Coalición rota
Los problemas de la coalición Juntos Haremos Historia en Morelos por la candidatura en Cuernavaca son muy graves y ponen en riesgo la contienda gubernamental. El fallo de los consejeros electorales del IMPEPAC sobre el recurso que presentó el Partido Encuentro Social para quitar la candidatura a José Luis Borbolla y colocar en su lugar a Gilberto Alcalá es terrible, porque la decisión de los consejeros fue sacarlos a ambos y dejar a la coalición sin candidato en la capital. Si quiere ser un buen gobernador, Cuauhtémoc Blanco tiene que comenzar a actuar con más prudencia que la mostrada hasta ahora.
Gobernar no es un asunto individual, ni tampoco es cuestión de ocurrencias; ejemplos de ello hay varios: personajes con mucha o poca experiencia en política que en lugar de moverse con prudencia y atendiendo a una lógica institucional pretenden hacerlo a partir de circunstancias y sólo pensando en el entorno que les rodea. Ahí es donde colapsan los gobiernos.
Más claro: si Cuauhtémoc Blanco gana la elección del próximo primero de julio no será el gobernador sólo de los militantes del PES o de los aficionados del américa, se convertirá en el jefe del ejecutivo del estado, cabeza de las instituciones públicas y representante de todos los morelenses, sin importar simpatías personales o preferencias políticas.
Los dos años que el futbolista estuvo al frente de la capital representaron un durísimo golpe a Cuernavaca, porque en ese tiempo la calidad de vida y los servicios en la capital se hundieron al grado que hoy la ciudad de la eterna primavera vive uno de los peores momentos de su historia. Los problemas que arrastra el municipio tienen que ver, sin duda, con el conflicto político entre el gobernador y el alcalde, los ataques sistemáticos que recibió Cuauhtémoc Blanco de sus adversarios políticos y las piedras que de manera permanente le pusieron desde los tres poderes del estado.
Pero la crisis en Cuernavaca va más allá de eso; la mala calidad de los servicios, la inseguridad, la corrupción, el acoso a los comercios, la falta de mantenimiento a las calles y el descuido de los jardines, los problemas de iluminación y en general, todo lo que tiene que ver con la operatividad del municipio, son consecuencia del mal funcionamiento del ayuntamiento y la poca capacidad del alcalde para entender, supervisar y tomar decisiones en la ciudad. La curva de aprendizaje de Cuauhtémoc Blanco ha sido muy costosa para los ciudadanos.
Ahora que de nueva cuenta está en campaña y tiene posibilidades de ganar la siguiente elección de gobernador es importante que el futbolista nos demuestre que los años que gobernó Cuernavaca le ayudaron a entender la administración pública y le permitieron comprender lo que implica estar al frente de un gobierno. Como jefe del ejecutivo del estado el americanista no tendrá a quien echarle la culpa de sus males, ni habrá manera de seguir justificando su falta de resultados. Si quiere ser un buen jefe del ejecutivo, Cuauhtémoc Blanco no puede actuar como lo ha hecho en Cuernavaca.
Es aquí donde toma relevancia lo que sucede con la coalición en Cuernavaca, porque lo que estamos viendo es resultado de los problemas internos de su equipo y consecuencia de la forma como toman las decisiones en esa coalición.
Igual que muchos no tengo claro qué fue lo que le hizo José Luis Borbolla, ni si su falla fue tan grande como para actuar de la manera tan irracional como lo está haciendo. Conozco a Gilberto Alcalá y lo considero una buena persona, con cierto reconocimiento social y ganas de volver a participar en la vida política, ambos me parecen buenos ciudadanos y amigos, pero lo que se está haciendo en torno a ambos no es bueno para nadie, ni es un buen anticipo de lo que sería el modo de gobernar de Cuauhtémoc Blanco.
Pareciera que los odios del futbolista son muy profundos y sus venganzas terribles, que su personalidad le obliga a ir siempre por el desquite y que en su formación no cabe el perdón. Pero sobre todo que como figura pública el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia en Morelos no es capaz de separar sus sentimientos personales de su responsabilidad institucional y eso, lo hemos visto con Graco Ramírez, es profundamente dañino para cualquier gobierno. ¿Cómo entender que por un problema individual con quien hasta hace poco era su amigo, es capaz de dejar a la coalición sin candidato en la capital del estado?
No se trata de defender a José Luis Borbolla en un pleito cuyos detalles sólo conocen los involucrados, sino de observar como en un proyecto de estado en el que se involucran a miles de personas y del cual depende el futuro de miles de familias, se están tomando decisiones en base a sentimientos personales.
¿En serio Cuauhtémoc Blanco prefiere quedarse sin candidato que dejar pasar a José Luis Borbolla? ¿En verdad el abanderado a la gubernatura de Morelos es capaz de poner en riesgo el triunfo en el estado por un tema individual? ¿No se ha puesto a pensar que como gobernador estaría en condiciones de influir en el actuar de los alcaldes, incluyendo el de Cuernavaca? ¿O es que como gobernador hará todo lo que hoy le critica a Graco?
Lo que pasa con la candidatura de la coalición en Cuernavaca es terrible, porque estamos viendo la manera como actúa alguien que tiene amplias posibilidades de ser el gobernador de Morelos. Cuauhtémoc Blanco y su equipo deben hacer un alto en el camino, reflexionar y tomar la mejor decisión para todos, pensando que este conflicto es menor comparado con lo que enfrentaría el futbolista como gobernador.
Si el americanista reacciona así ante un conflicto personal ¿Cómo lo hará cuando tenga que afrontar los gravísimos problemas que tiene nuestro estado?
