Es Edna Judith Aceves, que ofrecía masajes en locales como el Jimmy’s donde, con anuncios en internet y la Sección Amarilla, invita a “pasar el momento más agradable que te puedas imaginar” con prostitutas exhibidas en lencería para “disfrutar con nosotras de un rico masaje y algo más...”, tía de una de las víctimas, que prestó La Cabaña para que su sobrino y sus dos compañeros realizaran un corto de terror.
El predio es de su yerno apodado El Cholo, desertor de una banda criminal y fundador de otra, a quien la pandilla original buscaba para asesinarlo.
Además de la devolución de sus giros negros, Derechos Humanos estatal dictó “medidas cautelares” para que cualquier autoridad se abstenga de hacer comentarios sobre la señora...