LOS NUEVOS TIEMPOS QUE LE VIENEN AL TSJ CON LA REELECCIÓN DE CARMEN VERÓNICA CUEVAS LÓPEZ…
En un mes, prácticamente, una mayoría de magistrados del Tribunal Superior de Justicia, estarían dispuestos en reelegir como su presidente a María del Carmen Verónica Cuevas López, porque desde hace algunos meses comenzó con el trabajo de convencimiento ante sus compañeros.
Con cada uno, incluso a los que la apoyaron en el pasado y hoy están convertidos en sus enemigos, ha sostenido diálogos, pláticas de buena lid, sin desechar que hubo también desencuentros.
De ser la votación hoy para designar magistrado presidente del TSJ, María del Carmen Verónica Cuevas López tendría el apoyo de nueve de sus compañeros o, quizás, más.
En sus primeros dos años al frente de la Presidencia de la institución administradora de la justicia ha tenido desaciertos y hasta problemas, sobre todo con la base laboral y algunos de sus compañeros del Pleno.
En su primer informe de labores hubo el enfrentamiento con el Sindicato de Trabajadores y hasta algunos empellones, sobre todo con el personal de seguridad que la acompañó.
De los errores, la señora magistrada aprende diariamente, tanto así que hay dos características diferentes de la juez de segunda instancia que hace casi un par de años tomó la presidencia, a la que hoy se maneja con diplomacia y hasta con menos soberbia.
Las relaciones públicas abiertas no es lo que destaca a los abogados, desde que están en la universidad y cuando entran al servicio público suelen tener enfrentamientos, porque deben tener una saturación en el conocimiento del marco legal, que por cierto es muy amplio y por ello un 90 por ciento suele especializarse y el resto maneja dos o tres temas.
Para el caso de los magistrados, su especialidad no es solamente manejar el tema de la justicia penal, también tienen la administrativa, civil, familiar y documentarse sobre otros temas.
De ahí que un magistrado como un juez de primera instancia su labor de hacer relaciones públicas es un poco difícil y eso lo sabe la magistrada presidenta María del Carmen Verónica Cuevas López.
Es cierto que hace dos años su figura e imagen no es como la de ahora, porque también el Poder Judicial carece del manejo de una oficina en la que sean adscritas las relaciones públicas y la comunicación social.
Cuevas López como su antecesora (Nadia Luz María Lara Chávez) e incluso otro ex magistrado presidente como Víctor Manuel González Cianci tenían personal que tratara con los medios, lo que carecieron fue del presupuesto y de las plazas como tales.
Sin embargo, en su momento el desaparecido Consejo de la Judicatura logró saber cómo manejar el tema, pero también quienes han pasado por la Presidencia del TSJ pasaron por un curso exprés sobre relaciones públicas, no solo con medios de comunicación, también con sus pares del Poder Ejecutivo y Legislativo.
Sobre los dos primeros años de María del Carmen Verónica Cuevas López habrá que analizar los claro-obscuros que hay dentro de su administración, sobre todo en su labor y el trabajo que ha desempeñado con sus compañeros.
Habrá que hacer un balance social sobre la imagen de la institución impartidora de la justicia, sus avances como sus rezagos, su modernización y hacía dónde camina, cuál es el objetivo.
Al menos hasta ahora, hay 10 magistrados, incluyéndose a su Presidenta, que saben porque caminos transitar, cuales son los objetivos y que esperan con los próximos dos años de su compañera María del Carmen Cuevas López.
Aun con la reelección al cargo, la magistrada presidenta también tiene la obligación de delinear en el aspecto de trabajo interno los fines del TSJ, en lo externo saber por dónde conducirse en momentos que hay un cambio de gobernador.
El tema político-partidista, electoral y pos electoral son asunto que Cuevas López debe tener en sus formas de actuar, de saber cómo enviar los mensajes y hasta la forma de saludar a quienes pretenden ser gobernadores.
No es fácil para la magistrada presidenta, pero también le toca un momento de saber dentro de la diplomacia las conveniencias de los trabajadores del Poder Judicial.