Benito Jiménez / Agencia Reforma
Ciudad De México
Autoridades federales investigan a mandos y empleados de la refinería Ingeniero Antonio M Amor de Salamanca, Guanajuato, implicados presuntamente en el robo de combustible.
La indagatoria apunta a que personal de Pemex manipula los sistemas de medición y verificadores para no dejar rastros.
Los constantes robos de combustible desde la refinería de Salamanca llevaron al Ejército, la Gendarmería y a personal de Seguridad de Pemex a asegurar documentación y bitácoras sobre el manejo de productos terminados en la planta.
“Se trató de un operativo ordenado para verificar los procesos por los cuales probablemente se extrae de manera ilícita combustible en la refinería. Además de realizar tareas de inteligencia”, revelaron fuentes castrenses de la 16 zona militar, en el municipio de Sarabia, en Guanajuato.
Los reportes de robo coinciden con informes elaborados por el jefe de seguridad física de Pemex en Salamanca Tadeo Lineol Alfonzo, quien fue asesinado cuando viajaba a bordo de su auto en compañía de su hijo, en enero pasado.
Desde 2017, el exmando recopiló información sobre el modus operandi del robo de combustible a la refinería, afirmaron las fuentes.
De acuerdo con las primeras indagatorias, en marzo, abril y mayo aumentaron los casos de robo de gasolina Premium, Magna y diésel en la refinería.
La “ordeña” se hizo mediante la alteración de sistemas de medición y verificadores, citaron las fuentes castrenses, información que concuerda con la investigación de Alfonzo.
El exmando era responsable de la vigilancia de las instalaciones de la refinería de Salamanca, así como de toda la infraestructura de ductos en Guanajuato, estado puntero en la “ordeña” a través de tomas clandestinas junto con Puebla e Hidalgo.
Alonzo perteneció al cuerpo de Infantería del Ejército de 1991 a 2012 y alcanzó el grado de teniente.
Tras su salida de los cuarteles se enlistó como jefe de unidad de vigilancia en la refinería de Salamanca en 2013, con la llegada del general Eduardo León Trauwitz, como gerente de servicios de seguridad física.
Desde Salamanca se bombea combustible a Guadalajara, Tula y la TAR de Irapuato. En esos ductos suman 415 tomas clandestinas en el primer trimestre del año. En 2017, reportaron mil 872 puntos de “ordeña”.