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Muere Stephen Hawking

Tenía 76 años. Amplia es la obra de este hombre que, junto con Einstein y Newton, ocupa los primeros lugares en la historia de la ciencia. Desde los 21 años padecía esclerosis lateral amiotrófica

Muere Stephen Hawking | La Crónica de Hoy

El físico británico Stephen Hawking, el científico contemporáneo más reconocido, murió ayer a los 76 años de edad, anunció su familia.

“Estamos profundamente entristecidos por la muerte de nuestro padre adorado. Fue un gran científico y un hombre extraordinario, cuya obra  vivirá por muchos años”, escribieron sus hijos Lucy, Robert y Tim en un texto que dio a conocer la agencia británica Press Association.

 

Stephen Hawking fue uno de los físicos contemporáneos más importantes. A sus contribuciones a la astrofísica se suma su gran labor como divulgador. Su obra Breve Historia del tiempo puso los temas científicos en las discusiones cotidianas y contribuyó a despertar el interés de muchos jóvenes y niños en problemas aparentemente incomprensibles como la formación de los agujeros negros.

Su imagen se hizo tan popular como la de los cantantes de moda, pese a estar afectado desde los 21  años por la esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad neurológica que lo hizo perder la movilidad en todo el cuerpo y lo confinó a una silla de ruedas.

Hawking ocupó la Cátedra Lucasiana de la Universidad de Cambridge entre 1980 y 2009, la misma que  correspondió en su momento a Isaac Newton.

Junto con su colega Roger Penrose desarrolló, a partir de la teoría de la relatividad de Einstein, los teoremas de las singularidades, situaciones extremas en el Universo, donde no se pueden determinar magnitudes físicas. Hawking demostró que el fenómeno no era una simple curiosidad matemática sino que correspondía a las características de la relatividad.

Como parte de sus estudios de los agujeros negros, Hawking determinó que en el llamado horizonte de sucesos se produce una emisión de energía que puede “evaporar” al agujero negro.

Sus ideas sobre el origen del Universos lo llevaron a proponer que no se puede conocer qué había antes del Big Bang, la gran explosión que debió haber dado origen al Universo y dio la explicación teórica por la que no existe esa posibilidad.

El científico nunca perdió el sentido del humor por su enfermedad. Muchas veces jugaba con la idea de que nadie imaginaría que la silla de Newton terminaría por ser una silla de ruedas eléctrica.

También era conocido por sus apuestas. Famosa fue  la que hizo con el también físico Kip Thorne sobre la existencia de un agujero negro en el sistema Cygnus X1. De haberlo, Thorne recibiría una suscripción anual a la revista Penthouse; en caso contrario, Hawking recibiría una suscripción a la revista Private Eye por cuatro años.

Con John Preskill perdió una enciclopedia de beisbol porque se demostró que sí se podía obtener información de un agujero negro, pese a que las corrientes en boga decían que nada podía salir de ahí si ni la luz lo lograba.

Y perdió 100 dólares recientemente, pues apostaba a que no se lograría descubrir el bosón de Higgs.

Amplia es la obra de este hombre que, junto con Einstein y Newton, ocupa los primeros lugares en la historia de la ciencia, y con el primero comparte una popularidad que difícilmente alcanzan las personas dedicadas a esas disciplinas. 

Fue miembro de la Real Sociedad de Londres, de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Nacional de Ciencias de EU.

Entre otras distinciones, recibió la Orden del Imperio Británico, en 1982 y el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1989

Ámbito: 
Nacional
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