Ante un fuerte incremento en las tasas de interés de Estados Unidos, el dólar norteamericano registró ayer su mayor ganancia en dos meses y medio, lo que originó una sacudida en el mercado de cambios internacional, que pegó a las principales monedas del mundo, incluido el peso mexicano, que se llevó la peor parte.
El Banco de México informó que el dólar interbancario cerró ayer en 18.9080 unidades, su mayor nivel desde el pasado 12 de enero. En la jornada, el peso perdió 35.85 centavos, equivalente a 1.93 por ciento. Apenas el pasado martes el dólar había reportado un cierre por debajo de las 18 unidades. Con este resultado el peso acumuló una pérdida de 5.08 por ciento frente al dólar en las últimas cuatro sesiones.
La moneda mexicana fue la que reportó ayer el peor comportamiento dentro de las monedas emergentes, de acuerdo con datos de Bloomberg. El segundo y el tercer puesto fueron para el peso colombiano y el rand sudafricano.
Debido a que el peso es una de las 10 monedas más líquidas del mundo, las reacciones que tiene frente al dólar se han visto acentuadas. Hasta principios de este mes, el peso era la más ganadora del mundo, con una apreciación frente al dólar de casi ocho por ciento.
Preocupan las tasas
El bono norteamericano referencial a 10 años cerró ayer finalmente en 2.98 por ciento, un máximo desde enero de 2014, ante la expectativa que existe de una mayor inflación en Estados Unidos.
“El movimiento que han tenido a lo largo del mes los precios de varios bienes básicos, como el petróleo, metales e insumos alimentarios ha provocado la alerta de mayores presiones en la inflación para Estados Unidos y una posibilidad mayor de que la Fed pudiera endurecer aún más la política monetaria”, señaló Joan Eric Domene, analista de Invex.
Los mayores rendimientos en Estados Unidos y la expectativa de que la Reserva Federal puede pisar el acelerador llevaron al índice que mide el comportamiento del billete verde frente a una canasta de diez divisas a un máximo no visto desde el pasado enero. Además, la ganancia del dólar ayer, de 0.82 por ciento, fue la más grande desde febrero.
“El incremento en la tasa de rendimiento se dio ante la expectativa de que la Reserva Federal pueda aplicar una política monetaria más restrictiva debido a un incremento más rápido al esperado en la tasa de inflación”, aseguró Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.
Política y comercio, en la mira
Para Domene, algo que puede ser positivo para el peso es la expectativa prevaleciente en el mercado de un próximo anuncio favorable en materia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Sin embargo, las señales en torno a las negociaciones son todavía contradictorias.
“En el ámbito nacional, la depreciación del peso se dio ante un aumento en la incertidumbre relacionada al proceso de renegociación del TLCAN y a las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el próximo primero de julio”, coincidió Siller.