación determinada. Hoy los estudios de opinión colocan al alcalde de Cuernavaca como el puntero de las encuestas, el favorito en la intención electoral y, para algunos, el virtual ganador de las próximas elecciones. La duda es una ¿Podrá el alcalde de Cuernavaca mantener su ventaja hasta el día de la elección?

 

 

Las encuestas colocan a Cuauhtémoc Blanco como el puntero en la carrera por la gubernatura de Morelos. Su popularidad y el enojo en contra del gobernador son elementos que influyen en el ánimo popular y eso se refleja en los estudios de opinión. La mezcla Cuauh-AMLO parece la fórmula perfecta, aprovecha la popularidad del futbolista y la esperanza en un cambio de régimen político. El reto del equipo del futbolista es no caerse en los próximos cuatro meses.

Con diez puntos de ventaja sobre su más cercano rival el edil capitalino tiene un panorama aparentemente cómodo, pero no seguro. El futbolista lidera las encuestas, pero su designación como candidato de la coalición Juntos Haremos Historia no cayó bien entre las filas de Morena Morelos, ni tampoco fue bien vista por los analistas nacionales.

La base de Blanco Bravo es el PES, un partido emergente, sin estructura, sin presencia y sin base social. En el PES tampoco están las cosas fáciles, pues los grupos religiosos que dieron vida a ese partido están distanciados de la dirigencia, del candidato y de la coalición. Lo que respalda la campaña de Cuauhtémoc en Morelos es su equipo, su estructura y la fama como futbolista. ¿Es suficiente para ganar?

Las encuestas son importantes, pero desde hace varios años han dejado de ser certeras. En el caso del alcalde capitalino no hay duda que aciertan al colocarlo como la figura más popular de todas, pero para que esa simpatía se convierta en votos se necesita de mucho trabajo que, hasta ahora, no está haciendo el equipo que conforma la coalición.

Los promotores del alcalde confían que la gente saldrá a votar a las calles por un cambio de régimen, suponen que la popularidad será su fuerza motriz y que el hartazgo ciudadano representa su mejor protección contra un fraude. Dentro de la coalición que apoya a Cuauhtémoc Blanco no hay ningún experto en política, no hay nadie con experiencia en campañas, ni tampoco un estratega que les ayude a convertir la simpatía en votos.

Ítem más: La coalición Juntos Haremos Historia no han podido armar una buena propuesta electoral en los municipios, siguen sin definir espacios claves como la capital y en varios casos comienza a verse la imposición de figuras sin liderazgo ni arraigo que llegan por la única razón de ser amigos del senador Rabín Salazar.

En el municipio que gobierna Blanco Bravo se concentra el mayor número de electores y es el lugar donde más desgaste tiene el futbolista; en Cuernavaca la coalición Juntos Haremos Historia podría perder muchos votos porque la gente está inconforme con el desempeño de las autoridades municipales. Item más: ninguno de quienes aspiran a obtener la nominación en Cuernavaca por esos partidos (PES, Morena, PT) tiene liderazgo social ni estructura política; los que quieren ser candidatos esperan ser arrastrados por la ola nacional y por la simpatía del presidente municipal.

Ese es el otro punto crítico en el escenario del americanista: no sólo le falta un equipo experimentado y una estructura que lo ayude, tampoco hay candidatos con luz propia que sumen votos a su causa, que trabajen por el proyecto estatal y hagan campaña al nivel de López Obrador.

En el equipo de Blanco están confiados en las encuestas, pero olvidan que esas mismas encuestas se equivocaron en Morelos hace seis años y han venido fallando en los últimos procesos electorales del país. El edil es sin duda la figura que más llama la atención de la clase popular, pero también el que más ruido genera entre la clase media y los sectores que mueven el capital económico del estado.

Si quiere ganar la elección del próximo mes de julio Cuauhtémoc Blanco debe hacer mucho más de lo que ha hecho hasta ahora, necesita de un equipo que vea más allá de sus intereses, entienda la complejidad del proceso electoral y ubique todos los escenarios posibles. Pero sobre todo, para ganar la confianza de una parte importante del electorado tiene que demostrar capacidad para conducir al estado mejor de lo que ha hecho en la capital.

Personalmente no tengo duda que Andrés Manuel López Obrador ganará en Morelos, lo que no me queda claro es si la ola obradorista se reflejará en la campaña estatal.

En las últimas elecciones no ha sido así.

  • posdata

la división al interior del Partido Acción Nacional es inocultable; el duelo verbal sigue escalando y ahora hay un conflicto frontal entre grupos: por un lado los conocidos como Sagrada Familia y por otro la ahora denominada Santísima Trinidad.

El tema no es menor, aunque apenas comienza a trascender. La dirigencia que encabeza Juan Carlos Martínez Terrazas y que manejan al alimón los integrantes de esa familia tomaron por asalto el comité y repartieron las candidaturas entre sus amigos. La apuesta, dicen algunos, es perder la elección, pero asegurar posiciones claves para prolongar su estancia en la dirección estatal.

Quienes a principios de siglo se convirtieron en primera fuerza electoral y apenas hace seis años encabezaban el gobierno del estado están hoy convertidos en una tribu de tribus en la que todo es conflicto y acusaciones. Los viejos panistas alzan la voz, acusan, denuncian, reclaman y se manifiestan en resistencia, pero no mencionan que lo que critican es lo mismo que ellos hicieron durante muchos años, cuando tomaban las decisiones en el PAN.

