Cuando no se dedicaba a la música, Christian Omar Palma Gutiérrez, mejor conocido como el rapero QBA, tenía como ocupación disolver en ácido cadáveres a cambio de 3 mil pesos semanales que le pagaba el cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Reportes de inteligencia de la Fiscalía General del Estado, a los cuales tuvo acceso MILENIO, señalan que QBA confesó en su declaración que no solo disolvió los cadáveres de Javier Salomón, Daniel Díaz y Marco Ávalos, alumnos de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), declarados como desaparecidos el 19 de marzo pasado.
El rapero, que ha publicado 67 videos en YouTube desde 2015 y cuya música también está disponible en Spotify, admitió que hizo lo mismo con los restos de al menos dos personas que fueron plagiadas y asesinadas por miembros de su organización criminal.
Estos hechos habrían ocurrido hace un año en la misma finca de la calle Amapola, al cruce con Prado Dorado, en la colonia Prados Coyula, municipio de Tonalá, donde fueron disueltos los cadáveres de los tres jóvenes cineastas.
Omar “N” relató que recibía 3 mil pesos semanales por desbaratar en ácido restos humanos y por realizar otras actividades ilícitas.
Agentes investigadores de la fiscalía estatal señalaron que QBA comenzó su carrera delictiva antes de cumplir la mayoría de edad, tiene un hijo, no concluyó la secundaria y no tenía empleo fijo.
Sus primeros delitos los realizó en una pandilla donde conoció a un sujeto apodado El Diablo, actualmente preso por homicidio.
QBA y El Diablo encontraron en el robo su forma de vida. Para cometerlos amenazaban a sus víctimas con armas de fuego para despojarlos de sus pertenencias.
Fue entonces que miembros del CJNG los reclutaron. Una de sus primeras tareas fue disolver los cuerpos de dos hombres asesinados tras ser torturados.
Pero la suerte se le terminó a El Diablo, quien fue detenido acusado de asesinar a balazos a un joven; actualmente se encuentra preso en el penal de Puente Grande, Jalisco.
Omar pasó de ser dealer a sicario de una célula criminal que opera en el municipio de Tonalá, integrada por El Canzón, El Kalimba y El Jetón, así como otros sujetos no identificados hasta el momento.
El pasado 19 de abril, MILENIO reveló que El Cazón, involucrado en la privación ilegal de la libertad de los tres alumnos del CAAV, fue asesinado en la avenida 5 de Febrero al cruce con la calle José Luis Verdía, en la colonia San Carlos, municipio de Guadalajara.
Reportes de inteligencia de la fiscalía afirmaban que el mismo CJNG estaba eliminando a los participantes en el levantón, para borrar toda evidencia del crimen de los tres jóvenes.
Tras conocerse la detención de QBA, un youtuber identificado como Luiz Rapper TV posteó un video en el cual pide dinero para sacar de la cárcel a Omar.
Mientras, la hermana de Javier Salomón, uno de los tres estudiantes asesinados, se despidió de él con un mensaje en redes sociales.
Michelle Gastélum posteó en Facebook: “Salito, hermanito, mi héroe, mi persona favorita, quiero decirte que estoy muy orgullosa de ti por ser un muy buen hijo, hermano, nieto, un estudiante apasionado. Me pone triste que hayan apagado tus sueños así nomás. Yo sé que tenías futuro, se notaba en cómo sostenías tu cámara, cómo dirigías, sobre ti había colores, una luz que resplandecía en tus ojos de tantas ideas e imaginación que tenías. No puedo creer que no estés aquí, conmigo, sigo recordando ese último abrazo, tus palabras, consejos... En fin, quiero decirte que en donde quiera que estés, espero que estés bien, en paz”.
CLAVES
PERFILES
Javier Salomón era oriundo de Mexicali, Baja California. Llegó a Guadalajara a vivir en agosto pasado para estudiar cinematografía.
Marco Francisco Ávalos nació en Tepic, Nayarit, se mudó a Guadalajara también para estudiar cine. Era un joven alegre y excelente estudiante.
Daniel Díaz, vio la luz en Los Cabos, BCS, era de una familia de clase media y sus padres hicieron muchos sacrificios para financiar su carrera.