Los exconventos de Santiago Apóstol, en Ocuituco y San Guillermo, en Totolapan, fueron objeto de estudio y trabajo por parte de especialistas del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM para el rescate de la pintura mural afectada por el sismo del 19S.
La directora del IIE, Elsa Arroyo, explicó que desde que ocurrió el siniestro, por medio de una brigada de estudiantes y especialistas, se trasladaron a la zona afectada para la atención de este problema; especialmente, eligieron estos lugares por la geografía, pues desde 1994 fue una zona declaratoria por la UNESCO como patrimonio mundial y fueron los edificios que recibieron directamente la onda sísmica.
Asimismo, indicó que uno de los bienes patrimoniales que más les importaba cuando iniciaron el proyecto de rescate fue la pintura mural, por lo que con el apoyo de voluntarios y estudiantes en Historia del Arte y Arquitectura hicieron la revisión de lo que había en el registro arquitectónico, con el objetivo de sistematizar la información sobre lo perdido.
Anteriormente se planeó la recuperación arqueológica, sin embargo, cuando empezaron con el programa de campo se dieron cuenta de que habían comenzado las labores lógicas, de apuntalamiento y limpieza de interiores y exteriores, por lo que la pintura mural ya había sido resguardada en algún lugar específico, o bien, ya había sido puesta dentro de alguno de los costales, cajas u otros.
El trabajo comenzó en los monumentos de San Juan Bautista, en Tlayacapan y el Guillermo de Totolapan, ya que resultaron con más daños en su decoración, pintura mural y bienes inmuebles. Por ahora, terminaron con la catalogación y el registro de la pintura de Tlayacapan; mientras tanto, la pintura de Totolapan representa un reto mayor, por lo que tomará más tiempo en campo, lo que significa que deberán hacer sesiones más extensas para trabajar con los materiales y almacenarlos en condiciones estables para que, cuando los edificios hayan adquirido una estabilidad estructural, pueda planearse un periodo de restitución en los muros.
Parte del trabajo de investigación que generó el proyecto es la propuesta de técnicas y materiales para pinturas murales, en el marco de colaboración que se tiene con el Laboratorio Nacional de Ciencias para la Conservación del Patrimonio Cultural, donde vinculan cuatro instituciones para el estudio de los materiales patrimoniales; lo anterior resulta importante porque es necesario explorar las técnicas de pintura mural del siglo XVI con más profundidad y con nuevas metodologías de análisis científico que permitan descripciones más específicas de los materiales orgánicos.