L a legislatura 53 ratificará en sus magistraturas a Carlos Iván Arenas Ángeles y a Ángel Garduño González, no por iniciativa propia sino acatando resoluciones de la justicia federal. Esta postura de respeto a lo dictado por un juez aligeró el ambiente durante la reunión de “acercamiento” y “cordialidad” –así la llamaron algunos legisladores- que tuvieron ayer magistrados del Tribunal Superior de Justicia y diputados del Congreso local. El evento fue encabezado por el diputado Francisco Moreno, depositario del Poder Legislativo, y Verónica Cuevas López, titular del Poder Judicial. El encuentro fue privado y será la base para que en el corto plazo ambos grupos analicen dos temas importantes ahora que se renueva el Tribunal: el presupuestal, para el cual será autorizada una ampliación de recursos; y el de la Ley Orgánica del Poder Judicial, ante el imperativo de atacar vicios señalados por Cuevas López y el grupo que la impulsó al cargo.
Las acusaciones del rector Alejandro Vera contra los diputados por haber acordado auditar los dos años recientes del manejo de recursos universitarios, encontraron respuesta inmediata en legisladores como Francisco Santillán, Jaime Álvarez y Alberto Martínez. Los citados pertenecen a distintas fuerzas políticas, pero coinciden en que la decisión aludida forma parte de la agenda y las obligaciones del propio Congreso, y rechazan, por supuesto, que se les señale de actuar con base en los designios de Casa Morelos. La síntesis de las declaraciones de los diputados es que por más protestas del belicoso Alejandro, la auditoría especial se hará conforme a la ley.
El ombudsman Jorge Arturo Olivares salió ayer a aclarar el sainete que el miércoles protagonizó junto con Javier Sicilia, en el campamento de las fosas de Tetelcingo. El presidente de la CEDHM ofreció disculpas por lo ocurrido, pero reiteró su convicción de que el complicado asunto de la inhumación irregular se convirtió en una romería, en un espectáculo político-mediático bastante ofensivo para las víctimas y sus familiares. Tiene razón. Empero, el escenario de Tetelcingo ya se lo apropiaron el rector e Indiana Jones.