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SERPIENTES Y ESCALERAS

 
Al responsable de la reconstrucción federal en Morelos lo destituyeron por incompetente y corrupto; ahora el gobierno estatal pide que se le investigue y audite. Ojo: lo que hizo Rodrigo Peña no es distinto a lo que hace Sergio Beltrán Toto.

 

El delegado de la Sedatu en Morelos fue destituido del cargo derivado de la crisis que estalló en la entidad por la falta de entrega de recursos a los damnificados del sismo del 19 de septiembre. El desempeño del funcionario ante la contingencia fue terrible y su trabajo como representante de Sedatu fue cuestionado por víctimas y autoridades. Una vez removido del cargo, el gobierno de Morelos solicitó una auditoría a Rodrigo Peña ante la sospecha de que incurrió en actos de corrupción. Si revisan el proceso de reconstrucción en Morelos, Peña Zepeda no será el único que tendrá problemas.  

A la crisis que dejó el movimiento telúrico de septiembre en Morelos se suma ahora el enfado social por la incapacidad de los gobiernos para atender la tragedia. A casi seis meses del sismo, unos y otros se echan la bolita, se culpan y evaden su responsabilidad. Las cosas en Morelos han ido mal desde el principio: el temblor lastimó a miles de ciudadanos, luego evidenció a un gobierno que trató de acaparar la ayuda y ahora exhibe a funcionarios que lucran con la tragedia.

Lo de Rodrigo Peña puede ser el principio de un problema mayor que involucra a autoridades federales y estatales. Al funcionario de marras se le ha acusado de corrupción desde antes de la tragedia, pero el temblor lo exhibió como una persona insensible que aprovechó el terremoto para hacer negocios. Tanto autoridades municipales como damnificados han dicho que “el primo del presidente” condicionaba la ayuda y pedía comisión por los apoyos.

Luego de ser exhibido por la secretaria Rosario Robles por no pagar a los damnificados, el gobierno de Morelos apuntó sus baterías al ex delegado: “Pediremos la intervención de la Secretaría de la Función Pública (SFP) a efecto de que sean fiscalizados en su totalidad los recursos aplicados durante la gestión de Rodrigo Peña Zepeda al frente de la delegación Morelos de la Secretaría de Desarrollo Agrario y Territorial (Sedatu), particularmente en lo relacionado con el rubro de las demoliciones y el manejo del Fondo Nacional de Desastres, Fonden”.

El tema es muy delicado porque no sólo hablamos del probable desvío de recursos y la comisión de diversos actos fuera de la ley, se trata de un asunto en donde hay una enorme inconformidad social y un momento muy complejo por la competencia electoral.

El sismo y el proceso de reconstrucción han puesto de rodillas al gobierno de Morelos; primero cuando trataron de concentrar en el DIF las despensas para las víctimas, luego el gobernador fue abucheado en las zonas de desastre y ahora los afectados reclaman la falta de ayuda. El tema se enrareció luego de que Rosario Robles dijo que el gobierno federal ha cumplido con los apoyos y que es el gobierno estatal el que no ha pagado. “Hay un 25 por ciento que le corresponde (entregar) al gobierno del estado y hasta ahora la entrega (del gobierno de Graco Ramírez) a las víctimas ha sido de cero pesos con cero centavos”.

La polémica por la reconstrucción aún va a dar mucho de que hablar, la salida del delegado de Sedatu es un mensaje fuerte del gobierno federal, una reacción oportuna para evitar una crisis mayor y una medida quirúrgica que trata de amortizar el enojo de la gente. El gobierno estatal no ha medido lo que puede venir como consecuencia, ni anticipa que el debate por la reconstrucción es un boomerang que les va a pegar de regreso.

El cese de un pocderoso funcionario federal que presumía ser primo del presidente de la república y la revisión que desde México se está haciendo a su manejo tiene que replicarse en el gobierno estatal. Rodrigo Peña fue incompetente, falló en su encomienda y malversó recursos, pero lo mismo puede advertirse en el caso del fideicomiso estatal, donde Sergio Beltrán Toto es acusado de las mismas cosas.

