El pleito entre Meade y Anaya ha evitado que se logren consensos a fin de establecer medidas de seguridad para los candidatos y ciudadanos
La Mesa de Diálogo se instaló el 21 de febrero pasado y asistieron los presidentes y representantes de todos los partidos políticos, con excepción de la lideresa de Morena. No ha habido más reuniones.
CIUDAD DE MÉXICO.
Las acusaciones entre José Antonio Meade y Ricardo Anaya hacen tambalear la mesa de diálogo en la que, tanto partidos como la Secretaría de Gobernación, se comprometieron a consensuar medidas de seguridad para candidatos y ciudadanos durante el proceso electoral.
Damián Zepeda, presidente nacional del PAN, ya notificó a la Comisión Permanente de su partido que rompió con la Gobernación debido a los ataques contra Anaya.
“Informé que no habrá interlocución con el gobierno federal en tanto no se restablezcan las condiciones de respeto a la democracia”, expuso.
Desde principios de marzo, Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano, partido integrante de Por México al Frente, ya se había alejado del gobierno federal, en el marco de los señalamientos de lavado de dinero contra Anaya.
Sin embargo, consultado por Imagen Noticias, Manuel Granados, dirigente del PRD, dijo que a diferencia de sus aliados, para él no hay rompimiento, pero lo consultará con el CEN la próxima semana.
No camina el diálogo partidos-Gobernación
El líder del PAN rompió interlocución con el gobierno, así como Movimiento Ciudadano; PRD se mantiene en la mesa.
Se tambalea la Mesa de Diálogo a la que convocó la Secretaría de Gobernación a los partidos políticos para consensuar medidas de seguridad para candidatos y ciudadanos durante el proceso electoral.
Esto como consecuencia del pleito entre José Antonio Meade Kuribreña y Ricardo Anaya Cortés, candidatos de las coaliciones Todos por México y Por México al Frente, respectivamente, a la Presidencia de la República.
Damián Zepeda, presidente del PAN, notificó el 7 de marzo a la Comisión Permanente del instituto político que rompió su interlocución con el gobierno federal a causa de los ataques del Estado mexicano contra Anaya.
“Informé que no habrá interlocución con el gobierno federal en tanto no se restablezcan las condiciones de respeto a la democracia”, expuso el dirigente nacional del blanquiazul.
“Es más que evidente que este gobierno, de una manera autoritaria y dictatorial, ha estado usando los instrumentos del Estado contra nuestro candidato y esto es digno de un país tercermundista autoritario”, sostuvo.
Con el PAN van sus aliados en la coalición Por México al Frente, el PRD y Movimiento Ciudadano, cuyas dirigencias tampoco atenderán por el momento la convocatoria de Gobernación.
El dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, rompió relaciones con el gobierno federal por actuación indebida al emplear de manera “facciosa” a la Procuraduría General de la República para afectar a Ricardo Anaya.
“Desde aquí le digo al secretario de Gobernación que saque las manos del proceso electoral y que sepa que a partir de ahora, y por Movimiento Ciudadano, rompemos cualquier relación con su institución y con el gobierno”, dijo Delgado el pasado 1 de marzo.
Sin embargo, consultado por Imagen Noticias, Manuel Granados, dirigente del PRD, señaló que a diferencia de Movimiento Ciudadano y el PAN en los que sus presidentes pueden tomar decisiones sin consultar a las bases, el PRD es un partido democrático y su presidente nacional no puede tomar una posición sobre un rompimiento del diálogo sin consultar al Comité Ejecutivo Nacional.
Hasta el momento, aclaró, para el PRD no hay rompimiento del diálogo con el gobierno federal, pero lo consultará con el Comité Ejecutivo Nacional en su próxima sesión ordinaria que se llevará a cabo la próxima semana.
La Mesa de Diálogo se instaló incompleta el 21 de febrero pasado, con la participación de presidentes y representantes de casi todos los partidos, excepto de Yeidckol Polevnsky, de Morena.
En esa ocasión, los asistentes anunciaron que uno de sus primeros acuerdos fue reunirse por segunda ocasión una semana después de la instalación, esto es, el 28 de febrero, pero eso no ocurrió.
No ocurrió porque unos días antes, el 23 de febrero, Daniel Rodríguez y Alberto Galindo revelaron a la PGR que, a petición de Manuel Barreiro Castañeda, crearon un esquema de empresas fantasma para lavar dinero y beneficiar a Ricardo Anaya.
Anaya y la coalición Por México al Frente respondieron con acusaciones de corrupción a José Antonio Meade Kuribreña, a quien responsabilizan de ocultar el desvío de 500 millones de pesos en Sedesol.
Así inició una guerra de acusaciones mutuas que involucra al SAT y a la PGR, instituciones que según Anaya y la coalición Por México al Frente fueron utilizadas de manera facciosa en su contra por el Estado mexicano.
Fue así como la segunda reunión entre los presidentes de los partidos políticos, que estaba pactada para celebrarse hace tres semanas, cuando la confrontación entre la coalición Por México al Frente y la coalición Todos por México alcanzó su punto más álgido, no se llevó a cabo.
En su lugar hubo encuentros por separado entre la Segob y los gobernadores del PRI, PAN, PRD y PVEM, quienes, según la dependencia, acordaron trabajar juntos en el diagnóstico y solución de los problemas de gobernabilidad y seguridad que enfrentan los estados, sin establecer fechas ni un plan de trabajo.
Gobernación reveló que existen presiones de la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y MC), y que postula a Ricardo Anaya como su candidato a la Presidencia, para que la Mesa de Diálogo por la seguridad se convierta en un espacio de negociación electoral.
Sin mencionar nombres, pero en evidente referencia a Ricardo Anaya, el titular de Gobernación consideró “una pena que traten de cancelar un diálogo sobre seguridad, al confundir que es un tema político cuando no lo es”.
La dependencia explicó que la Mesa de Diálogo con presidentes de partidos políticos y gobernadores es sobre seguridad, no electoral
Aclaró que la difusión de un video no supone la ofensiva del gobierno federal contra nadie ni puede ser motivo para suspender el diálogo. Esto, en alusión a aquel en el que aparece Ricardo Anaya ante un funcionario de la PGR que lo invita a declarar sobre los hechos presumiblemente ilícitos que se le imputan, pero él se niega a hacerlo.
Excélsior buscó ayer a Damián Zepeda y Manuel Granados, presidentes del PAN y del PRD, respectivamente, para darles la oportunidad de reconsiderar su postura, pero no respondieron las solicitudes de información.
Ángel Ávila, secretario general del Partido de la Revolución Democrática, aclaró que “el rompimiento con el gobierno federal es un asunto que nosotros en el PRD seguimos evaluando”.
Para ese partido “es muy importante que el gobierno federal de muestras de que realmente quiere tener un diálogo con los partidos políticos” porque “lo que hemos visto es una campaña en contra del candidato de la coalición Ricardo Anaya” y “es muy difícil tener un diálogo con estas características”, concluyó.