El general de Brigada Diplomado del Estado Mayor, Armando Gómez Mendoza, convocó a las autoridades de todos los niveles a trabajar de manera coordinada para combatir el “huachicol”, que comienza aumentar en la zona Norte de Cuernavaca y ya contaminó los mantos acuíferos, pues de no hacerlo “surgirá un problema más grande”, agregó.
Después de su participación en el izamiento de bandera por el día internacional de la mujer en Plaza de Armas, el jefe militar señaló que el problema del robo de combustible ha cambiado, ya que antes sólo estaba presente en Huitzilac y gradualmente avanzó hacia el centro urbano aledaño a Cuernavaca, lo cual afectó a través de la contaminación de los mantos acuíferos.
“En las reuniones realizadas se ha invitado a todas las autoridades que deben intervenir para atender de manera conjunta y combatir de raíz el problema del “Huachicol”, indicó.
Aunque las estadísticas no indican un aumento en el robo de ductos de Pemex, es necesario iniciar acciones preventivas y de contención con la finalidad de evitar otras consecuencias más graves que la contaminación de los pozos de agua potable.
El jefe mayor aseguró que hace falta mayor coordinación entre las autoridades de todos los niveles, desde la Policía federal, estatal, el Ejército y personal de Pemex en su rama de protección física, así como las autoridades que tienen alguna responsabilidad.
Mientras tanto, señaló que es imperceptible, en Huitzilac el problema sigue siendo mayor, aunque por la inactividad de las autoridades el problema está llegando a Cuernavaca.
“Diariamente, la Sedena, que tiene un convenio con Pemex, acompaña al personal para cuidar los ductos; además, la 24 zona militar realiza día y noche constantes patrullajes en diferentes áreas de los ductos y caminos aledaños a ellos, para evitar el robo de combustible y el trasiego de ese combustible”, aseguró.
Gómez Mendoza comentó que hasta la fecha detuvieron a nueve personas, y cuando las tomas clandestinas son encontradas de inmediato se sellan. Por ahora, investigan las rutas por donde se venden, porque la gente que realiza este ilícito no sólo es de Morelos, sino también llegan del Estado de México y miembros de delincuencia organizada.