Si AMLO va a ganar y es Chávez, ¿por qué el dólar no está en 35?
Los mercados financieros suelen anticiparse a todos los acontecimientos. O por lo menos intentarlo. Antes de que algo suceda, lo “descuentan”, es decir, actúan como si ya hubiera sucedido. Al pronosticar un hecho y adelantarse, obtienen mayores ganancias. Ese es el truco.
Dos datos.
Primero, todas las encuestas marcan que la elección presidencial mexicana lleva como puntero a Andrés Manuel López Obrador; incluso, cualquier agregador de encuestas le da 14 puntos de ventaja sobre su más cercano competidor y la probabilidad de vencer hoy en la contienda que le asigna el modelo de Oraculus es de 90 por ciento.
Segundo, los mexicanos que más influyen en los mercados financieros nacionales e internacionales dicen que el candidato de Morena puede, de ganar, sumergir a México en una crisis como la de Venezuela.
Si las dos cosas fueran ciertas e inevitables —que AMLO va a ganar y que es como Chávez—, los mercados financieros ya se estarían anticipando y el dólar ya estaría muy arriba de donde está. Es cierto que ha repuntado notablemente en los últimos días, pero este aumento está generado por varios factores: uno de ellos es en efecto, la preocupación que genera el candidato de Morena, pero también el estrellón que se llevó la renegociación del TLC (que los mercados habían anticipado, equivocadamente, que se anunciaría favorablemente a más tardar antier) y el fortalecimiento del dólar frente a las monedas del mundo.
Entonces, si el factor electoral no está desquiciando la moneda se puede deber a dos factores: primero, a que los mercados no están tan seguros de que sea como Chávez y/o porque, segundo, quizá creen que todavía pueden pasar cosas en la elección mexicana que desbanquen a López Obrador.
Lo primero. Es verdad que muchas de las políticas anunciadas por el tabasqueño asustan a los inversionistas. Pero también frente a todas esas políticas, tanto él como sus cercanos han sido lo suficientemente ambiguos. ¿Cómo sería su gobierno? ¿Sería como su gestión al frente del Gobierno del Distrito Federal o sería una aventura populista bolivariana? Hay incertidumbre sobre esa respuesta porque existen elementos que respaldan ambos argumentos, y quizá los mercados reaccionan en un rango entre esos dos polos, en función de qué tanto le creen al candidato cuando se pone moderado, qué tanto cuando se pone radical, qué tanto le creen a los de su equipo y a quiénes en su equipo.
Lo segundo es que quizá los analistas financieros calculen que la fuerza anti-Peje que está ahora desperdigada entre varios aspirantes presidenciales, apenas tomando cuerpo y cohesión, pueda ser lo suficientemente poderosa para respaldar a uno de ellos y éste pueda arrebatarle el primer lugar… en 45 días.
Conforme se acerque el 1 de julio vamos a ir viendo más claramente su reacción y su expectativa. No hay que perder de vista al dólar.
SACIAMORBOS. Sociedad asaltada, robada, secuestrada. Otro periodista asesinado. Políticos y candidatos ejecutados. El tema es y tiene que ser La Seguridad.