En un artículo en exclusiva para El Financiero, el aspirante a la Presidencia por la coalición 'Todos por México' presenta su modelo económico que, dice, respeta a los ciudadanos, así como algunas de sus acciones si gana la elección . A continuación el texto completo.
Para salir adelante, sin poner en riesgo lo que tenemos, necesitamos respetar a las personas y hacer que se respete la ley.
Para mí, el modelo económico es la forma de pensar que me ayuda a entender la economía y a construir la política en esa materia que seguiré como presidente.
Al ciudadano de frente le puedo decir, en una sola frase: mi modelo económico eres tú.
Se trata de tomar en serio y respetar a cada persona de dos maneras: primero, tomar en cuenta que sus necesidades y aspiraciones son diferentes a las de los demás y, segundo, que cada persona es la que mejor conoce tales necesidades y aspiraciones y, por lo tanto, cada persona es la que debe decidir cómo salir adelante en la vida.
Solo tomando en cuenta y respetando las necesidades y decisiones de cada persona se puede construir un modelo económico más complejo que nos ayude a tomar decisiones de política pública.
Aprovecho este espacio para dar respuesta puntual a definiciones que nos han pedido públicamente los organismos de representación empresarial sobre el modelo económico que impulsaré desde la Presidencia de la República.
Soy un convencido de que transformaremos la vida de las familias mexicanas mediante la responsabilidad, la apertura y la aplicación estricta de la ley.
Creo en la sensatez y en el manejo responsable y escrupuloso de los recursos.
Creo en la estabilidad económica y en el manejo profesional de las finanzas públicas.
Creo en la apertura. Haremos de México un país de bienvenida: a las inversiones, a las ideas, al comercio, a los migrantes.
Conozco México y conozco el mundo, y sé cómo conectarlos para que a las familias les vaya mejor.
Pero el elemento más importante es el respeto al Estado de derecho.
Éste es el elemento básico de mi modelo económico, el cual se construye a partir de respetar a las personas.
Pero el modelo se queda trunco si nuestras metas y objetivos se ven impedidos por la incertidumbre. Y no hay nada que genere más incertidumbre que el desdén a las leyes y reglas, sobre todo si el que no las respeta es el árbitro.
Lo que define a un buen modelo económico básico es que sobre él se puede construir y contestar muchas preguntas de forma viable y coherente.
Partiendo de un respeto a cada persona y un respeto a la ley podemos contestar muchas de las preguntas.
Primero las más básicas:
Respeto a la Constitución, sí.
Respeto a la ley, sí.
Respeto a las instituciones, sí.
Respeto a los derechos humanos, sí.
Respeto a los derechos sociales, sí.
Respeto a la libertad de expresión, sí.
Respeto a la libertad de asociación política, sí.
Respeto a la libertad de prensa y de expresión, sí.
Respeto a quien piensa diferente, sí.
Respeto a las mujeres, sí.
Respeto a los pueblos indígenas, sí.
Respeto a las personas con discapacidad, sí.
Respeto al voto, sí.
Respeto a la autoridad electoral, sí.
No reelección del presidente, sí.
Entrando a la economía:
Proteger la propiedad privada, sí.
Permitir el libre mercado, sí.
Fomentar el libre comercio, sí.
Autonomía del Banco de México, sí.
Inflación baja y estable, sí.
Sistema financiero y de pagos eficiente, sí.
Responsabilidad fiscal, sí.
Reducir la deuda pública, sí.
Recaudación, progresiva equitativa y suficiente, sí.
Gasto público eficiente, sí.
Gasto público transparente, sí.
Rendición de cuentas, sí.
Sistema nacional anticorrupción, sí.
Autonomía en la procuración de justicia, sí.
7 de 7 y certificación patrimonial de los funcionarios públicos, sí.
Reformas estructurales, sí.
Reforma educativa, sí.
Reforma energética, sí.
Reforma en telecomunicaciones, sí.
Reforma laboral, sí.
Inversión pública en infraestructura, sí.
Inversión privada en infraestructura, sí.
Proyectos público-privados en infraestructura, sí.
Inversión pública en el sector energético, sí.
Inversión privada en el sector energético, sí.
Inversión extranjera en el sector energético, sí.
Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, sí.
Más aeropuertos con inversión privada, sí.
Otro aeropuerto internacional de clase mundial, sí.
Respetar la palabra empeñada en los contratos públicos, sí.
Transparentar todos los contratos, sí.
Castigar cualquier desvío, sí.
Mayor competencia, sí.
Mayor productividad, sí.
Mayores salarios, sí.
Invertir en el campo, sí.
Siete compromisos con la nación, sí.
Avanzar contigo, sí.
Conmigo, el modelo es claro. Esto te da certidumbre a ti y a todos los que le apuestan a México para que vayamos juntos para adelante. Volteando al frente, juntos, para avanzar.
He definido con toda precisión el modelo económico que impulsaré a partir del 1º de diciembre.
Un modelo económico basado en la certidumbre, la responsabilidad, la apertura, y el respeto al Estado de derecho.
Hago un llamado público a Andrés Manuel López Obrador a que haga lo mismo. Que les diga a los inversionistas con claridad y puntualidad qué pueden esperar.