I. En pie. Enrique Graue, rector de la UNAM, siempre tiene el discurso preciso. Seguramente lector del filósofo español Ortega y Gasset, hizo un diagnóstico contundente. “Los mexicanos, y en particular los jóvenes, se encuentran desesperanzados, con una sociedad polarizada y desencantada con las instituciones”. Sin embargo, en un entorno de inseguridad, reducción en la inversión en educación, donde la intolerancia y la violencia de género se han hecho más visibles en nuestra sociedad, “la UNAM está de pie, en paz y mirando al futuro”. Graue afirmó: “La educación es la herramienta más poderosa de la humanidad”. Frase ideal para tiempo de definiciones.
II. Fortaleza. El sistema de cómputo que contiene todos los detalles sobre la democracia en el país es una caja fuerte impenetrable. El consejero Marco Baños informó, para que los votantes, partidos, candidatos y funcionarios se mantengan tranquilos, que no hay posibilidad de que los sistemas informáticos del INE sean hackeados, como ocurrió con los aplicativos y la infraestructura de los bancos para conectarse al SPEI. Y más enfático aún, el también presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral del INE descartó que haya una amenaza de hackeo. “El INE está absolutamente tranquilo y garantizamos que los sistemas van a funcionar al 100%, no tenemos preocupaciones con el tema de los hackeos”, declaró. Guardemos estas palabras. No vaya a ser que uno de estos días, “accidentalmente”, se caiga la página del INE. ¿Y dónde meterá la cabeza, señor consejero?
III. Horizonte. Enrique Peña Nieto, presidente de México, participó en la reunión anual de consejeros de BBVA Bancomer y aseguró que “todos queremos avanzar más rápido en la generación de bienestar para las familias mexicanas, pero el camino al desarrollo, lo he dicho y hoy lo vuelvo a sostener, no tiene atajos, se requiere del trabajo y del esfuerzo de la sociedad, de la inversión de las empresas y de la capacidad del gobierno para generar un ambiente de confianza y de estabilidad”, enfatizó. Asistieron José Antonio Meade, Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez Calderón. Peña hizo un recuento de los cambios emprendidos durante su administración, sobre todo con las reformas Energética y Educativa. Discursos con tono de despedida triunfal. “O que la nación me lo demande”.
IV. Justicia selectiva. Elba Esther sí, pero Andrés Granier no consiguió cárcel domiciliaria. Cosas de jueces y abogados. Elba Esther Gordillo, exlideresa del SNTE, tiene a su grupo de defensores trabajando a todo tren para que el capítulo prisión pase pronto en su vida. Acudirán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para entregar evidencias que, según ellos, prueban que su cliente es una “presa política del Estado mexicano”. Marco Antonio del Toro viajará a Washington con el objetivo de presentar información relacionada con supuestas violaciones a los derechos de Gordillo Morales durante los procesos judiciales que enfrenta desde 2013. “Presentaré ante la opinión pública y ante las instancias jurídicas, incluso internacionales, los datos duros que acreditan esta persecución y la forma en que la han orquestado”, señaló Del Toro. Se rumoraba que estaría presa únicamente todo este sexenio… Mmm, ¿piensa mal y acertarás?
V. Tomar la ciudad. Desaparecer mexicanos es uno de los crímenes que azota a los gobiernos de casi todos los estados de la República. Pero el viacrucis de los familiares en busca de justicia se vuelve un reclamo largo, doloroso y muchas veces inútil ante la pasividad de las autoridades. Ayer, un grupo de familiares y amigos del activista Bruno Avendaño, desaparecido el 10 de mayo en Tehuantepec, Oaxaca, se trasladaron a la Ciudad de México para efectuar una manifestación exigiendo no sólo respuestas, sino investigaciones. Caminaron por las principales avenidas e ingresaron a la estación Bellas Artes del Metro, donde extendieron sus pancartas sobre los torniquetes y, con altavoz en mano, informaban a los usuarios de sus exigencias y dejaban ingresar a las instalaciones sin pagar boleto, como otra forma de protesta. ¿Alguien en las altas esferas de la política estatal ha tomado el caso en sus manos?