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PROMOTOR ESPAÑOL EN CUERNAVACA BUSCA… CANDIDATO E IMPUNIDAD

No cabe duda que lo peor que llegó a Cuernavaca con Cuauhtémoc Blanco Bravo, no fue su inexperiencia política, su falta de pericia sobre los asuntos públicos, ni su ignorancia sobre la historia del país o su proclividad al dinero fácil. No, lo peor que llegó a Morelos con el ex futbolista profesional se llama Juan Manuel Sanz Rivera.

Como hombre de negocios y acostumbrado a ganar por sobre cualquier circunstancia, Sanz Rivera se presume como un hábil maestro del engaño, que ha encontrado en Cuauhtémoc Blanco la fórmula para sacar más provecho económico con un jugador inactivo que con cientos en las canchas de futbol. Para muchos, el ex número 10 del equipo América y de la selección nacional más que su socio, representado o cómplice, es su víctima. Pero no es la única.

Sus primeras víctimas fueron, obviamente los hermanos Yañez Moreno, Julio y Roberto, quienes los trajeron a Morelos, y junto con ellos, decenas de voluntarios que los apoyaron en campaña y que no fueron ubicados en el Ayuntamiento o, si lo estaban, fueron despedidos. Ni que decir de proveedores y patrocinadores de campaña.

Ahora, apoderado del Partido Encuentro Social en Morelos y obsesionado por llegar de la mano de Cuauhtémoc Blanco a la gubernatura del estado, Sanz Rivera busca afanosamente imponer un candidato a modo en Cuernavaca, no tanto para mantener el negocio, sino para conseguir la impunidad necesaria y que no vaya a saltar alguno de los varios asuntos pendientes que deja la actual administración municipal, algunos muuy escabrosos.

De esta manera, el ex promotor y representante legal de futbolistas profesionales de origen español, Juan Manuel Sanz, busca de cualquier forma imponer candidato en Cuernavaca por la alianza Juntos Haremos Historia, que integra “su” PES, con el Partido del Trabajo y con Morena, aún cuando el propio dirigente nacional del PES, Hugo Eric Flores, precisó en una reunión celebrada hace unos días en Cuernavaca, que la candidatura a la capital del estado le pertenece a MORENA, pues así lo establece el documento que la coalición presentó ante el INE.

En esta búsqueda de candidato e impunidad, Juan Manuel Sanz metió al ruedo al ex gobernador panista Sergio Estrada Cajigal Ramírez, quien no fue respaldado por la dirigencia nacional de MORENA. Luego intentó imponer al ex asistente de Francisco Moreno Merino en el Congreso estatal, José Luis Borbolla, hoy su empleado como líder estatal del PES, pero tampoco le salió la jugada. También trató de convencer al empresario Raúl Iragorri Montoya, quien buscaba ser candidato al Senado, pero tampoco lo logró.

Ahora, Sanz Rivera está “trabajando” y “viralizando” que el dizque candidato independiente José Luis Uriostégui Salgado, podría abanderar la coalición, aún cuando no reúne los requisitos legales ya que el ex jefe de Agustín Montiel y ex contralor de Manuel Martínez Garrigos, no se inscribió en el proceso de precandidaturas de los partidos que integran la coalición, lo cual estaría violentando disposiciones en materia electoral.

Para lograr su objetivo, a Sanz Rivera no le importa que Uriostégui Salgado haya despotricado contra los partidos políticos, principalmente contra MORENA, antes de abandonarlo cuando la dirigencia nacional le pidió que se midiera en una encuesta con los entonces precandidatos, Gerardo Becerra Chávez Ita y Alejandro Mojica Toledo.

Por si fuera poco, para encabezar la planilla del PES para Cuernavaca, Sanz Rivera dejó de lado a liderazgos que han apoyado a su representado como presidente municipal y a militantes de su instituto político, pues hasta ahora quien encabeza la lista de regidores es su hijo Juan Manuel Sanz Mondragón, quien actualmente se desempeña como coordinador del PES en el distrito local 1 en la capital del estado.

Así, sumando tantas víctimas como negocios y fortuna, Juan Manuel Sanz Rivera aspira a ser el “gran elector” en Cuernavaca, sin importarle las precarias condiciones en las que se encuentra la ciudad, buscando paralelamente impunidad mientras se concentra en la conquista de Morelos, que ya siente próxima si logra ganar la gubernatura con su representado Cuauhtémoc Blanco Bravo, para convertirla en el nuevo mejor negocio de su vida.

 

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