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SOMBRERAZOS

ROSARIO, GRACO… Y CARLOS AHUMADA

Nuevamente Rosario Robles Berlanga estuvo en Morelos. Son varias y por diversos motivos las veces que la hoy funcionaria federal se ha dejado ver en el estado. Lo hizo cuando fue titular de la Secretaría de Desarrollo Social y lo refrenda ahora como titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. La razón parece lógica: visita a su ex socio, cómplice y correligionario: Graco Ramírez, quien hoy se ostenta como gobernador de Morelos.

En cada visita o gira, por lo menos en lo público, ni Rosario ni Graco se moderan al momento de referir piropos uno al otro. Y es que desde hace varios años, son muchos los vínculos que han unido a Rosario y Graco: han compartido mentor, partido político, tribu o camarilla política al interior del PRD y hasta patrocinadores.

Precisamente, uno de los patrocinadores es el empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz, quien relata en su libro Derecho de Réplica, publicado en el mes de abril del año 2009 por la editorial Grijalbo, algunos de los “vínculos” que han unido a Rosario y Graco, que bien vale la pena recordarlos. En las páginas 99 y 100 de su libro, hay un apartado titulado “Graco Ramírez” que refiere:

“Carlos Marín me pregunta sobre Graco Ramírez. Como se dice, Graco era un dolor de muelas. Cuando lo conocí, andaba de perro faldero de Rosario. Fue a Michoacán a apoyar a Lázaro, estaba en la campaña; estaba con Rosario y no se me despegaba, se subía a los coches en los que viajábamos Rosario y yo, en todo momento se hacía presente sin invitación.

Recuerdo una ocasión en que ya estaba subido en el helicóptero donde nos íbamos a regresar a la ciudad de México Rosario y yo. Ella al verlo muy instalado le dijo de una manera brusca: "¿Qué haces aquí?" Él le respondió: "Es que quiero ir... " Rosario le contestó: "No te puedes ir porque solamente cabemos tres en el helicóptero", y en ese momento bajó a Graco, le pidió a Carlos Ímaz que nos acompañara y nos regresamos los tres al DF.

Recuerdo también que Graco iba a mi oficina, me hablaba por teléfono un sinfín de veces y me prometía que Ana Lilia Cepeda, responsable del Centro Histórico, me podía dar obras, me podía ayudar. Se me plantaba horas en la oficina, me invitaba a comer; no quería ir con él, la verdad es que ni tenía tiempo, ni me caía bien como para ir a comer. Le pedía a Luis Molina, en aquel entonces mi secretario particular, que se fuera a un restaurante con él. Era una molestia constante.

Adicionalmente, dos o tres veces me pidió dinero: que "préstame 10 mil pesos", que "préstame 30 mil pesos", y la última vez, para poner freno a esa situación, porque sabía que no me lo pensaba pagar nunca y no quería que me siguiera pidiendo prestado, le hice firmar un recibo y le dije:"¿Cuándo me lo vas a pagar?",para que se sintiera comprometido y ya no me pidiera más. Más adelante le exigí que me devolviera los últimos 50 mil pesos y me mandó parte del dinero a mi oficina. Pero de todo lo demás que le había dado no me pagó jamás. Respondiendo a Carlos Marín cuántas veces le presté y cuánto le di a Graco Ramírez, creo que en total le habré dado entre 400 o 500 mil pesos, y creo que me devolvió únicamente 30 o 40 mil pesos.”

 

El hoy mandatario de Morelos aceptó que recibió dinero de Carlos Ahumada, pero obviamente, desmintió cantidades y que aún los debiera, aunque sus argumentos no convencieron a nadie: dijo que “sólo” pidió como préstamo personal 50 mil pesos en enero del 2002, mismos que pagó el 26 de noviembre del 2003. No recuerda qué uso les dio: “Ya ni me acuerdo, creo que fue para pagar unos seguros”, refirió en una rueda de prensa que dio el 17 de mayo del 2004.

Este es Graco Ramírez, hoy gobernador de Morelos, viejo conocido de empresarios y ex socio, cómplice y correligionario de Rosario Robles.

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