Ya pasó el segundo debate. Nuevamente como en cada elección cada quién elige quién ganó y qué propuesta le parece más acertada. Pero es momento de hacer algo que le conviene a todos. Evitar las divisiones. Sí, pensar diferente y defender las ideas del candidato que más le agrade, pero sin que la pasión los encienda y los divida. La división no ayudará en nada al resultado del próximo primero de julio. Hay que participar y exigir una mejor país, pero sin convertirse en enemigos. Recuerde que los políticos siempre llegan a acuerdos.
Entre amigos y rivales
Algo está haciendo Enrique Alfaro en Jalisco que se está llenando de enemistades y las alianzas, aunque sean de palabra, con el Frente le están restando más que sumar. Resulta que durante el fin de semana Andrés Manuel López Obrador arremetió contra el candidato a la gubernatura de Jalisco “no me gustan las medias tintas”, le dijo. Por su parte, el morenista Carlos Lomelí lo acusó de “traicionero. Años antes, AMLO, Alfaro y Lomelí eran tres grandes amigos, competían juntos, se fotografiaban juntos y hasta comían juntos. En la política todo puede cambiar.
La Gallardía se expande
Si los adversarios de Ricardo Gallardo, Alcalde con licencia de San Luis Potosí no se ponen las pilas, se verán muy retrasados en alcanzar a detener el proyecto hacia la gubernatura de San Luis de este perredista. Y es que ya por muchos municipios del estado, tanto en el altiplano como en la Huasteca, hay casas de apoyo a Ricardo Gallardo. Pintadas de amarillo y ofreciendo diferentes gestiones. Estos sitios, quiéralo o no sirven de promoción para sus aspiraciones. ¿o porqué habría oficinas de este tipo por todo el estado si él está buscando reelegirse como Alcalde del municipio de San Luís Potosí?