Cuando Robles Berlanga dijo a los inconformes que el retraso en la ayuda es culpa del gobierno estatal porque no han dado la parte que les corresponde, regresó al imaginario colectivo aquellos momentos en los que la administración estatal trató de acaparar la ayuda. Después de esa afirmación la presión social bajó en Sedatu, pero se elevó en el gobierno estatal y seguirá creciendo hasta que Graco Ramírez deposite a los afectados la parte faltante de la ayuda.

La arrogancia del gobierno estatal les impide dimensionar el problema que tienen enfrente y anticipar las consecuencias que pueden derivar de ello. Más aún: ninguno de los asesores del gobernador se atreven a decirle que los mismos errores (y abusos) que cometió Rodrigo Peña Zepeda los está cometiendo Sergio Beltrán Toto; si el gobierno de Graco Ramírez acusa actos de corrupción en el manejo de los recursos del gobierno federal, pronto tendrá que observar que en el fideicomiso Unidos por Morelos están sucediendo las mismas o peores cosas que en Sedatu. Basta ver el nombre y los antecedentes de las empresas que han contratado.

Las faltas que cometió el primo del presidente de la república en la delegación Morelos de Sedatu son graves y constituyen delitos que implican pena corporal. El despido de Rodrigo Peña tendría que ser una llamada de alerta en Morelos ante lo que está sucediendo en el fideicomiso local de reconstrucción.

Aunque hoy se puedan ocultar algunas cosas, el día de mañana, cuando ya no esté al frente del ejecutivo Graco Ramírez va a lamentar no haber tomado una decisión a tiempo.

Es el mismo error que hoy tiene bajo proceso a varios ex gobernadores.

  • posdata

El desaseado manejo de las finanzas en el congreso local tendrá consecuencias antes, durante y después de las campañas electorales del 2018. La manera como la legislatura actual manejó el presupuesto es algo que dificilmente pasará desapercibido por los próximos diputados.

Hablamos de 500 millones de pesos anuales que no fueron suficientes para atender las necesidades de un poder que hoy está quebrado. Entendamos que a diferencia de un municipio o los otros dos poderes, el legislativo no proporciona servicios, no hace obra pública ni da ningún tipo de ayuda directa a la población; es decir, los 500 millones de pesos anuales que reciben los diputados son sólo para sueldos y operación parlamentaria.

Pero independientemente de lo que suceda en el futuro electoral, dicen que en los próximos días habrá denuncias formales contra varios integrantes de la cámara, empezando por el priísta Francisco Moreno Merino.

Si lo que anuncian se materializa, se presentarían demandas por actos de corrupción en forma de desvío de recursos y peculado contra algunos diputados integrantes de la Junta Política del Congreso estatal, incluyendo a Jaime Álvarez, Alberto Martínez, Norma Alicia Popoca, Francisco Moreno y Julio Yáñez.

El tema es delicado, porque independientemente de las pruebas que dicen tener quienes hablan de la denuncia, la carga social es totalmente adversa a los legisladores y el simple hecho de denunciarlos los metería en una nueva vorágine de desgaste en medio del proceso electoral.

Pensar en lo que puede venir en la denuncia no es difícil, basta ubicar el quebranto multimillonario y los episodios negros de una legislatura que pasará a la historia como la peor en Morelos. Item más: si la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción se acompaña de elementos documentales que incluyan documentos con las firmas de los integrantes de la junta política, el tema escalará, se enmarcará en el debate nacional y podría convertirse en un asunto jurídicamente peligroso, porque sería peculado.

Todo esto ocurriría en medio de un proceso electoral caracterizado por el enfado social y la diatriba partidista, donde las acusaciones aparecen todos los días y contra todos, con la diferencia que algunos de los integrantes del parlamento señalados son ahora piezas importantes de algunos equipos de campaña.

La denuncia, dicen, es inminente y será una bomba que pegará en varios lados, colocará a la cámara en medio de una nueva polémica de corrupción y permitirá a algunos equipos políticos avivar el fuego con fines electorales. Peor: la mala relación del congreso local con los medios de comunicación dará entrada a las acusaciones y elevará la presión social contra un parlamento cuestionado, desacreditado y repudiado.

Hay máximas en política que se cumplen de manera cíclica: para tener la boca grande hay que tener el rabo corto.

