-Paco Moreno y Mario Chávez son unos “mercenarios” que están operando para Graco Ramírez
-Se suma a la candidatura del candidato a gobernador por la coalición Juntos Haremos Historia
Acusó Jorge Argüelles que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) está administrando su derrota en el proceso electoral del próximo primero de julio, por el papel simulador que han asumido desde la dirigencia estatal y representantes populares, principalmente los del Poder Legislativo, al tiempo de anunciar su adhesión a la candidatura de Cuauhtémoc Blanco Bravo, candidato a la gubernatura por la coalición “Juntos Haremos Historia”.
En entrevista, el activista social con trayectoria en diversos cargos partidistas de ese instituto político en Morelos y otras entidades -el último como Secretario de Acción Electoral del comité Directivo Estatal-, reflexionó sobre el quehacer de la política: “cuando uno participa, lo hace para que las cosas evolucionen, que la sociedad tenga una mejor forma de vida y que se pueda reflejar desde cualquier posición beneficios a la sociedad”.
Consideró que el modelo político actual en el país y en el estado se encuentra agotado, “y tenemos que reinventarlo, tenemos que cambiarlo, tenemos que salir de nuestros despachos y escuchar a la ciudadanía, traducir la política en beneficios a la población, no puedes simular que todo va a cambiar y que traemos un modelo nuevo y único que no es cierto, solo leapuestan y administrando la derrota”.
Dijo que si juegan a administrar la derrota, el resultado será mucho peor que como se inició y al menos en el PRI le están apostando a eso, ya que lo que está haciendo Jorge Meade Ocaranza, es participar en un juego que solo él entiende porque sus candidatos y posiciones que ha nombrado en el estado, son totalmente absurdas con excepciones, puesto que lo demás es solo una película.
Ante ese negro panorama, no descartó una derrota fulminante, por lo que
reconoció que el PRI hace pocos meses mantenía un perfil ganador pero una vez que se designó al candidato con más negativos, y “desde mi punto de vista, tengo números claros de importantes agencias que señalaban la posibilidad de ganar la gubernatura del estado conmigo u otros actores, pero ninguno fuimos vistos ni convocados, decidieron sumara personas que no tenían nada que hacer ahí”.
Jorge Argüelles consideró que antes de su renuncia al PRI, no podían sumar derrotas o fracasos de gobiernos en todos los estados, y Morelos se encuentra en un socavón político y social, lo de la autopista solo es una muestra de la realidad, por lo que es difícil que las cosas cambien y si siguen simulando estarán igual o peor.
Cuestionado sobre el nulo papel opositor del PRI en el Congreso del estado donde recientemente le aprobaron al Ejecutivo un nuevo empréstito, afirmó que ser oposición es el mejor papel que se puede jugar al no tener un gobernador o líder que limite y guíe, y encabezados por Francisco Moreno, Mario Chávez y el mismo Alberto Martínez en el Legislativo, “jugaron el juego del gobernador que consiste en pago todo y tengo todo”, lo que los convierte en unos mercenarios y por ello no deberían de tener cargo de elección que ni siquiera ello tienen al ser plurinominales, es decir, no llegaron por voluntad del pueblo, son traidores del partido y de Morelos.
En su papel de activista social, dijo que solo es un vehículo entre la necesidad y generosidad de muchos, lo que se traduce en bienestar a muchas familias de la entidad, pero es provisional porque la urgencia y necesidad sigue, que no se puede seguir trabajando de la mano de aquellos que han traicionado la confianza de los ciudadanos porque seguir así, sería convertirnos en un traidor más, “y lo exhibiré las veces que sea necesario”.
En el andar político, lo que la gente busca ser escuchada y a las peticiones ciudadanas, muchos políticos hacen oídos sordos, ante este panorama lo que sigue es atender a todos.
“A López Obrador y Cuauhtémoc Blanco lo soportan su base y aceptación pública y social porque no se puede gobernar en contra de todos, de ser así nos toparemos con lo que ha ocurrido con las dos últimas administraciones federales y tres estatales, se tiene que gobernar con la aceptación de todos incluso, con la de la oposición.