Incognitapro

OBSERVADOR POLÍTICO

 
 

Durante este proceso electoral en Morelos, se ha evidenciado que algunos candidatos que contienden por diferentes cargos de elección popular, gozan de una carencia de valores y ética política, pues tal parece poco les importa la lealtad y por el contrario, incurren en actos de traición que tal parece es hoy en día, algo normal para los políticos morelenses. Por ello, ya no importa que sean cobijados por las siglas de un partido político pero apoyan a quienes son antagónicos de los institutos que los postularon. Lo triste y preocupante, es que la conducta de estos personajes no tiene consecuencias y por esta razón se ha intensificado la prostitución política.

 

EL RESPALDO A CANDIDATOS ANTAGÓNICOS.- A lo largo de la historia se han ido definiendo dos conceptos que son claves dentro de la sociedad: Ética y política, que desde que inició la civilización se han convertido en pilares básicos de la razón de ser como individuos y ejes de la transformación social. Empero, la ética ha sido desplazada por la realidad que hoy vivimos y que incluso, está más alejada cada vez más del bien común sin importar prometer lo que jamás van a poder cumplir porque lo único que cuenta y les importa a los candidatos, es ganarse la simpatía y el voto de la población. Muchos han dejado de ver el interés social por el personal y de grupo, en ese afán por alcanzar el poder económico  y político sin importar contribuir a la destrucción de nuestro estado y país. No aportan nada real, concreto, efectivo y dentro de los alcances reales que exige y clama el pueblo.

 

Esto viene a colación por la decisión de un grupo de candidatos a alcaldes de diferentes partidos políticos que sin rumor, que decidieron seguir en campaña pero apoyar a otro candidato a gobernador, en este caso a Rodrigo Gayosso Cepeda, abanderado del PRD y PSD. Los casos en mención son: los de David Demeza Barragán, candidato a la alcaldía de Tepoztlán por Movimiento Ciudadano; Adriana Aguirre, candidata en Emiliano Zapata por Nueva Alianza; Nereo Bandera en Temixco por el Verde Ecologista; César Franco en Coatlán del Río, así como Jorge Martínez Urioso en Tlaquiltenango. Los cuatro hombres y la dama, siguen en campaña pero públicamente rechazaron apoyar a los candidatos a gobernador de sus respetivos partidos, como sucede con Víctor Manuel Caballero Solano, del PAN y MC; Alejandro Vera Jiménez, del PANAL; Nadia Luz María Lara Chávez, del Verde, respectivamente, sobre todo, porque jamás estos personajes antes señalados apoyaron a sus candidatos a las alcaldías y por tanto, decidieron sumarse al proyecto del “Gayo” que está fortaleciendo su proyecto con la suma de importantes liderazgos.

 

MANUELA SÁNCHEZ LÓPEZ.- Otro ejemplo de este tipo de casos donde la ética política no solo se ha olvidado sino se ha prostituido fue la suma de Manuel Sánchez López, una de las mujeres que más se ha beneficiado con este gobierno después de la entrega de las varias docenas de concesiones de taxis que le fueron entregadas, así como la jubilación por cesantía en edad avanzada que logró y que le fue aprobada por la mayoría de los diputados locales, quien pese a ello, decidió hace meses pasarse del PRD al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), y ahora que no fue  beneficiada con candidaturas sobre todo para competir por alguna regiduría en el Ayuntamiento de Cuernavaca, ha decidido integrarse al proyecto del panista Javier Bolaños Aguilar, candidato a la presidencia municipal de la capital del Estado.

Con ella, dice que se lleva a cerca de 15 mil afiliados a su organización, lo cierto, es que Manuela Sánchez López, olvidó ya la ética política con la que dice defender a sus representados.

 

LA CRISIS DEL IMPEPAC.- El órgano electoral Impepac, a solo 30 días de los comicios más complejos, reñidos, participativos y judicializados sigue dividido y pesan más sus intereses personales y de grupo que los valores que dicen como son la certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad, entre otros han quedado rebasados y en el olvido. Y pese a ello, evidencian las enormes diferencias existentes entre los consejeros como sucede el coordinador de Organización y Partidos Políticos, y cuyo consejero Enrique Pérez, es el principal impulsor de Jonathan Valois para que ocupe el cargo sin importar que carezca de experiencia al ser diseñador gráfico y solo haber participado en procesos electorales cada tres años, razón por la cual, no ha logrado tener la continuidad de trabajo que tanto se requiere hoy en día.

De nada importa al actual Consejo Electoral, que exista un conflicto de intereses porque Jonathan Valois, es sobrio del consejero Enrique Pérez, toda vez que su papá Agustín Valois, trabajó en la administración del extinto Instituto Estatal Electoral cuando Óscar Granath Herrera, era el consejero presidente y Enrique Pérez, se desempeñó en esa época como secretario Ejecutivo, por lo tanto, sí existe un conflicto de intereses que a nadie parece importarle.

Peor aún, cuando existen propuestas de personal que labora en el propio órgano electoral  que cuenta con continuidad, experiencia, talento e incluso, tienen una plaza permanente dentro del Impepac a diferencia de los empleos temporales que ha desempeñado Valois.

Solo mencionar que la dirección de Organización y Partidos Político, a la cual estaría siendo asignado el coordinador, es un área sustancial para lo que falta de la organización de la primera etapa del proceso electoral y de la organización y coordinación que tendrá con los Consejos Municipales y Distritales.  Lo que sucede en ese instituto es preocupante ya que al 31 de mayo, faltando solo 30 días para la elección, no se tenga a un responsable definitivo en la dirección y sus respectivos coordinadores.

Basta recordar que hace días, renunció el director Ejecutivo de Organización y Partidos Políticos, Francisco Patiño Ortiz, y en su lugar pusieron de encargado de despacho a Víctor Jiménez, quien llegó del área de capacitación pero, y ahí está otro pero, él no estaba en un área donde se toman de decisiones, por lo cual es compleja precisamente su designación en un proceso electoral.

Es importante señalar que la dirección jurídica del Impepac, es una de las áreas más débiles hoy en día, en razón de que Arely Vega, tiene poca experiencia en procesos electorales, en razón de que solo trabajó solo con el ex consejero Carlos Uribe. Y lo preocupante es cómo se encuentran hoy en día las cosas al interior del órgano electoral porque carece de personal, y es que tiene solo 10 de 30 abogados que se requieren para esta elección. Y las acciones que le corresponden, entre otras, es sustanciar los acuerdos de los Consejos Distritales y Municipales, así como las denuncias previas a la jornada y todos los acuerdos, aunado a la asesoría de las sesiones  por lo que si no van bien consolidados, estarán vulnerables y los acuerdos serán endebles ante cualquier impugnación que se presente que incluso, pueden ser revertidos por los órganos jurisdiccionales. Más aún, con una elección reñida, compleja y dónde habrá una sola casilla que aunado a todos los problemas existentes por la falta de dinero, sí pone en riesgo el proceso electoral al no haber la capacitación especializada en el personal del Impepac.

 Email: gerardonoticias01@gmail.com

Twitter: @gerardosuarez73

 

Ámbito: 
Local