  • nota

El candidato de la alianza PSD-PRD a la presidencia municipal de Cuernavaca acudió al ayuntamiento a tramitar la documentación que acredita su residencia. Por un error del aspirante o como parte de un plan con maña, Julio Yáñez no cumplió los requisitos requeridos y le fue negada la constancia.

El hecho no paso desapercibido, el propio diputado convocó a medios para informar que le fue rechazada la constancia porque no reunió los requisitos. Reconozco la actuación del municipio, aunque dura, su postura es correcta y aplaudo que me fue negada la constancia hasta que cumpla con lo que marca la ley… “Espero que sean igual de estrictos con todos los demás candidatos” dijo Yáñez. Algo similar comentó en redes sociales Mario Rojas Alba, candidato del Partido Humanista a la gubernatura de Morelos.

Dentro del municipio hubo algunas voces burlonas que festinaban la negativa al hermano Yáñez, “machetazo a caballo de espadas” decían, como si lo ocurrido fuese una sentencia definitiva o algo que les beneficiara.

La negativa del documento a Yáñez fue un acto premeditado, el diputado sabía que no le iban a dar la constancia, quería que se la negaran, para ir preparando el terreno sobre la residencia de Cuauhtémoc Blanco. Eso no lo vieron los asesores del alcalde, tal vez aún no se han dado cuenta que con este acto sientan un precedente que pone los ojos en el futbolista.

Julio Yáñez no es un hombre inteligente y políticamente no es alguien que destaque, pero es de Cuernavaca y no queda duda que tiene arraigo en esta tierra. La pregunta se vuelve ahora hacia Blanco Bravo ¿Podrá el edil acreditar su residencia y comprobar su arraigo (dos cosas distintas)?

Este tipo de descuidos en el equipo de Cuauhtémoc Blanco muestran que al candidato de la coalición Juntos Haremos Historia le falta mucho para traducir la simpatía en votos. El exceso de confianza y la novatez de su equipo puede costarle mucho en la campaña.

Que un personaje tan limitado como Julio Yáñez le anotara un gol es, por decir lo menos, vergonzoso.

A Cuauhtémoc los Yáñez le aplicaron la Cuauhtemiña.

  • post it

Los consejeros del IMPEPAC aprobaron el inicio de un Procedimiento Ordinario Sancionador contra el alcalde de Cuernavaca Cuauhtémoc Blanco por el contrato de 7 millones de pesos que pactó con el PSD para ser candidato en el 2015, en respuesta a un procedimiento de la Unidad Técnica del INE.

La decisión, aunque no implica un fallo definitivo, pone en riesgo el registro del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, programada para el próximo domingo.

Las dudas sobre la participación del futbolista en la próxima elección por los problemas legales que arrastra son cada día más.

Lo peor: el fallo de ayer en el Consejo Estatal Electoral se operó desde Morena.

  • redes sociales

Hasta ahora los operadores políticos y estrategas del gobierno estatal siguen sin dimensionar el tamaño del misil que les lanzó la titular de Sedatu. Al culpar al gobierno estatal, Rosario Robles transfirió a Graco Ramírez la presión social y los reclamos de la gente.

Ante lo evidente, el gobierno de Morelos ya admitió que no ha depositado el porcentaje que le corresponde de recursos para apoyar la reconstrucción del patrimonio de los damnificados por el sismo del 19 de septiembre, pero pidió “no politizar el tema”. Todavía más: la esposa del gobernador Graco Ramírez, Elena Cepeda de León señaló que si la reconstrucción va lenta es responsabilidad del gobierno federal.

A través de su cuenta personal de Twitter la presidenta del DIF dijo que “BANOBRAS es federal y si no deposita al Gob Estatal este no puede depositar a FONDEN. UNIDOS POR MORELOS ha entregado todo lo que se comprometió con las familias. Están en construcción casas, escuelas, etc. El sismo fue grave.”.

Y remata: “Que pena que @RosarioRoblesB no aclare los pendientes que tiene, en relación a las acusaciones que la titular de la Sedatu tiene pendientes sobre la llamada Estafa Maestra y otros desvíos que hubo cuando era titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)”.

  • es viernes

.. Y hoy toca.

Comentarios para una columnna sonriente:

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