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OBSERVADOR POLÍTICO

A poco más de una semana para que empiece la campaña para gobernador, las cosas en la coalición “Juntos Haremos Historia” de MORENA, PES y el PT está en riesgo de que se disuelva, por la ambición política que ha mostrado Rabindranath Salazar Solorio y el agandalle que tuvo en las candidaturas, así como por la novatada en la que han caído José Luis Gómez Borbolla, José Manuel Sanz y el mismísimo Cuauhtémoc Blanco.

TRISTE REALIDAD LA DEL CUAUH.- Desde que Andrés Manuel López Obrador anunció que el alcalde con licencia de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco sería el candidato a la gubernatura de Morelos por su partido: Movimiento de Regeneración Nacional, el proyecto de MORENA tal parece se derribó. Sin embargo, las cosas se han ido recomponiendo para los morenos en detrimento del ex futbolista que está viendo cómo se empieza a desvanecer su proyecto político en el estado.

El senador con licencia tal parece se “cayó para arriba” y desde que le quitaron la candidatura, se ha dedicado a “amarrar” todas las posiciones para su familia y la gente más cercana. Y lo está logrando ante la torpeza, negligencia, novatez, desidia y desconocimiento de Blanco Bravo, del dirigente del Partido Encuentro Social, José Luis Gómez Borbolla y el propio José Manuel Sanz, quienes no dan una y por ello, su triunfo pre-adelantado está en riesgo “más fuerte que nunca”.

Alguien, le debería de informar a Cuauhtémoc que están en campaña. Y es que mientras todos los abanderados están desatados realizando reuniones privadas con sus militantes y simpatizantes, en sus respectivos cuartos de guerra, amarrando y acordando todo para cuando inicie oficialmente el día de salir a las calles, al ex ídolo del América nadie lo ha visto. Sigue como al principio: en el anonimato. No se ve, no sale, sigue escondido, quizá no esté ni en Morelos y eso lo están bien aprovechando sus adversarios para ir avanzando en detrimento del candidato del PES.

LA REALIDAD DE HACE SEIS AÑOS- Hace seis años, el PRI llevaba una ventaja a su más cercano perseguidor que era el PAN de 25 puntos de diferencia en cuanto a preferencia electoral. Después fueron elegidos los candidatos. Amado Orihuela Trejo, por el tricolor; Graco Ramírez por el sol azteca; y Adrián Rivera, por el blanquiazul. Después de la elección, se evidenció que las encuestas no funcionaron para maldita la cosa.

El resultado fue irreversible, aplanador e inobjetable. Graco Ramírez Garrido Abreu fue el ganador con 364 mil 925, respaldado por los partidos: PRD, MC y PT.

Y el PRI, partido que llevaba 25 puntos sin su candidato Amado Orihuela Trejo,  apenas y alcanzó el segundo lugar con el PRI, PANAL y Verde al computar 291 mil 660 votos que representó el 34.60 por ciento.

Tristemente el famoso “Chupes”, Adrián Rivera Pérez, alcanzó el tercer lugar con Acción Nacional, al obtener 127 mil 624 sufragios a su favor. Tan solo el 15.14 por ciento de la votación total.

Julio Yáñez Moreno y su partido el Socialdemócrata, ocuparon la cuarta posición con 34 mil 752 votos.

¿RABINDRANATH, DIPUTADO FEDERAL, PLURI?  Hoy en día, quienes están en condiciones de poder sufragar su voto por los candidatos que deseen son aquellos que están registrados en la lista nominal y que es de un millón 406 mil 614. Sin embargo, tanto a nivel nacional es del 50 por ciento, aunque en Morelos se ha tenido una participación de hasta el 56 por ciento de la lista nominal, por lo tanto, se vislumbra una participación aproximada de 800 mil votos que tendrán que dividirse entre los ocho candidatos.

Esto significa que muy difícilmente o casi será imposible que el próximo gobernador de Morelos alcance la cifra histórica de 364 mil 925 que obtuvo el perredista Graco Ramírez. Para este uno de julio, quien sea su sucesor, no pasará de 250 mil porque son 800 mil votos divididos entre ocho candidatos. El tema es, divide y vencerás.

Pero esta realidad que se ha vivido en el pasado reciente y que amenaza con regresar en esta elección, tal parece la desconocen los nuevos políticos del Partido Encuentro Social, que están viviendo una severa crisis porque MORENA, les arrebató prácticamente todas las candidaturas desde el senado, diputaciones federales y locales, así como las alcaldías y ya no se diga en las regidurías donde Rabindranath Salazar Solorio, impulsó un “juego sucio” en el que se convirtió en el gran maestro. Primero, después de que se “cayó para arriba” al momento en que Cuauhtémoc le arrebató la candidatura a gobernador empezó su proyecto político-personal-familiar, al meter a su hermano Redames en la segunda al Senado. Y ahora, será diputado federal por la vía plurinominal.

VIVIR DE LA FAMA.- Hace unos días cuando el Universal difundió la encuesta donde encumbran a Cuauhtémoc Blanco y lo ponen en la antesala de la gubernatura de Morelos, se evidenció en el ambiente político del estado un triunfo por adelantado del futbolista.

Sin embargo, la realidad es totalmente diferente a una publicación sin que empiece aún la campaña. ¿Cuál es el punto?

A menos de 80 días en el ambiente se asegura que el Temo es el virtual gobernador. Falso. Eso se decía de Amado hace seis años y perdió de manera contundente.

Sin embargo, el agandalle de Rabín, su familia y su gente en las candidaturas, ha puesto en un serio predicamento el convenio de coalición y en cualquier momento se puede disolver. Obvio, no le conviene ni a Andrés Manuel López Obrador ni al propio Temo que se rompa la alianza que está hoy más fracturada que los edificios de Jojutla a consecuencia del sismo.

Y ello se demuestra porque Blanco está en el limbo, no aparece, no sale a las calles ni se reúne con los escasos militantes que tiene el partidito Encuentro Social en Morelos. El PT y su dirigente, Tania Valentina Rodríguez Ruiz, los rechaza, porque nunca la han tomado en cuenta. Como si no existiera. La han maltratado y su arrogancia ha provocado que muchos actores políticos se hayan ido de su proyecto.

En el PES están confiados sólo de la popularidad de Cuauhtémoc Blanco… Y la popularidad no vota. Encuentro Social no tiene estructura. No tienen militancia y tampoco candidato. Si la coalición se disuelve, quien gana es MORENA que tiene abanderados para casi el 100 por ciento de los espacios de competición.

La situación es grave, deprimente, triste y Cuauh empezó a quedarse solo. Dentro de la coalición lo ven como enemigo. No van a pedir el voto para él. Morena está pidiendo el voto en cascada para sus candidatos en el que incluye a AMLO pero descartan al futbolista. De ese nivel está la lucha al interior de la coalición: “Juntos Haremos Historia”.

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