Por lo pronto, el ‘voto útil’ no alcanza
Quienes se oponen a AMLO están esperanzados en que durante los 57 días de campaña que restan se pueda construir el llamado “voto útil”.
¿En qué consiste éste? En el voto por la segunda opción.
Para que haya ‘voto útil’ se requiere que un segmento de electores que perciben que el candidato que tienen como primera opción no tiene posibilidades de ganar y desplacen su voto a otro candidato, que crean que tiene mayores posibilidades de ganar.
El voto útil implica una transferencia de sufragios entre al menos dos candidatos.
Una de las condiciones para que se presente el voto útil es que los electores estén dispuestos a cambiar su intención de voto.
Una encuesta de Berumen y Asociados, correspondiente al mes de abril, señala que el 4.9 por ciento de los entrevistados considera que es “muy probable” que pueda cambiar su intención de voto, mientras otro 10.7 por ciento, cree que es “probable”. Sumando los dos porcentajes, pudiéramos estimar el potencial de “voto útil” en este momento en 15.6 por ciento del total.
Ese porcentaje no es nada despreciable… siempre y cuando se concentrara en un solo candidato.
De acuerdo con la misma encuesta, al preguntarse a los electores por la segunda opción, el 18.5 por ciento elige a Anaya; el 16.5 por ciento a AMLO y el 10.2 por ciento a Meade. Un 45.5 por ciento dice que ninguno o no sabe.
Es decir, el ‘voto útil’ –sobre la base de las personas que probablemente cambien su intención de voto– podría representarle casi 3 puntos a Anaya; 2.5 puntos a AMLO y 1.6 puntos a Meade.
Es decir, en el actual ambiente político, el llamado ‘voto útil’ difícilmente puede modificar el orden de preferencias de los electores.
Otro análisis es el presentado por Consulta Mitofsky, del llamado “voto estratégico”. Este visualiza, en un escenario en el que hay sólo dos ‘finalistas’, cómo se distribuye el voto del tercero.
En caso de que la opción fuera entre AMLO y Anaya, los votantes de Meade, se van 2.3 puntos hacia Anaya y 2.0 puntos a AMLO. Es decir, por lo pronto no inciden en el resultado. Si el escenario fuera AMLO y Meade, 7.0 puntos de Anaya se van hacia AMLO y 1.2 puntos a Meade.
Esto no quiere decir que esos porcentajes no puedan crecer si hubiera algún cambio en el entorno político, como la declinación de alguno de los contendientes a favor de otro.
En términos legales no puede haber un traslado aritmético de los votos de un candidato a otro, pero sí puede darse una circunstancia en la que el respaldo de un candidato a otro mueva muchos más votos de los que la estadística que le presentamos muestra.
Lo anterior quiere decir que para pensar en que el voto ‘útil’ o ‘estratégico’ incida realmente en los resultados de la votación sería necesario que hubiera un cambio muy significativo en el entorno político.
Nueva incertidumbre
Como ya es usual, un funcionario del gobierno de EU volvió a crear incertidumbre ayer. Fue el turno de Peter Navarro, Consejero Comercial de la Casa Blanca, quien dijo que México y Canadá no estarán exentos de los aranceles al acero y aluminio. Esa sola declaración llevó el dólar a 18.95 pesos la tarde de ayer.