De qué están hechos
Donald Trump es la prueba del ácido para los candidatos presidenciales mexicanos.
Uno de ellos tendrá que gobernar aquí con Donald Trump tuiteando desde su recámara en la Casa Blanca. Un desafío político, diplomático y psicológico.
El reto del presidente norteamericano, actualizado ayer con la imposición de aranceles al acero y al aluminio, no se limita al gobierno de Enrique Peña ni concluye el último día de noviembre.
Toca al Estado mexicano en su conjunto y puede durar otros dos, o tal vez seis años, si se reelige como planea.
Sabremos de qué están hechos los candidatos y qué tan calificados para el cargo, de acuerdo a su respuesta al reto Trump, que es factor de peso en la campaña 2018.
Sentido de reciprocidad
La decisión del gobierno de México de responder, con estricto sentido de reciprocidad, a las imposiciones de aranceles al aluminio y el acero por parte del Gobierno de Estados Unidos, recibió el respaldo de la bancada del PRI en el Senado.
El coordinador parlamentario, Emilio Gamboa, reconoció que el gobierno busca preservar los intereses de todos los mexicanos al actuar de manera firme y contundente.
Gamboa dio otro paso: recomendó impulsar acciones de vigilancia sanitaria a las importaciones de manzana norteamericana.
Aseguró que desde la diplomacia parlamentaria contribuirán a defender el interés nacional y los derechos de nuestros connacionales en Estados Unidos.
Diálogo y resultados
Fue un encuentro discreto, en una sede alterna, pero el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, retomó el diálogo con los dirigentes de las fuerzas políticas.
Atravesamos una coyuntura compleja, pero conservar abiertos canales de diálogo, incluso durante los ásperos contrastes de las campañas, contribuye a que el proceso llegue a buen puerto.
Tocó el turno al abogado Manuel Granados, dirigente nacional del PRD y muy vinculado a las actividades universitarias como el propio Navarrete.
Se tocaron temas de seguridad y gobernabilidad, que son las coordenadas en las que se mueve la Segob.
Fue un encuentro cordial que, ofrecieron los protagonistas, se traducirá pronto en resultados.
Malos presagios
Activistas de la CNTE defienden su pliego petitorio bloqueando accesos al aeropuerto, a la central de autobuses, a la autopista y con un plantón en el centro de la ciudad de Oaxaca.
Torturan a la población sin el más mínimo resentimiento. ¿Por qué cambiar si les sigue funcionando?
De hecho el gobernador del estado, Alejandro Murat, cedió otra vez y se reunió con ellos sin que tuvieran la necesidad de desalojar el zócalo, como mínima condición para el diálogo.
El primer punto del pliego petitorio es derogar la reforma educativa, lo que por cierto está fuera de las atribuciones del mandatario.
Negros nubarrones se ciernen sobre el sistema educativo de la entidad.