AMLO: la oveja y el tigre
Ante banqueros y ante el Presidente, López Obrador se ha puesto piel de oveja, pero amaga con soltar al tigre, para que nada impida su triunfo en la elección de julio.
Le dice al Presidente que va a pasar a la historia si no interviene en la elección. Vamos, si gana él.
Y ante los empresarios advierte que va a dejar suelto al tigre si hay fraude, es decir, si no gana él. Nunca en su vida ha aceptado una derrota.
Esa es su esencia, similar a la de Chávez, que lo convierte en un peligro: el pueblo contra las instituciones si no se hace su voluntad.
El tigre es el pueblo. Y él encarna al pueblo.
Con los banqueros también se mostró con destellos de sensatez y bromista: respetuoso de la iniciativa privada, afecto al estado de derecho.
¿Cree que no lo conocemos? ¿Que nunca lo hemos visto ni oído?
Es el mismo discurso tranquilizador de Chávez cuando ganó la presidencia por la vía del voto.
No olvidemos que los presidentes de los dos partidos que apoyan la candidatura presidencial de AMLO (Morena y PT) son abiertamente chavistas.
Él, por su parte, ha prometido:
Amnistiar a criminales.
Derogar “las reformas salinistas que hundieron el país”, entre las que están el TLC y la privatización de la banca, por cierto.
Entregar la educación a la CNTE y derogar la reforma educativa.
Tirar la reforma energética.
Cancelar el nuevo aeropuerto que se construye en Texcoco.
Y ante los banqueros dijo que, en resumen, lo único que hará es acabar con la corrupción.
Omitió decir que investigará a quien le pida “el pueblo”, como expuso recientemente. Y ahí caben legisladores, empresarios, periodistas…
Ya sabemos lo que piensa de la Corte: unos corruptos que “nunca han dado fallos en favor del pueblo”, como si esa fuera su labor.
Ahora su aliento chavista lo oculta con una nueva modulación de las palabras, muy lentas, para que no salga el verdadero AMLO: impulsivo e iracundo.
Quienes le acompañan en la búsqueda de la Presidencia son chavistas y maduristas de corazón y lo han expresado.
La presidenta de su partido, Yeidckol Polevnsky, tenía, hasta hace poco, una plataforma en Facebook para defender la revolución bolivariana: “Hay que conocer la historia de Venezuela para valorar lo mucho que hizo el comandante Chávez… Ayúdenos a difundir la verdad, ayúdenos a hablar de la grandeza de Hugo Chávez, de lo grande que es el gobierno bolivariano de Venezuela”.
¿Qué pretende Morena con nuestro país? Lo respondió claramente el presidente de la Comisión de Honestidad y Justicia de la dirección nacional de ese partido, Héctor Díaz Polanco: “Digámoslo directo: la integración de México en la revolución bolivariana”.
Lo dijo en un discurso en Caracas la senadora de Morena y pieza clave en la movilización de ese partido en las colonias populares de la capital (donde vive “el tigre”), Dolores Padierna: “Y por eso decimos: seguimos con Nicolás Maduro en el camino abierto por el presidente Chávez: la causa de la revolución bolivariana, la causa del socialismo, las causas de Hugo Chávez triunfarán”.
La semana pasada el PT, que postula a AMLO, invitó a México a Adán Chávez Frías, hermano de Hugo, a dar una conferencia.
El candidato de Morena a la Cámara de Diputados, Gerardo Fernández Noroña, viajó a Caracas para estar presente en el aniversario luctuoso de Chávez, el día 8 de este mes, desde donde escribió:
“Los que sostienen que hay crisis humanitaria en Venezuela son unos farsantes, unos verdaderos miserables… En la campaña de acoso contra el hermano pueblo bolivariano de Venezuela, se ha llegado al extremo de excluir de la próxima Cumbre de las Américas, a realizarse en Lima, al presidente Nicolás Maduro… Lo real es que Venezuela construye una nueva vía económica con su iniciativa del Petro. Criptomoneda que sostiene su valor en las reservas petroleras venezolanas”.
Bueno, esos son los que pueden llegar al poder en diciembre, más Napoleón Gómez Urrutia, la secuestradora Nestora Salgado, etcétera. Delante de ellos va AMLO con piel de oveja.
Y si no gana será por “fraude”. Ahí les va el tigre, el pueblo, contra las instituciones.