- posdata
Quedarse sin candidato en la capital puede ser un serio problema para la coalición Juntos Haremos Historia. No sólo porque ello deja a los partidos involucrados sin posibilidad de competir, sino porque al estar ausente de la boleta electoral en la capital el hoyo que se hace a la candidatura gubernamental puede ser muy grande.
El asunto es mayor: estratégicamente hablando Cuernavaca es la zona donde se concentra el mayor número de votos y este municipio impacta en toda la zona metropolitana, que en conjunto representa casi el 60 por ciento del padrón de electores. Políticamente Cuernavaca es, después de la gubernatura, la elección que más interesa a todos los partidos políticos.
En el caso de Cuauhtémoc Blanco el control de la capital es clave, pues es de este municipio desde donde salta a buscar la gubernatura; todavía más: si el equipo de Blanco Bravo no mantiene el control de Cuernavaca, quien la gobierne seguramente llevará a cabo una profunda revisión a las finanzas públicas y al actuar de la administración del futbolista.
El problema es mayor y así tendrían que verlo los estrategas de Blanco; quedarse sin candidato en Cuernavaca eleva sustancialmente el riesgo de perder la elección gubernamental y complica de sobremanera la campaña del futbolista.
En este caso el ex seleccionado nacional no puede acusar a sus rivales de ponerle piedras en el camino, ni puede culpar al gobernador o a la mafia del poder, porque la disputa por la candidatura es un problema inherente a él, a Borbolla y a su equipo de campaña.
Independientemente de que ambas partes tienen la posibilidad de acudir a tribunales para mantener la candidatura (Choche) o cambiar al candidato (Cuau), lo que sobresale es el odio que le tiene Blanco Bravo a Borbolla y la forma como los rencores mueven a un hombre con altas probabilidades de gobernar el estado.
La pregunta es simple: Si esto le hace a quienes eran sus amigos y durante un buen tiempo fueron sus aliados... ¿Qué podemos esperar el resto de los morelenses?
- nota
Este es el acuerdo aprobado por el Instituto Morelense de Procedimientos Electorales (IMPEPAC) respecto a la solicitud que hizo el Partido Encuentro Social (PES) a petición del candidato a la gubernatura Cuauhtémoc Blanco Bravo, para sustituir la candidatura de José Luis Borbolla por la de Gilberto Alcalá en Cuernavaca:
“Acuerdo
PRIMERO- Es competente respecto a la solicitud de cancelación de registro de la candidatura a presidente propietario por principio de mayoría relativa, integrante de la lista a miembros del ayuntamiento de Cuernavaca por la coalición “Juntos Haremos Historia” integrada por los partidos políticos Morena, del Trabajo y Encuentro Social.
SEGUNDO- Se aprueba la cancelación del registro de su candidato José Luis Gómez Borbolla como candidato a presidente municipal propietario por principio de mayoría relativa, integrante de la lista de los miembros del Ayuntamiento de Cuernavaca por la coalición Juntos Haremos Historia integrada por los partidos políticos Morena, Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social para contender en el proceso electoral ordinario que tiene verificativo en la entidad y es improcedente la sustitución del candidato en mención por el ciudadano Gilberto Alcalá Pineda en términos del presente acuerdo.
TERCERO- Se dejan a salvo los derechos de los partidos MORENA, PARTIDO DEL TRABAJO y ENCUENTRO SOCIAL.
CUARTO- La presente cancelación deberá ser tomada en consideración en las listas o en la relación completa de candidatos registrados ante los órganos electorales del Instituto Estatal Electoral para su respectiva publicación en el Periódico Oficial Tierra y Libertad, órgano informativo del Gobierno del Estado, así como en uno de los diarios de mayor circulación en la entidad, asimismo instrúyase al secretario ejecutivo del Consejo Estatal Electoral para que realice la anotación correspondiente en los libros respectivos por conducto de la dirección ejecutiva de organización y partidos políticos.
QUINTO- Notifíquese...
SEXTO- Publíquese... “
Y así, de un plumazo, Morena, PT y PES se quedaron sin candidato en Cuernavaca, al menos hasta que un tribunal ratifique la candidatura de José Luis Borbolla o le conceda a Cuauhtémoc Blanco la posibilidad de postular a Gilberto Alcalá.
El golpe a este proyecto electoral es terrible y pone a quien quede como candidato en una notoria desventaja. El ganón de la historia es Javier Bolaños a quien, dicen, le ayuda desde el cuarto de guerra de Cuau su compañero de partido Gilberto Alcalá Pineda.
- post it
No hace mucho ruido, pero trabaja todo el día. Quería ser candidata a la alcaldía, pero se disciplinó y compite por el primer distrito local de Cuernavaca. Bety Alatriste tiene estructura, buen manejo en la calle y representa la mejor posibilidad del PRD para ganar una diputación local, sobre todo en la zona metropolitana.
No serán muchos los candidatos del PRD que logren llegar a la cámara porque el voto de castigo contra el gobierno estatal es enorme. De esos pocos, Bety es una de las que por trabajo y esfuerzo lo puede lograr.
- redes sociales
La fundación Carlos Slim y Unidos por Morelos comenzaron a entregar casas a damnificados por el sismo del 19 de septiembre. Las viviendas color naranja se ven bien, pequeñas pero bastante dignas. Ya era tiempo de que se notara el avance de los trabajos y el beneficio a la gente afectada.
Si en lugar de cifras alegres o discursos de autoelogios el gobierno muestra las casas terminadas, la percepción de la ciudadanía hacia el fondo de reconstrucción puede comenzar a cambiar. Más allá de grillas políticas, lo fundamental es que los ciudadanos que perdieron su patrimonio reciban lo más pronto posible la ayuda que necesitan.
Así sea.
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