La reforma educativa pretende incentivar a los maestros para que mejoren su desempeño, no busca despedir a nadie.
Los maestros adscritos a la CNTE que han puesto en riesgo su empleo, lo pierden por no ir a trabajar, por ausentarse del salón de clases, no por la reforma.
Se van por incumplidos. Si no trabajan no tienen argumentos de defensa.
La reforma busca poner al día el modelo educativo. Ellos, los activistas, defienden privilegios trasnochados, indebidos, como no ir a trabajar y que les sigan pagando puntualmente. Eso terminó.
La dirigencia de la CNTE reaccionó haciendo rabietas y con amenazas. Olvidan algo obvio: la mejor manera de cuidar el trabajo es trabajando.
A los brazos del Tío Sam
Hay voluntad política para extraditar al Chapo Guzmán.
El gobierno mexicano tomó la decisión de aceptar las peticiones norteamericanas de llevarse al capo sinaloense.
Sólo puso una condición: que no se aplique la pena de muerte que no está contemplada en nuestra legislación.
Una vez tomada la decisión, la pelota cae en el terreno de los abogados del Chapo, que son legión.
Si reciben la instrucción de apelar a todos los trámites. El asunto va para largo, pueden pasar años para el traslado.
Si buscan alcanzar un acuerdo, como lo han hecho otros afamados criminales, con el gobierno norteamericano, se irá pronto.
Hay criminales que consiguen reducir a su mínima expresión su sentencia por “buena conducta”; que es una manera de referir que dijeron todo lo que el Tío Sam quería escuchar.
Otro descuido
Tal vez las nuevas generaciones no lo sepan, pero construir un padrón electoral confiable fue resultado de una larga, cara y fatigosa contienda política.
Un logro institucional de alto nivel para el IFE, ahora INE, que es admirado incluso por organismos electorales del exterior.
Un padrón confiable fue un factor relevante en la transición democrática. Ya que lo tenemos, lo descuidamos. Es inadmisible.
El listado nominal de Sinaloa, una de las entidades en las que habrá elección para gobernador, apareció en un sitio de internet norteamericano.
Contiene los dos datos pormenorizados de dos millones de ciudadanos que radican en esa entidad.
Si ya se sabe que los partidos políticos son, digamos, “descuidados” para qué les prestan el padrón.
Sedesol blindada
Lo que busca José Antonio Meade es que los programas de la Secretaría de Desarrollo Social no aticen en encono en el periodo electoral.
Es tradicional, casi obligado, que partidos opositores acusen de mal uso de los programas para ayudar a tal o cual candidato. Volverá a pasar porque lo hacen por sistema.
Pero en la Sedesol ya opera un Comité de Blindaje cuya misión evita que alguien se quiera pasar de vivo y quiera condicionar algunos de los programas a cambio de votos.
El trabajo ha sido público, expuesto al escrutinio público, para que nadie pueda argumentar acuerdos en lo oscurito.