Quizá porque Acción Nacional se ha desdibujado en Morelos la candidatura del Frente se ve más cercana a Movimiento Ciudadano que al PAN, a pesar de que el candidato es de origen azul. Víctor Caballero es un hombre prudente, que peca de bueno y guarda las formas, pero ya dejó ver que aunque su esencia es azul, la coordinación de su campaña es naranja.

El deterioro del panismo en Morelos no es un buen síntoma, ni ayuda al candidato del Frente, las acusaciones de panistas contra panistas ensucian la imagen de un hombre que hasta ahora se ha presentado como la oferta sensata, pero en breve podría quedar envuelta en pugnas de partido y acusaciones de corrupción.

El problema en el PAN igual que en Movimiento Ciudadano es que no hay dirigencias; uno, el joven Terrazas, está ausente del escenario político y de la agenda social, es excluyente, guarda muchos rencores y no tiene visión institucional; la otra, Jessica, es una mujer con muchas limitaciones profesionales, que ha desmantelado al partido y acumula diversas acusaciones de mal manejo de los recursos que mensualmente recibe el partido.

En el panismo hay tambores de guerra que van a debilitar su propuesta electoral. La familia Terrazas es hoy un elemento de crisis de esa institución, son el punto que detona conflictos y la razón de que muchos militantes y simpatizantes se desmarquen el partido.

La lógica de esa familia es rudimentaria: ganar perdiendo.

  • nota

Movimiento Ciudadano recibe alrededor de 500 mil pesos mensuales por concepto de prerrogativas, pero desde hace más de un año el partido naranja no tiene comités municipales y su estructura operativa no rebasa las 30 personas, incluyendo a la coordinadora estatal.

Aún así MC vive en crisis, con deudas y con ajustes salariales permanentes a su escaso personal. Dentro del partido la molestia es evidente, aunque se guardan las formas por los arranques coléricos de la presidenta.

Manejar un partido político es sin duda un gran negocio para cualquier persona; se recibe mensualmente mucho dinero y la justificación es tan simple que muchas veces hemos visto que el dinero público se comprueba con tickets de supermercado (PSD) o hasta condones y toallas femeninas (PT).

Jessica Ortega se ha beneficiado de esta situación, pero ahora que ha sido designada candidata al senado tendría que dejar el cargo, como lo hizo hace unos días Hortencia Figueroa en el PRD. Dante Delgado dijo en su pasada visita al estado que la separación de Ortega sería prudente, para no descuidar ninguna de las encomiendas.

Habrá que ver si la presidenta de Movimiento Ciudadano atiende el llamado de su líder nacional y cumple con lo que marca la ley; en breve sabremos si deja el cargo para irse a campaña o se mantiene ahí para seguir aprovechando los beneficios económicos que le genera.

Un dato más: para conocer el detalle del gasto en ese y cualquier partido, basta solicitar un informe detallado del mismo (cheques, montos, destinatarios..) para cruzar los ingresos contra los egresos; la información es pública y no la pueden ocultar.

Vamos a solicitarla.

  • post it

Varias veces el ayuntamiento de la capital criticó la obra de la SCT en el libramiento; diversas ocasiones el alcalde Cuauhtémoc Blanco acusó al gobierno federal por los problemas que generaba el Paso Exprés Cuernavaca, una obra “mal planeada, mal ejecutada, sucia y sin señalización” (sic). Tenía razón.

Eso mismo que el edil capitalino criticó de la obra federal se puede decir de la obra que su gobierno lleva a cabo en la calle Lázaro Cárdenas de la colonia Jiquilpan de la capital. Desde hace meses el municipio realiza trabajos en la zona: abrió una zanja a lo largo de varios kilómetros y ha cortado el pavimento en al menos 38 partes de lado a lado de la calle. El resultado: una peligrosa zona de guerra.

Por esa calle transitan diariamente cientos (¿miles?) de vehículos particulares y de transporte público que sufren los estragos de una obra sucia, mal planeada, pésimamente ejecutada y sin señalización que ha destrozado la vialidad en esa colonia. El ayuntamiento llega, abre hoyos, saca tierra y luego deja todo ahí, sin moverlo, durante semanas.

Lo mismo que le dijo el edil Blanco Bravo a la SCT por el Paso Exprés se le puede decir hoy por lo que hace su gobierno en la colonia Jiquilpan. La calle está destrozada, los accidentes son cotidianos y las afectaciones a la economía, estilo de vida y salud de los vecinos, producto del polvo que provocan los trabajos, son enormes.

Sin contar la enorme zanja que se abrió desde hace meses y sigue sin taparse, hay además alrededor de 40 cortes que transformaron una vialidad urbana en un camino Off Road. Ese mismo número de baches (hoyos, zanjas, cráteres…) multiplíquenlo por mentadas de madre diarias para quien, dice, administra Cuernavaca.

¿Así piensa gobernar Morelos?

  • redes sociales

Este día se inaugurará la nueva sede del congreso local. 500 millones de pesos se destinaron a la edificación de este inmueble que estaba presupuestado desde hace dos años y que, sin duda, representa una prioridad social por encima de escuelas, centros de salud, hospitales, carreteras, puentes o la reconstrucción de las zonas dañadas por el sismo del pasado 19 de septiembre. Primero los diputados.

El edificio que albergará a nuestros productivos legisladores está ubicado frente al mercado Adolfo López Mateos, en un terreno que se compró con un sobreprecio del 500 por ciento y se llevó a cabo sin tener permisos municipales de construcción, uso de suelo o impacto ambiental.

Los sobreprecios del terreno, la ilegalidad en la edificación y la absurda inversión es un reflejo clarísimo de lo que representa el congreso de Morelos. De esta legislatura, por cierto, saldrán varios candidatos a alcaldes, a diputados locales y federales y uno a gobernador.

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