LOS MORENISTAS DE MORENA, SIN RUMBO…..
Hoy los seguidores de Andrés Manuel López Obrador en Morelos, son más papistas que el Papa y avizoran un triunfo electoral “contundente” en la elección del primero de julio próximo, por ello las grillas internas en el Movimiento de Regeneración Nacional cada vez son más intensas.
La lucha por la candidatura al municipio de Cuernavaca, ha provocado una fractura y evidenciado los conflictos internos al exterior, tanto así que MORENA se parece más al Partido de la Revolución Democrática de los años noventas del siglo pasado.
Y es que en el instituto político piensan que van a ganar el gobierno estatal, los 33 municipales y las diputaciones locales, solamente por tener una foto al lado de Andrés Manuel López Obrador.
Es más son escasos los candidatos que han realizado desde antes la construcción de la estructura que utilizarán durante la campaña y la jornada comicial, mientras que el resto salen a las redes sociales para mostrar una sonrisa amplia y el abraso con AMLO.
Los que no fueron elegidos salen a reclamar sus derechos políticos y van directo hacia los tribunales, para que mediante un resolutivo del Poder Judicial de la federación puedan obtener un triunfo como le sucedió a la hoy ex directora del Instituto de la Mujer, María Teresa Domínguez.
El río revuelto que ha provocado la designación de candidatos a cargos de elección popular en MORENA podría ser su fracaso electoral el próximo primero de julio, porque las elecciones también se ganan con cohesión, congruencia y reconocer el trabajo del resto de sus compañeros.
En el Movimiento de Regeneración Nacional, viven una encrucijada severa, que también se le puede conocer como divisionismo y contrario a ligar acuerdos cada vez hay más cerrazón en las posturas de quienes pretenden ser el candidato en Cuernavaca.
Diego Gómez Henríquez y Gerardo Becerra Chávez de Hita mantienen entre sí una guerra sucia, la filtración de videos sobre sus pecados capitales y hasta crear rumorología entre los analistas políticos.
En tanto quien permanece callado y en espera de un resolutivo es José Alfredo Salgado, quien desde su trinchera solamente pretende que venga un poco de congruencia y evitar la disolución de la coalición “Juntos Haremos Historia”.
El 15 de abril, al parecer, habrá un candidato al gobierno de Cuernavaca y en donde ya está en la mesa el nombre de Gilberto Alcalá Pineda. Para Diego Gómez Henríquez y Gerardo Becerra Chávez de Hita la situación es que al parecer es la única opción que les queda en la vida ser el candidato al gobierno de Cuernavaca, por la coalición “Juntos Haremos Historia”.
No tienen otro camino, pero tampoco cuentan con la popularidad requerida y firmada por los aliados de Andrés Manuel López Obrador.
Diego Gómez tiene un grupo de personas que lo acompañan, pero no es suficiente para llenar los espacios en las mesas receptoras del voto el primero de julio, como tampoco para organizar una campaña electoral que será difícil.
Gerardo Becerra basa su estructura en los dos o tres personajes que siempre le acompañan, porque su terreno real de popularidad está en los que no votan; es decir, en la clase pudiente que solamente sale a las calles cuando es afectada.
Y en realidad MORENA, Partido del Trabajo y Encuentro Social no tienen un verdadero líder, con capacidad y voluntad de sacar un proceso con el único objetivo de ganar, sin o con la presencia de Andrés Manuel López Obrador.
Antes los perredistas que pugnaban hasta por la presidencia de su partido, siempre cuando eran designados candidatos a los cargos de representación popular su frase era: “ahora si vamos con todo con el ingeniero (Cuauhtémoc) Cárdenas”.
Se decían amigos del hijo de Don Lázaro, que habían platicado con él en su rancho de Michoacán, que eran amigos de Lazarito y doña Amalia Solórzano, se sacaban fotos con el ingeniero y hasta ahí, porque después de la jornada comicial venía su cruda realidad después de las borracheras políticas.
Así están hoy en MORENA de Andrés Manuel López Obrador, hay quienes ahora hasta debaten que el nativo de Macuspana no nació ahí, sino en Villahermosa y su padre era muy amigo de Carlos Alberto Madrazo Pintado.
Por ello hoy gritan ser los grandes amigos de “El Americano”, los que siempre han estado con él hasta la muerte, pero después del primero de julio la realidad podría darles otra bofetada.